lunes, 20 de mayo de 2019

¿Tienen las enfermedades un origen emocional?

Hace unos días mantenía una interesante discusión sobre la validez de la medicina alternativa frente a la medicina alopática.

La Medicina Alopática se basa fundamentalmente en tratar enfermedades a través de sustancias químicas que actúan por el mecanismo de “los contrarios”. Esto es: si hay gripe, se suministra un antigripal; si hay fiebre, se receta un antifebril; si hay inflamación, se medica con un antiinflamatorio. Esta medicina, la que todos conocemos, la "oficial" en nuestra sociedad occidental, basa su tratamiento principalmente en la dolencia que aqueja al paciente. Se enfoca más en la enfermedad y no tanto en el enfermo.

Existe una intensa, extensa y complicada carrera universitaria cuyo objetivo es formar a médicos profesionales. La medicina alopática es una ciencia donde todo está demostrado. Nadie duda de su eficacia. Aunque cada vez más a menudo escucho casos en los que los médicos no son capaces de diagnosticar con acierto una enfermedad, muchas de ellas relacionadas con la neurología.

Por otro lado, la medicina alternativa se fundamenta en estudios ancestrales que no tienen una evidencia científica, ya que su base es la energía vital, un elemento que no es tangible. En la medicina alternativa la relación cuerpo-mente es básica. “Mens Sana in Corpore Sano” decían ya en el siglo II los sabios romanos.

Es curioso cómo la Física se ha dedicado a estudiar diferentes tipos de energía: la solar, la eólica, la hidroeléctrica, la energía de los fósiles (gas, petróleo, carbón), pero en cambio obvia algo tan básico como la energía vital. A ello se ha dedicado la filosofía china, los chamanes, la filosofía hindú… Pero la mayoría de científicos occidentales no quieren ni oír hablar de estos temas, y mucho menos los profesionales de la medicina alopática. Aunque, por suerte, hay algunos médicos que están abriendo su mente. No los suficientes. Sería ideal que existiera una comunión entre las dos medicinas.

Hay varias corrientes y terapias alternativas: la acupuntura, el reiki, la polaridad…Todas ellas, aunque utilizan diferentes técnicas, tienen un objetivo común: equilibrar la energía corporal eliminando los bloqueos energéticos de nuestro cuerpo.

Según la medicina alternativa -al menos tal y como yo la entiendo- toda enfermedad es el resultado de un bloqueo energético en nuestro cuerpo, originado a su vez por un conflicto emocional.

De esta manera, la enfermedad o el dolor son los que nos alertan de ese conflicto para que podamos trabajarlo y sanarlo. Y hay dos maneras de hacerlo: a nivel físico, equilibrando las energías corporales; y/o a nivel emocional, tratando de descubrir cuáles son los pensamientos que dan lugar a las emociones que provocan ese bloqueo y modificarlos.

Evidentemente, la medicina alopática es mucho más rápida y efectiva, sobretodo con las dolencias más habituales: ¿Tienes lumbago? Tómate antiinflamatorios y el dolor desaparecerá. ¿Tienes fiebre? Paracetamol. ¿Infección de orina? Monurol…. Y así con la multitud de dolencias y medicamentos para combatirlas que existen.

Los dolores desaparecerán, pero lo interesante es averiguar el origen. ¿Por qué se ha producido ese desajuste? ¿Cuáles de las emociones que habitan en mi lo están provocando? ¿Cuál es mi conflicto interior? ¿Soy consciente o inconsciente de él?

Mis amigas están bastante cansadas de mí porque cada vez que les duele algo busco en internet el origen emocional de esa dolencia y se lo explico… Normalmente me ignoran, pero bueno, igual algo queda.

El dolor o la enfermedad desaparecerá en cuanto logres equilibrar tu energía vital y eliminar los bloqueos internos. En cuanto halles el conflicto interior que lo ha solucionado y lo sanes. Pero claro, esto es mucho más lento y complicado.

¿Cuál es el problema? Que no hay evidencia científicas “válidas para los occidentales” que expliquen la efectividad ni el funcionamiento de la medicina tradicional; aunque hay infinidad de libros que explican los fundamentos de las diferentes medicinas.

Por ejemplo, en cuanto a la medicina china, basada en el concepto del chi (o energía vital), uno de estos libros es 'Los Fundamentos de la Medicina China. Texto de Referencia para Acupuntores y Fitoterapeutas',  Escrito por Giovanni Maciocia, una de las máximas autoridades occidentales, el libro constituye uno de los libros de consulta de medicina china de más éxito jamás publicado. Rigurosamente basada en los textos chinos clásicos y modernos, esta obra describe la aplicación de la teoría médica china en el contexto de la práctica clínica occidental.

Otro libro muy interesante que explica con detalle el funcionamiento de los chakras, el significado de sus disfunciones y la manera de sanarlos es 'Manos que curan' de Barbara Ann Brennan, sanadora, terapeuta y científica norteamericana que ha dedicado más de veinte años al estudio y exploración del campo de la energía humana.

Hace más de tres años que me compré este libro y llevo todo este tiempo intentando leerlo, pero encuentro sus explicaciones bastante complicadas y, además, Barbara tiene un don que le permite percibir los chakras y ver los diferentes campos energéticos que rodean nuestros cuerpos, algo que yo no he logrado hacer, con lo cual, me cuesta seguir y comprender todo lo que explica. Barbara evidencia cómo logra sanar a través de sus manos cualquier tipo de dolencia contando, por supuesto, con la colaboración y participación activa de la persona implicada.

Por suerte yo puedo sentirme agradecida por no tener grandes dolencias. Sin embargo, el dolor lumbar en la parte izquierda de mi espalda es mi punto débil. Tengo lumbago periódicamente desde hace ya varios años. Y sé que es porque no logro resolver el conflicto emocional que lo provoca. (Si os interesa saber cuáles son simplemente hay que buscar en Google “lumbago origen emocional” y aparecen un montón de páginas explicándolo).

Pero mi terapeuta de polaridad consigue milagros. Siempre que tengo un ataque fuerte de lumbago entro a su consulta caminando torcida y salgo caminando recta y prácticamente sin dolor. Ella consigue equilibrar mi cuerpo energéticamente con tan sólo una sesión de una hora presionando determinados puntos de mi cuerpo. El trabajo después me toca hacerlo a mi a nivel mental y emocional.

La semana pasada tuve mi último “ataque de lumbago”. Fui a visitarla y le dije. ¿Me puedes decir qué ejercicios hacer para evitar que me vuelva a pasar? Y me señaló la cabeza y me dijo: “te puedo decir muchos ejercicios, pero el principal que debes hacer es cambiar tu manera de pensar y eliminar el miedo”. ¡Como si fuera tan fácil! En fin… que estoy en ello!

Es cierto que la mente es poderosa y que si crees que algo te irá bien, probablemente te irá bien. Pero eso en sí ya es una manera de cambiar nuestra energía y facilitar nuestra recuperación.

Asumir nuestra responsabilidad en nuestra salud física y emocional no es fácil. Sobretodo cuando se trata de enfermedades muy graves. Es un tema delicado de tratar, porque no todo el mundo está dispuesto a abrir su mente, cambiar sus perspectivas, aprender, descubrir y a mirar hacia adentro.

La vida es un viaje apasionante y tratando de descubrir sus misterios entramos en un pozo interminable de sabiduría en el que, a medida que vamos avanzando, tan sólo vamos descubriendo lo poco que realmente sabemos.

miércoles, 8 de mayo de 2019

¿Debes tomar una decisión? Elígete a ti misma/mismo!

En la vida muchas veces nos encontramos con situaciones en las que tenemos que tomar decisiones complicadas. Complicadas porque sabes que esa decisión va a sorprender a alguien y probablemente provoque que ese alguien se decepcione contigo. Decisiones que, a veces, pueden conllevar daños colaterales. Decisiones que quizás preferirías no tomar, taparte la cara con las manos y seguir sorteando el tortuoso terreno como buenamente puedas.

Creo que cuando nos encontramos en la vida en un punto donde nuestro camino se divide en dos, normalmente tenemos claro hacia dónde ir pero, nos producen tanto miedo las consecuencias que esa decisión pueda tener, que retrasamos la decisión lo máximo posible y, a veces, incluso puede ser que decidamos tomar el camino más fácil. Aunque no sea lo que realmente deseamos.

Si miro hacia atrás en mi vida creo que puedo sentirme orgullosa de haber escogido los caminos más tortuosos que, a su vez, me han llevado a grandes paraísos. Aunque para ello he tenido que sortear alguna que otra dificultad. Pero ha valido la pena.

No sé vosotros, pero yo tengo un indicador claro de qué camino tomar. La boca de mi estómago. Grita como loca diciéndome lo que tengo que hacer. No hay duda de lo que quiero pero, ay amig@s! Cuando mis entrañas gritan es que me toca enfrentarme a algún que otro marrón y sortearlo de la mejor manera posible. Es cierto que a veces los obstáculos son más fáciles de superar que otras pero, en general, hay que saltarlos. No queda otra. Hay que ir de frente y dar la cara. No vale esconderse y pasar de puntillas a ver, si con un poco de suerte, nadie mira.

Ese nudo que siento en la boca del estómago siempre es una señal para que me escoja a mí. Que escoja lo que mi corazón anhela, lo que mi alma ansía y lo que está alineado con mi camino. Que escoja lo que hace que sea más YO, más auténtica, lo que se acerca más a mí.

No es fácil, pero hay que hacerlo y, os aseguro que nunca os arrepentiréis de tomar esa decisión, porque os estáis escogiendo a vosotros. Ante la duda, siempre escogeros a vosotros. Nunca falla.

Si miro hacia atrás recuerdo algunas de las decisiones más importantes de mi vida. Aquellas que provocaron conflictos que tuve que superar. Pasados los años, os aseguro que volvería a tomar esas mismas decisiones, aunque me hicieron pasar malos tragos... a veces muy malos tragos!

¿Las más difíciles?

- Decidir dejar los estudios de Ingeniería Superior por trabajar en la radio sin cobrar. A mis padres les provocó una gran frustración y me costó muchísimo transmitirles mi decisión pero, lo hice, y fui feliz.

- Decidir iniciar una relación de pareja con una chica a los 23 años. Esa fue realmente complicada ya que tuve que "enfrentarme" a toda mi familia y amigos. Especialmente a mis padres.

- Decidir decir NO a una interesante propuesta de trabajo en TV3 y a otra con una compañía teatral de unos amigos. Nada fácil, especialmente la segunda!

- Decidir finalizar una relación de pareja estable de 18 años por un amor loco que nadie sabía dónde me llevaría.

- Decidir no ver más a la persona que amo locamente porque me estaba perdiendo a mí misma por la manera en la que vivíamos esa relación.

En todas esas decisiones, puedo recordar perfectamente cómo mi estómago me decía a gritos lo que tenía que hacer. Simplemente debía escucharle y actuar.
 
Estos días me ha tocado enfrentarme a una decisión complicada en la que mi estómago también ha hablado aunque, revisando éstas que acabo de compartir, me he dado cuenta de que no lo ha sido tanto. Para nada! Lo que pasa es que, en el instante en el lo vivimos se nos hace un mundo. Pero escribir estas líneas ha hecho que me de cuenta que no era tan difícil que nuevamente se trataba de elegirme a mí y que, si alguien te quiere tal y como tú eres, no lo puedes perder por ser tú misma. Y, si no, pues no pasa nada si lo pierdes, porque realmente no te quería como eres.

¿Cuáles han sido vuestras decisiones más difíciles? ¿Os debéis enfrentar a alguna especialmente importante actualmente? Si es así, recordad siempre: ELEGIROS A VOSOTROS MISMOS. Nunca falla!

martes, 30 de abril de 2019

Sobre la importancia de cubrir nuestras necesidades

Durante años he vivido creyendo que mis necesidades realmente no importaban. Que lo importante era que la gente que tenía a mi alrededor estuviera bien, y que yo me tenía que conformar con lo que tenía. Siempre me han dicho que "no está bien pedir".

Me lo decían mis padres al entrar en una tienda o al ir a casa de alguien: "no se pide", y hasta me lo decía mi ex-pareja: "los besos no se piden", "cuanto más pidas, menos tendrás".

Con el paso del tiempo me he ido dando cuenta de que eso me generaba una gran frustración interior, porque pensaba que yo tenía un problema por querer cosas, que era una egoista. Pero el gran problema no estaba en las cosas materiales, que aprendí a ir comprándomelas si me las podía permitir a pesar de que me generara cierto remordimiento al principio. El "problema" estaba en las necesidades emocionales. No era capaz de cubrirlas, ni de darme cuenta de que las tenía que cubrir. Por lo tanto, tampoco sabía verbalizarlo. Creo que ahora estoy aprendiendo.

Creo que este es un tema algo tabú por la manera en la que nos han educado. La sociedad nos enseña a ser independientes, nos llevan a creer que es "malo" "necesitar" cosas de los demás, que debemos ser autosuficientes. Pero no es así. Vivimos en un mundo social, rodeados de personas con las que debemos interconectar. Somos seres dependientes, necesitamos a la gente y la gente nos necesita a nosotros.

Hay cierta corriente social, espiritual o psicológica que nos llena la cabeza con la idea de que debemos auto-abastecernos, que no debemos depender de nada ni de nadie. Sobretodo, en los últimos años, después de que durante una época las mujeres vivieran sometidas a los hombres, empezó a aflorar la creencia de que las mujeres debíamos ser fuertes, autónomas e independientes. Pero creo que el concepto se confundió. Las mujeres pasamos a ser fuertes e independientes, a trabajar y llevar adelante una familia y a cargarnos de responsabilidades sin tener en cuenta nuestras propias necesidades. Porque pensábamos que "necesitar" está asociado con "ser débil" y debíamos ser fuertes.

No es así. Es muy importante saber qué necesitamos, aceptarlo, darlo por válido y expresarlo.

Es cierto que expresar nuestras necesidades más profundas a la persona con la que tienes una relación íntima te hace vulnerable y da miedo. Mucho miedo. Porque si esa persona no las cubre, o no las quiere cubrir, podemos llegar a un punto de incompatibilidad, en el que la relación no tendría sentido.

Lo que hace que una relación de pareja funcione es que las dos personas sean compatibles, que una persona "cubra" las necesidades de la otra y viceversa. Para eso es necesario una honestidad bárbara y una determinación a mostrarse vulnerable.

Otra cosa importante es que tu pareja no ha de ser la única persona que puede ni debe cubrir tus necesidades. Lo ideal es que en tu vida tengas a varias personas (amigos, familia) que sean capaces de cubrirlas. No puedes pasar toda la carga tan sólo a la persona con quien compartes tu vida, o con quien tienes una relación íntima.

Tal y como dice Teal Swan "debes ser muy honesto contigo mismo sobre qué necesidades deseas cubrir con tu pareja y cuáles puedes cubrir con otra persona y, si descubres que tu pareja no cubre las necesidades que tan sólo ella puede cubrir, debes permitirte encontrar otra persona que sí sea capaz de cubrirlas".

Teal dice también que "no hay nada de espiritual en negarte las cosas que quieres y necesitas" que "es importante que te permitas tener lo que quieres y lo que necesitas, ya que eso no te convierte en una persona egoista, ni en una mala persona. Permitirte tener lo que necesitas es el alimento del alma".

¿Os habéis planteado qué necesitáis a nivel emocional?

Por ejemplo, yo necesito amigas que me escuchen pacientemente y que sean honestas conmigo; aquellas que, a pesar de explicarles todas mis miserias, me siguen queriendo. Necesito abrazos y necesito largas conversaciones íntimas. También necesito amigas que me hagan reir y, a veces, compartir un buen rato en un buen restaurante, ir al cine o disfrutar de una obra de teatro. También necesito que me muestren su apoyo y estén ahí en los momentos más importantes de mi vida.

De mi pareja necesito que sea mi mejor amiga; pero además necesito saber que está cuando pueda requerir su apoyo. También necesito de mi pareja honestidad, lealtad, fidelidad y compromiso. Necesito momentos de intimidad, complicidad y conexión. Necesito sorpresa y necesito pasión. Necesito caricias, besos y abrazos. Necesito dulzura y también necesito que sea mi contrapunto y me diga todo aquello en lo que no está de acuerdo conmigo. Necesito compartir momentos y vivencias con ella: viajes, comidas, cenas, tardes de sofá y manta, ratos en familia, teatros, cine y noches escuchando su respiración pegada a mí y despertarme de tanto en tanto entre sus brazos. Necesito romanticismo, magia y diversión. En resumen, necesito sentirme amada, admirada, respetada y deseada de la misma manera en que yo amo, admiro, respeto y deseo.

Necesito AMAR a la persona que amo. Estar con ella, acariciandonos, mirandonos, besandonos, gustandonos, deleitandonos… Tener sonrisas, miradas complices, besos… muchos besos…  Su cuerpo y mi cuerpo desnudo formando una madeja sin mas… Que se pare el tiempo y no haya nada mas. Y también necesito cubrir sus necesidades, ya que me hace feliz hacerlo.

Necesito orden. Necesito tiempo para escribir y para leer.

Necesito que mis padres me comprendan, confíen en mi y me dejen mi espacio. También necesito tiempo junto a ellos y compartir con ellos mis vivencias, proyectos y sueños.

Dice Teal que cuando no cubrimos nuestras necesidades conscientemente, lo hacemos de manera inconsciente, y esto es "peligroso" porque aquí entra la Manipulación que, según ella dice, suena como algo malévolo porque implica controlar a alguien cuando, en realidad, es totalmente inconsciente y también muy inocente.

Es cierto que yo misma considero a las personas manipuladoras como gente de quien huir per, si lo miras desde esta perspectiva, lo único que están haciendo es lograr cubrir sus necesidades de manera totalmente inconsciente. Tratan de influenciar a otras personas para que hagan lo que ellos quieren y así que sus necesidades estén cubiertas.

Aunque todos manipulamos sin darnos cuenta. ¿Cómo? Son maneras comunes de manipular a la gente el culpar a otros, usar el castigo emocional, mentir, mostrarse seductor, hacer falsas promesas, hacer favores, hacerse la víctima... Lo que pasa es que lo hacemos sin darnos cuenta. Pero cuando manipulamos, no estamos siendo auténticos. Ya comenté hace meses que mi objetivo para este año era ser AUTÉNTICA. No es tarea fácil, porque tenemos arraigados comportamientos en el inconsciente que es complicado modificar ya que no somos conscientes de ellos.

Es básico que seamos conscientes de nuestras necesidades, que las validemos y que busquemos manera de cubrirlas. Eso no nos tiene que hacer sentir mal, sino todo lo contrario.

Es básico que no tengamos miedo de expresar lo que necesitamos y que nos mostremos vulnerables. Sí... podemos expresarlas y nos pueden decir que NO pero tal y como dice Teal, en general nos hace felices cubrir las necesidades de otra persona y, probablemente, al cubrir las necesidades de alguien, estés cubriendo las tuyas simultáneamente.

miércoles, 17 de abril de 2019

Sobre la importancia del enfoque


Hay un concepto extra primordial en nuestra vida diaria que a menudo se me olvida y es la importancia del ENFOQUE o del FOCO.

Cuando hice la lectura de registros akashicos el pasado mes de junio, Ari me comentó que debía incidir especialmente en el ENFOQUE. Que es extremadamente importante enfocarnos en lo que queremos. Pero muy importante.

No sé si por motivos culturales o sociales, o por un poco de cada, tenemos tendencia a enfocarnos en la queja, en las cosas negativas que vemos a nuestro alrededor y en todo aquello que nos preocupa. Le damos tantas vueltas a lo que nos preocupa que, sin darnos cuenta, estamos haciendo que crezca porque no dejamos de enfocarnos en ello. Yo era la primera. Lo admito. Pero estoy intentando cambiarlo.

Hablamos con amigos sobre eso que nos preocupa o nos incomoda, nos pasamos gran parte del día pensando en ello, hasta incluso a veces se lo explicamos al primer desconocido que nos presta algo de atención. Y no hacemos bien. Porque hacemos que se multiplique, ya que le dedicamos demasiado foco.

También lo explica Santos Ávila en este vídeo "Ante un problema ¿Qué hacer?".

Debemos tener claro que generamos más en nuestra vida de aquello en lo que centramos nuestro pensamiento. Así que si pensamos mucho en lo que nos falta, generaremos más falta de eso. Si pensamos mucho en lo irritante que es esa persona, generaremos más irritación a nuestro alrededor. Si nos centramos en nuestros problemas, haremos que crezcan. Si nos focalizamos en el dolor y en la tristeza que hay en el mundo, nos rodeamos de ello.

Hoy este artículo de Erin Pavlina -una canalizadora que hace años sigo online- me ha recordado la importancia del FOCO.

En este artículo Erin comparte una consulta que le hizo una de sus clientas sobre una injusticia laboral que sufrió por ser una mujer negra y la gran rabia que eso provocaba en ella, que tan sólo tenía ganas de que todo el mundo supiera de su enfado y de salir a la calle organizando manifestaciones y protestas quejándose del sufrimiento que existe aún en el mundo por el racismo.

Esta señora se sentía terriblemente enfadada y frustrada. Pero Erin le respondió algo básico: "Si sigues enfocándote en la injusticia, verás más injusticia. Si respondes a tu frustración con rabia o violencia, contribuyes a la violencia y al odio en el mundo. ¿Es eso lo que realmente deseas o deseas algo más?"

Evidentemente, la señora no deseaba eso. La señora desea cambiar el mundo. Pero, y atención que viene la frase estrella: "No puedes crear lo que AMAS atacando lo que odias".

¿Qué hacer entonces? Deja atrás la queja y FOCALIZA todo tu tiempo, energía y atención en crear a tu alrededor lo que quieres ver en el mundo. CAMBIA TU FOCO DEL ODIO AL AMOR.

A menudo nos enfadamos enormemente por cosas que no nos gustan, en lugar de crear a nuestro alrededor lo que deseamos. No debemos ignorar las injusticias, pero la solución siempre está en la creación, no en la destrucción. Debemos crear en el mundo aquello que queremos ver en él y presenciar el cambio.

Este tipo de cosas nos ocurren con las injusticias del mundo, pero también ocurren con las pequeñas cosas del día a día. Tendemos a ocupar nuestros pensamientos de cosas que nos preocupan, con nimiedades que nos molestan, con aspectos de otras personas que no nos gustan... y deberíamos hacer un cambio de enfoque y prestar más atención a aquello que nos gusta, a apreciar las cosas bonitas que tenemos a nuestro alrededor, a tratar a los demás como te gusta ser tratado...

Tendemos a pensar en lo que nos gustaría tener en lugar de apreciar y agradecer todo lo que ya tenemos; y tratar de ir creando con amor aquello que deseamos.

Tendemos a tener conversaciones quejándonos de cosas que no nos gustan o criticando a otras personas en lugar de explicar lo bonito que nos pasa o los bonitos detalles que otros tienen con nosotros.

Si supiéramos lo BÁSICO BASIQUÍSIMO que es el ENFOQUE y lo que cambia nuestra vida cuando nos enfocamos en la creación, en el amor y en la gratitud no perderíamos ni una milésima de tiempo anclados en la queja.

Debemos ser el cambio que queremos ver. Es tan fácil y tan difícil como eso.

Concluyo el artículo con algunas citas relacionadas con el enfoque que me parecen vitales para el día a día:
  • "Recuerda siempre: Tu Foco determina Tu Realidad".
  • "Focalízate en el resultado que deseas obtener, no en el obstáculo".
  • "El enfoque es más importante que la inteligencia".
  • "Cuando te focalizas en lo que quieres, el resto se pone en su lugar".

martes, 16 de abril de 2019

¿Y cuando todo va bien?

Sí. Siempre estamos acostumbrados a quejarnos por todo. Que si tengo que levantarme pronto para trabajar, que si mi pareja esto o lo otro, que si mi compañera de trabajo hace cosas que me incomodan, que si mi madre me controla, que si mi padre está pesado pero... ¿y, si por un momento o, durante unos días, nos sentimos rebosantes de felicidad? ¿Sintiendo que ésta es la vida que queremos vivir?

De repente no encuentras motivos para quejarte y tan sólo puedes dar las gracias por todo lo que te pasa. Dar las gracias al Universo por cada pequeña cosa, por cada pequeño gesto de amor que percibes a tu alrededor. GRACIAS GRACIAS GRACIAS.

Gracias por despertarme esta mañana al lado de la persona que amo y poder abrazarla y besarla antes de irme a trabajar.

Gracias por recibir ese mensaje cómplice de "Bon dia".

Gracias por tener un trabajo cómodo, donde me siento bien, tranquila y relajada, pudiendo sentirme útil y para nada estresada.

Gracias por tener esa compañera de trabajo especial que siempre me recibe con una sonrisa y con la que puedo hablar de prácticamente cualquier cosa. Me escucha, me apoya y me "cubre" en todo mommento. Y viceversa, claro está!

Gracias por tener unos jefes que hacen que tu trabajo sea fácil y agradable que no ponen problemas para nada, sino todo lo contrario.

Gracias por sentir amor y poder pensar en mi persona favorita y poder dibujar una sonrisa en mi rostro, sabiéndome correspondida.

Gracias por sentirme sana, sin dolores y con energía para afrontar el día a día.

Gracias por mis padres, que me cuidan horrores y por una familia que me quiere y me acepta tal y como soy.

Gracias por esa amiga que siempre está al otro lado del teléfono para escucharme y apoyarme o, decirme lo que no me apetece escuchar a veces.

Gracias por el resto de amigas que ocupan un lugar especial en mi corazón.

Gracias por el recepcionista que siempre me saluda con una sonrisa de oreja a oreja.

Gracias porque tengo un piso maravillosamente acogedor y perfectamente situado.

Gracias porque puedo desarrollar mi pasión por la escritura a través de varios blogs.

Gracias porque mi cuenta corriente me permite gastar casi lo que me apetece.

Gracias porque hoy pasaré un tiempo maravilloso con mis primas y con mi amor y porque hoy dormiré nuevamente abrazada a ella... y seguro la besaré y acariciaré y rebosaré de placer al hacerlo.

Gracias por el hoy.

Gracias por seguir aprendiendo y seguir avanzando y por poder valorar cada detalle del día.

Gracias porque sé que mi bienestar depende principalmente de mí, y de mi actitud frente a la vida y sus incertezas.

Gracias porque no soy perfecta, ni pretendo serlo, pero estoy aprendiendo a aceptar y a amar cada parte de mí.

Gracias porque, aunque haya mucha gente de vacaciones y yo siga tabajando, me siento inmensamente feliz con mi "edulcorada" rutina de esta semana. Porque sí, yo estoy muy bien sola, pero prefiero compartir mis días y mis momentos con la persona a la que amo. No lo necesito, pero lo prefiero.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS!

martes, 9 de abril de 2019

Sobre la negligencia emocional

Ayer estaba leyendo el libro 'The Anatomy of Loneliness' de mi adorada Teal Swan y, de repente, me topé con unas líneas que me hicieron sentir: "ESTO ES!! ESTO ES!! Esto es lo que a mi me pasó!!" Y de repente las lágrimas empezaron a aflorar...

Creo que nunca hasta entonces había escuchado hablar sobre este concepto "emotional neglect" o "negligencia emocional". Os paso a transcribir las palabras que provocaron en mí esa reacción:

"La mayoría de personas que ha sufrido negligencia emocional en la infancia o sigue sufriendo en solitario o van de un psiquiatra a un psicólogo tratando desesperadamente de entender qué es lo que está mal en ellos. Muchos se ahogan en un mar de autocondena porque no pueden comprender qué les ha causado sentirse cómo se sienten.

Esto ocurre porque la negligencia emocional no es sobre algo que ves, sino sobre lo que no ves. Es el apoyo que no existió. Es el confort que no fue dado. Es el apoyo cariñoso que no fue ofrecido. Son las palabras amorosas que no fueron dichas. Es el sentido de 'pertenecer' que no fue garantizado. Es la comprensión que nunca se obtuvo.

Todos los padres en algún punto de nuestra historia fallarán a veces con sus hijos. Pero no me refiero al fallo ocasional, me refiero al fallo crónico al tratar de cubrir las necesidades emocionales de los hijos. Y por qué es tan epidémico? Porque la negligencia emocional pasa de generación a generación, y cada generación es totalmente incosciente sobre ella... hasta que alguien se vuelve consciente."


Tal y como cuenta Teal, el "problema" con la Negligencia Emocional es que es una forma de abuso "por omisión" que produce en las personas las mismas consecuencias que todos aquellos actos que todo el mundo reconoce como "abusos" pero, al contrario que éstos, las personas que lo han sufrido se sienten aún más aisladas porque son invisibles e incomprendidas, lo que provoca que la herida se haga aún más grande, ya que nadie puede comprender su dolor, porque aparentemente no les ha pasado nada.

Y voy más allá: muchas de las personas que han sufrido negligencia emocional en su infancia son totalmente inconscientes sobre ello, y por ese motivo, la "propagarán" sobre sus hijos de manera inconsciente y serán incapaces de sentir compasión por aquellos que les hablan sobre ello, porque "ningunean" el "problema", ya que han tapado su propio dolor y no quieren abrir "la caja de Pandora".

No serán capaces de considerar la negligencia emocional como una forma de abuso. Porque "lo que realmente duele y es grave es que te peguen, lo otro son chorradas, o ¿no te han dado tus padres siempre todo lo que has querido y han estado siempre ahí?". Sí... es cierto, mis padres siempre han estado conmigo y me han cuidado tan bien como han podido, pero no han sabido cubrir mis necesidades emoocionales porque, evidentemente, nadie se lo ha enseñado porque las suyas tampoco fueron cubiertas por sus padres.

Explica Teal que muchas veces la negligencia emocional ocurre en familias grandes que, aparentemente están muy unidas. Touché!

Os transcribo otro fragmento sobre el tema que he encontrado en internet:

"Casi todo el mundo se da cuenta de que lo que nos sucede en la infancia tiene un efecto sobre quienes nos convertimos en adultos. Lo bueno y lo malo: premios, logros, maltrato o abuso. Todo tiene un impacto. Pero hay otro factor de la infancia que tiene un efecto igual o incluso superior a los premios, el maltrato o incluso el abuso. Este es un factor que la gente no puede ver ni recordar. Es invisible. Se llama abandono emocional.

Negligencia Emocional es el fracaso de los padres a responder suficientemente a las necesidades emocionales del niño.

La negligencia emocional es, en cierto modo, opuesto del maltrato o abuso. Mientras que el maltrato y el abuso son causados por los actos de los padres, la negligencia emocional es debido a la omisión por parte de los padres.  Es un fracaso para notar, atender o responder apropiadamente a los sentimientos de un niño. Debido a que es un acto de omisión, no es visible, perceptible o memorable. La negligencia emocional es el espacio en blanco en el cuadro de la familia; el fondo en lugar de primer plano. Es insidioso y se pasa por alto, mientras que hace su daño silencioso de vida de las personas."


¿Cómo sanar las heridas producidas por la negligencia emocional?

Conectando con tus emociones, aprendiendo a descifrarlas, a sentirlas y a experimentarlas sin vergüenza. Escribir un diario puede ayudarnos a explorarlas. De hecho, yo lo hago. Respondiendo a preguntas del tipo ¿Cómo te sientes hoy? ¿Qué te ha pasado que te haya provocado sentirte así? No juzgues y escribe lo que te salga, sin más.

Tratando de averiguar qué te apetece, cuáles son tus deseos y necesidades. No los ignores para gustar a otros. Es importante tomar decisiones basadas en lo que tú quieres y no en lo que piensas que otros quieren.

Comunica tus necesidades y deseos con asertividad. Reconozco que esto a mi me cuesta un poco... Supongo que porque no estoy acostumbrada a hacerlo y supongo que es también por miedo a generar un conflicto. Pero es importante que alcemos la voz y expresemos lo que necesitamos. Sólo de esa manera nuestras necesidades pueden ser cubiertas y, si lo hacemos desde la calma, sin reproches ni culpas, seguro que generamos una conversación resolutiva y satisfactoria para ambas partes.

Y, sobretodo, trabajando la autoestima. Hay un montón de técnicas y ejercicios para mejorarla. Desde imaginar cómo llueven corazones por todo tu cuerpo, hasta enviar amor a cada parte de él, pasando por escribirte cartas de amor o decirte cosas bonitas frente al espejo. Escribí un artículo sobre la autoestima en este blog hace unos meses. ==> http://followyourheart09.blogspot.com/2018/11/sobre-la-autoestima.html

Esto incluye también mimarnos y darnos caprichos de tanto en tanto. Ah! y, sobretodo, siendo compasivos con nosotros mismos! Porque, lo creamos o no, somos nuestros peores enemigos en cuanto se trata de autojuzgarnos. Somos más compasivos con amigos, pareja y demás que con nosotros mismos, y esto, lo debemos cambiar.

martes, 2 de abril de 2019

El mundo es de los valientes

Últimamente repito mucho esta frase: El Mundo es de los Valientes. Y es que tengo la suerte de estar rodeada de personas valientes, de personas que toman riesgos sin saber donde eso les llevará, confiando a ciegas en su instinto y tratando de hacer aquello que anhelan a pesar de que, a priori, las cosas no sean fáciles.

Hay una cosa impepinable: Siempre que te arriesgas, creces. Vives nuevas experiencias que no sabes dónde te llevarán e, inevitablemente, eso por sí mismo te aporta una sabiduría que antes no tenías.

Pienso que "el mundo es de los valientes" porque sólo triunfan realmente aquellos que siguen a su corazón. Y eso no es fácil.

Primero definamos qué es "el triunfo" o "el éxito". Para mí es aquello que te hace sentir orgulloso de ti mismo, satisfecho y feliz. El éxito puede ser para unos vender 1 millón de discos; y para otros conseguir vivir de la música tocando en bares; ser funcionario; comprarse un piso nuevo; o tener una relación de pareja estable, apasionante y enriquecedora. ¿Qué es el éxito para vosotros?

Voy a compartir con vosotros los gestos de valentía que he percibido a mi alrededor en estos últimos días. 

➤ Una artista que conozco, bastante hippie y en cierto modo alternativa, decidió seguir a su corazón y hacer un espectáculo basado en canciones de un artista extremadamente comercial que, a priori, nadie consideraría que fuera su estilo, llegando a confesar que a veces se avergonzaba de admitir ante la gente que le gustaba tanto. Esta artista, abrió su corazón de par en par ante el público y "salió del armario" admitiendo su pasión por este cantante, cantando sus canciones con todo el alma y mostrando abiertamente su vulnerabilidad durante una hora y media de concierto. Evidentemente, el show fue todo un éxito. El público acabó en pie, sorprendido y aplaudiendo su valentía y su talento.

En cuanto decidió hacerlo, tal y como explicaba, en su vida comenzaron a pasar cosas mágicas... Inspiraciones de la noche a la mañana, momentos inimaginables, reacciones inesperadas... Mientras escuchaba cómo lo explicaba, mi piel se erizaba. Es una muestra innegable de cómo el universo se pone a nuestro favor cuando nosotros nos escuchamos y dedicimos actuar en consecuencia, a pesar de nuestros miedos.

➤ Una amiga decidió presentarse voluntaria para dirigir un equipo que nadie quería dirigir y... aceptaron su propuesta! Está muerta de miedo ante este nuevo reto profesional que supone su primer trabajo como directora pero llena de entusiasmo, energía y ganas de hacer las cosas bien. Y seguro que lo hará, porque es una valiente.

➤ Otra amiga ha decidido comprarse un piso nuevo e hipotecarse a pesar del miedo que tiene al riesgo económico que eso supone, ya que ahora vive tranquilamente en un piso que ya es suyo. Otra valiente que tira adelante para mejorar su vida a pesar de sus dudas.

➤ Un artista amigo mío ha presentado un nuevo espectáculo escrito por él lleno de referencias espirituales que casi nadie entiende, pero que son súper importantes para él y por ello, consigue que conecten con el público de manera única, transmitiendo su mensaje a través de canciones y poesía... Además, no sólo se desnuda emocionalmente, sino también físicamente en el escenario. Vulnerabilidad total. Ole por él! Es un grande!

➤ Una conocida, compañera de trabajo, ha abandonado un puesto seguro y duradero para ser autónoma y realizarse profesionalmente haciendo la profesión que ama.

➤ Me acabo de leer el libro 'La Magia en Ti' de Cristina Corral, en el que explica cómo abandonó un trabajo excelentemente remunerado para dedicarse a escribir libros de crecimiento personal y ayudar a la gente a evolucionar. Ella también es una gran valiente que explica en este libro como, cuando tomas una decisión siguiendo a tu corazón, el universo te abre puertas que nunca imaginarías.

Estos cinco gestos me han inspirado últimamente. Me encanta estar al lado de personas valientes, que siguen su intuición a pesar de sus miedos, porque dicen que atraes aquello que eres... Así que, supongo que, de alguna manera, yo también debo ser valiente.

Sé que lo fui, hace tres años, cuando decidí dejar una relación de pareja estable, fácil y cómoda para lanzarme al vacío de lo desconocido por una intuición más fuerte que yo desencadenada por un amor loco y pasional que no tenía ni idea hacia dónde me llevaría. De momento, me ha llevado a vivir momentos inimaginables junto a esa persona que aún sigue a mi lado y a focalizarme en mi crecimiento personal, llegando a derribar barreras que no imaginaba poder superar.

Esa decisión, ese "salto al vacío" me ha llevado a aprender que para amar a alguien, primero hay que amarse a uno mismo; que hay que "destruir" los propios conceptos que tenemos sobre las relaciones, para reconstruirlos; que debemos preocuparnos por cuidar a nuestra familia y amigos, cuidándonos primero a nosotros mismos; y que la felicidad no depende de nadie más que de uno mismo... Y sé que aún tengo mucho por aprender y que lo mejor está aún por llegar! Lo tengo clarísimo.

Seguiré siendo valiente... Seguiré aprendiendo de las personas valientes que tengo a mi alrededor.

Sí, todo el mundo dice que hay que salir de la zona de confort. Todo el mundo te anima a emprender, a tomar riesgos, y a lanzarse a la aventura... Pero no es fácil. Por eso, pienso que cada cual debe seguir su ritmo y, principalmente, debe seguir a su corazón. Para ello, es básico aprender a escucharlo, ya que a veces grita desesperadamente pero le hacemos caso omiso.

No hagáis nada. Simplemente, escucharos... El resto, vendrá por sí mismo porque, en cuanto escuchéis lo que vuestro corazón os dice, no tendréis otro remedio que hacerle caso.

miércoles, 27 de marzo de 2019

Sobre el miedo y el amor...

En mi pantalla de ordenador del trabajo tengo colgado un post-it con forma de osito con la siguiente frase: "TRUST. Only LOVE is real. FEAR is an ilusion". (Confía. Tan sólo el amor es real. El miedo es una ilusión).

El miedo tiene entidad propia y es resbaladizo. se cuela en ti sin que te des cuenta. Sin ni siquiera darle permiso para entrar, ya está en ti. Y hace que actúes de forma avergonzante, infantil, mediocre e incluso, a veces, cruel.

En estos últimos días lo he detectado en mí de manera imponente. Quiere venir para quedarse. Quiere dominarme, pero no puedo ni debo permitírselo.

Me lo imagino en mi mente como aquellos dibujos animados de sombras negras con ojos blancos maléficos. Sin parar de hablar, generando en mí un diálogo en cierta manera auto-destructivo y desempoderador. Y, acto seguido, se instala en la boca de mi estómago, produciendo una sensación de malestar bastante insoportable.

El miedo me genera desconfianza, me provoca inseguridad, me hace sentir perdida.

Sé de muchas técnicas para "combatirlo". El Ho'oponopono, el uso de la llama violeta, la presencia activa... Pero es que, cuando el miedo insiste en invadirte, es muy complicado aparcarlo. Quizás la solución sea integrarlo y aceptarlo como parte del momento. Sentirlo e intentar descubrir qué te quiere decir.


Siento que ni mucho menos tiene la fuerza que tenía hace unos años o, incluso, unos meses, pero lo detecto y no puedo evitar sentir "cierta rabia" por no poder eliminarlo por completo tal y como haría una heroina de cómic, por ejemplo.

A veces, el miedo aparece porque estás ante un reto muy importante en tu vida, y es una señal de que se avecinan cambios positivos si eres capaz de superar esos miedos. Debes detectarlo, saber qué te está diciendo y decirle "ok, te detecto, gracias por hacerme ver que estás aquí porque estoy viviendo un momento realmente importante en mi vida y no te voy a permitir que me lo arruines".

Osho, un líder espiritual de origen índio, habla mucho en sus libros sobre el miedo, y sobre el amor. Porque lo contrario del miedo no es la valentía, es el amor.

Comparto con vosotr@s algunas citas de Osho que nos pueden hacer reflexionar sobre el tema:

  • “No actúes de la manera en que el miedo te hace actuar. Actúa de la manera en que la alegría te hace actuar, no desde el miedo. Todos ustedes han estado viviendo con miedo. Sus relaciones existen con miedo. El miedo es tan abrumador – como una nube grande cubriendo tu vida – que dices cosas que no quieres decir, pero el miedo te hace decirlas. Haces cosas que no quieres hacer, pero el miedo te hace hacerlas. Sólo un poco de inteligencia se necesita para verlo".

  • “No sigas tus instintos de miedo, porque eso va a hacerte un cobarde. Eso degrada tu humanidad. Es una humillación impuesta por ti mismo. Donde quiera que veas algo de miedo, ponte en contra de él! Un criterio simple: donde quiera que veas que hay miedo, ponte en contra de él y siempre te estarás moviendo, creciendo, expandiéndote, acercándote al momento cuando el ego simplemente se cae, porque todo su funcionamiento existe a través del miedo. Y la ausencia de ego es la iluminación; no es nada más.
    No es más que un simple principio: recuerda, todo lo que te vuelve miedoso, temeroso, te da una clara indicación de qué es lo que tienes que hacer. Tienes que hacer justo lo opuesto. No estás para convertirte en un seguidor del miedo, tienes que luchar contra tu miedo. En el momento que decides pelear contra tu miedo, estás en camino hacia la iluminación”.

  • “La vida debería estar rodeada de amor, no de miedo. Es el miedo el que crea la ira. Es el miedo el que finalmente crea violencia. ¿Lo has visto? El miedo es sólo una forma femenina de ira y la ira es una forma masculina de miedo. El miedo es una forma pasiva de ira y la ira es una forma activa de miedo. Así que puedes cambiar miedo por ira muy fácilmente, e ira por miedo muy fácilmente."

  • "Sé que el miedo es natural! Pero no dejes que te atrape. Déjalo a un lado. Sigue adelante a pesar de él. Siempre recuerda: la diferencia entre un hombre valiente y uno cobarde no está en que el hombre valiente no tiene miedo y el cobarde lo tiene, no. Esa no es la diferencia. ¡Ambos tienen miedo en la misma proporción! Entonces, ¿dónde está la diferencia? La diferencia está en que el hombre valiente sigue a pesar del miedo, y el cobarde se detiene debido al miedo. ¡Los dos tienen miedo!"

  • "¿Qué es el miedo? Primero: el miedo siempre está alrededor de algún deseo. Quieres convertirte en algún hombre famoso en el mundo, entonces hay miedo. ¿Qué tal si no puedes lograrlo?; viene el miedo. Ahora el miedo viene como un derivado del deseo: quieres convertirte en el hombre más rico del mundo. ¿Qué tal si no tienes éxito? Empiezas a temblar; viene el miedo. Posees a una mujer: tienes miedo de que mañana no seas capaz de poseerla, se irá con otro.
    Si empiezas a vivir en el momento, el miedo desaparece. El miedo viene a través del deseo. Así que básicamente, el deseo crea el miedo".
  • "¿Tienes miedo a morir? Buda dice: No puedes morir, porque en primer lugar, no eres. ¿Cómo puedes morir? Mira dentro de tu ser, ve profundamente dentro de él. Mira, ¿quién está ahí para morir?, y no encontrarás ningún ego allí. Entonces no hay ninguna posibilidad de morir. Solo la idea del ego crea el miedo a morir."

  • “El miedo tiene su propia belleza, una delicadeza y una sensibilidad en sí misma. De hecho, es una vitalidad muy sutil. La palabra es negativa, pero el sentimiento en sí mismo es positivo. Solo los procesos vivos pueden temer; una cosa muerta no tiene miedo. El miedo es parte de estar vivo, parte de ser delicado, parte de ser frágil.
    Así que permite el miedo. Tiembla con él, deja que agite tus pilares, y disfrútalo como una profunda experiencia de excitación. No tomes ninguna actitud sobre el miedo. De hecho, no lo llames miedo; en el momento en que lo llamas miedo has tomado una actitud."
  • "Tienes que soltar el miedo. Y si es una cuestión de elegir entre el sentimiento interior y el miedo, elige el sentimiento interior. No elijas el miedo.
    El miedo no va a ayudar. El miedo siempre es miedo a lo desconocido. El miedo siempre es miedo a la muerte. El miedo siempre es miedo a estar perdido. Tienes que aceptar la inseguridad de lo desconocido, lo incómodo y lo inconveniente de lo no familiar, lo extraño. Ese es el precio que uno tiene que pagar por la bendición que le sigue, y nada se puede conseguir sin pagar por ello. Tienes que pagar por ello: de otra forma permanecerás paralizado por el miedo. Toda tu vida se perderá."
  • "La vida de todo el mundo, más o menos, está gobernada por el miedo, porque solo hay dos formas de vivir la vida. O bien puede ser gobernada por el amor, o puede ser gobernada por el miedo. Normalmente, a menos que hayas aprendido a amar, está gobernada por el miedo.
    Sin amor, el miedo va presentarse inevitablemente. Es sólo una ausencia de amor. No tiene nada positivo; es sólo ausencia de amor. Pero si puedes amar, el miedo desaparece. En el momento de amor no hay siquiera muerte. Sólo hay una cosa en la vida que conquista a la muerte y eso es el amor. Todo miedo está relacionado con la muerte, y sólo el amor puede conquistar a la muerte."
Leyendo estas reflexiones sobre el miedo, puedes relativizarlo, e incluso verlo como un aliado. Extraigo de ellas dos conclusiones:
  1. Es importante detectar el miedo y aceptarlo sin más.
  2. Es importante centrarnos en vivir el presente y disfrutarlo al máximo, amando cada detalle de lo que nos rodea y mostrándonos agradecidos por todo lo que tenemos.
Sigo teniendo claro que el mundo es de los valientes y de aquellos que aman a corazón abierto, sin más. Gracias miedo, pero le abro la puerta al amor!

jueves, 28 de febrero de 2019

Sobre la película GREEN BOOK (El libro verde)

Hacía mucho tiempo que no hablaba sobre cine, pero ayer vi una película que tocó mi alma de manera especial. Se trata de GREEN BOOK (el libro verde).

Fui a verla sin tener ninguna referencia sobre ella. Tan sólo sabía que el pasado domingo ganó tres Oscars, entre ellos a la Mejor Película. Pero no sabía ni de qué iba, ni quién la protagonizaba.

Vi que duraba 150 minutos y me asusté un poco porque pensé que se me iba a hacer larga, pero sucedió todo lo contrario. Pasó en un instante y la disfruté muchísimo.

GREEN BOOK nos traslada a 1962. Basado en una historia real, explica las vicisitudes con las que se encuentra el exitoso pianista norteamericano Don Shirley durante su gira por el sur de Estados Unidos junto al italo-americano Tony Vallelonga, su chófer y "guardaespaldas".

GREEN BOOK me hizo  reflexionar sobre dos temas: la amistad y las normas sociales. Y lo hizo a través del racismo, de la diferencia, del rechazo y la exclusión. Parece que sea algo que ya esté "pasado de moda", pero no es así. Esta misma historia se podía extrapolar a hoy en día con otros elementos "externos", pero "la base" -que es el miedo a "lo diferente"- sería la misma.

La película comienza mostrándonos el entorno de Tony Vallelonga (interpretado por Viggo Mortensen), un padre de familia que vive en el Bronx y trabaja en el afamado Copa Cabana de Nueva York como relaciones públicas, destacando por su manera "algo violenta", pero efectiva, de resolver conflictos.

En aquella época (recordemos que estamos hablando tan sólo de hace poco más de 50 años) el racismo era habitual en los Estados Unidos, especialmente en el Sur, donde los negros no podían comer en los mismos restaurantes que los blancos ni dormir en sus mismos hoteles. De hecho, el "Green Book", el libro verde, era la guía de los hoteles estadounidenses en los que los negros podían pernoctar.

Don Shirley (Mahershala Ali) es un pianista multimillonario, con fama en todo el país. Tiene un enorme apartamento sobre el Carnegie Hall con todo tipo de lujos. Viste los mejores trajes y su educación es exquisita. Pero es negro y no puede sentarse en las mesas de un restaurante "de blancos" para comer o cenar, ni puede ir al baño, aunque sí puede ofrecer conciertos para un "público blanco" en ese mismo local.

En aquella época, en el Sur de Estados Unidos, el tema estaba así. Los negros eran repudiados por los blancos, quienes se creían diferentes a ellos.

Don decide contratar a Tony como chófer para que le lleve a todos los lugares en los que ha de tocar durante una gira de dos meses. Las horas de viaje y los días de convivencia lograrán que todo aquello que les separaba, les acabe uniendo. Aprenderán uno del otro y forjarán una amistad que, parece ser, duró hasta el final de sus vidas.

Me pareció absolutamente conmovedor presenciar cómo Don y Tony iban eliminando sus propios muros y sus prejuicios para dejar que el corazón les guiara. Cómo aprendieron a amarse y aceptarse tal y como son, sin querer cambiarse, peró sí evolucionando cada uno a su manera, cada uno quitándose sus propias vendas, para lograr una bella relación de amistad que enriqueció a ambos.

La amistad es eso. Aceptar al otro tal y como es sin intentar cambiarle, pero sí acompañándole a evolucionar mientras tú también evolucionas. Eso es la base de cualquier relación, tanto de amistad como de amor.

Ellos podrían haber continuado odiándose, rechazándose y dejando que el orgullo les dominara, pero decidieron abrir la puerta de la compasión, del corazón y trataron de ponerse en la piel del otro. Me pareció hermoso.

En este caso lo que les separaba era el color de piel, pero podemos encontrar analogías hoy en día y lo que nos separa puede ser las ideas políticas, la sexualidad, la religión, la forma de pensar, o algo tan simple como querer hacer las cosas de una manera u otra. Y muchas veces, en lugar de tratar de aprender de nuestras diferencias, las rechazamos sin más. No aceptamos que otra persona sea diferente a nosotros. Aparece el miedo en lugar del amor.

El otro tema sobre el que me hizo reflexionar GREEN BOOK es sobre las "normas sociales". "Los negros NO pueden comer aquí. NO pueden dormir aquí. NO pueden ir a este baño." Esto pasaba hace tan sólo 50 y tantos años en Estados Unidos... y probablemente en otros lugares. Por suerte, las normas están para romperlas y, con el paso de los años esto ya se ha superado.

Pero hoy en día hay "normas" igual de incomprensibles y sin sentido. En muchos países las relaciones entre personas del mismo sexo están prohibidas. En muchos países las parejas del mismo sexo NO se pueden casar ni adoptar. Y, algo mucho más simple, en muchos lugares si no vas vestido de determinada manera NO puedes entrar en ciertos locales.

Estamos rodeados por normas sin sentido que siguen "gobernando" nuestras vidas. Normas en las que se rechaza la diferencia y se fomenta el "borreguismo". Cuando, en esta vida, si hay algo importante y que debemos desarrollar es nuestra propia unicidad. Todos somos diferentes y especiales y debemos potenciar nuestras diferencias porque es lo que nos hace únicos, lo que nos hace auténticos.

martes, 26 de febrero de 2019

Sobre los conflictos y la fragmentación

Una de las situaciones que más se repiten en mi vida son los "conflictos interpersonales". Es decir, los conflictos entre personas que están a mi alrededor.

Dicen que todo lo que pasa fuera de ti, es reflejo de lo que pasa dentro de ti. Así que supongo que "los conflictos que veo fuera" son reflejo "los conflictos" entre "mis diferentes personalidades". De la falta de harmonía en mi interior.

Todos tenemos "varias personalidades". Todos estamos "fragmentados". Teal Swan lo explica así:

"¿Cuánta gente se comporta de manera totalmente diferente dependiendo del entorno en el que se encuentra? ¿Cuánta gente tiene múltiples "caras"? ¿Cuánta gente no puede tomar una decisión porque se siente confuso? Todo esto son indicativos de que tenemos varios "yos" operando dentro de nosotros. Nuestro grado de sufrimiento interno está relacionado con el grado de harmonía o de falta de harmonía entre estos "yos" internos.

Nuestro mundo es un reflejo de la guerra interna entre nuestros "yos" internos. No pasa ni un sólo día en el que alguien no sea herido, rechazado, avergonzado o, inluso, asesinado. Siempre hay algún tipo de guerra o genocidio o tráfico humano en nuestro planeta. Hasta que nos reintegremos, como el mundo, siempre habrá algunas personalidades en nosotros que amen otras personalidades en nosotros mismos, otras que odien a otras, otras que protejan a otras, otras que quieran controlar a otras, otras que ignoren la existencia de otras.
"

Esta fragmentación sucede cuando pasamos por une experiencia traumática. Sea de la índole que sea. Para mí un trauma puede ser que mi madre no me viniera a buscar al colegio cuando era pequeña; para otro un trauma sería que su madre le abandone literalmente. Puede pareceros que un hecho sea más grave que otro; pero el trauma que provoca, el dolor interno que provoca en el niño o niña un hecho u otro puede ser el mismo.

En el moment del "trauma" hay una separación entre el "yo" vulnerable y el "yo" que "soporta" esa vulnerabilidad para auto-protegerse. Nosotros siempre nos identificamos con las partes del "yo" que nos protegen. Esto hace que nos situemos lo más lejos posible de nuestra propia vulnerabilidad.

Otro ejemplo sería cuando, en la infancia, tus padres te dicen que no debes decir nada que sea "inapropiado" delante de desconocidos. Según su propio criterio, evidentemente. Y tú, para ser amado y aceptado por tus padres, decides estar callado. Así, se produce una fragmentación en ti, y escondes de ti mismo tu parte más "sociable" o "verborreica", porque consideras que así serás más aceptado por los demás.

Esto sucede con todo tipo de cosas en nuestra vida. Nuestra personalidad se va "fragmentando" y vamos ocultando las partes de ella que nos hacen sentir más vulnerables o menos queridos.

Pero cuando hay un conflicto, todo sale a la luz. De hecho, el conflicto exterior es el reflejo del conflicto interior. Debemos aprender a verlo como tal, y no a culpar al otro como "responsable de mi enojo".

Cuando no soportamos a alguien es porque nos está mostrando partes de nosotros mismos que no soportamos y hemos escondido en lo más profundo de nuestro ser.

Por ejemplo. Yo no soporto a los ególatras. A esas personas que van por el mundo de "líderes" pensando que son los mejores del mundo y alardeando de todo lo que son. Siendo consciente de mi "mundo interior" he llegado a la conclusión que yo misma llevo toda la vida intentando "tapar" a mi líder interior. Intentado "esconderme" del mundo por miedo a no ser aceptada como yo misma no acepto o no aceptaba esta parte de mí.

Otro ejemplo. Cuando no soportas a alguien irresponsable es porque refleja tu propia irresponsabilidad respecto a ciertas cosas que tú no eres ni capaz de asumir.

Todo lo que vemos a nuestro alrededor es un reflejo de nuestro interior. Tan sólo hay que aprender a mirar de fuera a dentro y a no responsabilizar al otro por ser como es, sino darnos cuenta de que nos está enseñando algo de nosotros mismos que NO estamos amando. Hemos de aprender a amar estas partes de nosotros que hemos ocultado. Una vez lo hagamos, seremos capaces de amar de la misma manera a las otras personas. Teniendo compasión con nosotros mismos tendremos compasión con los demás.

Como todo, es más fácil decirlo que hacerlo.

A veces, la compasión implica alejarse y marcar límites. A veces una persona te puede mostrar que no te estás amando como deberías. Pero en el momento que empiezas a amarte, empiezas a marcar límites y, o esa persona cambia, o se irá de tu vida.

Yo tengo varios conflictos internos. Mi "yo" complaciente lucha contra el "yo" que escoje lo que le apetece hacer sin más. Mi "yo" líder contra mi "yo" sumiso. Mi "yo" honesto y directo contra mi "yo" que maquilla ligeramente las cosas para que nadie se sienta herido...

Debemos aprender a amar todos nuestros aspectos internos que se contradicen. Debemos aprender a amar nuestra vulnerabilidad. Debemos seguir enfocándonos en la autenticidad. Debemos darnos cuenta que somos "todos estos aspectos internos" y a la vez "ninguno de ellos". Somos la conciencia que los observa.

sábado, 23 de febrero de 2019

Reflexiones sobre los gurús y la espiritualidad

Me considero una persona más o menos consciente en términos generales. Consciente de que, tal y como dijo Sócrates, "Sólo sé que no sé nada". Consciente de que tengo mucho por aprender... y consciente de mi inconciencia.

Me apasiona el auto-aprendizaje; la evolución personal; la magia que se esconde en la cotidianidad; descubrir nuevas filosofías o maneras de entender la vida; conocer nuevos autores, terapeutas o "gurús"; descubrir las propiedades de las piedras; trabajar con velas e inciensos e informarme sobre sus propiedades o diferentes rituales que existen; leer sobre las características de cada luna llena o luna nueva; buscar vídeos en Youtube en los que hacen diferentes tiradas de tarot que sirven para "el colectivo"...

En resumen, me fascina profundizar en el mundo de la "espiritualidad", por etiquetarlo de manera genérica. Aunque yo lo llamaría el mundo del "despertar de conciencia". Me gusta más. Porque incluye esa connotación de "despertar a algo nuevo", de descubrir, de abrir los ojos a un nuevo mundo.

Me fascina cómo cada cual sigue su propio camino en este despertar. Y así debe ser. Nada puede ni debe ser impuesto, pues no tendría sentido.

Por mucho que yo trate de explicarle a alguien lo que he aprendido, o trate de que lea un libro que yo he leido o que vaya a un terapeuta que a mi me ha encantado; cada cual lo recibirá a su propia manera y los efectos que algo haya podido tener en mí no significa que sean los mismos que eso pueda tener en la otra persona. Pero, igualmente, me fascina compartir lo que aprendo o descubro con mis amig@s; y que ell@s lo compartan conmigo.

Hace unas semanas un amigo me enviaba este vídeo de Xavier Pedro Gallego. Hasta ese momento nunca había escuchado nada sobre él. Sus conferencias me parecen muy interesantes pero, lo que él dice no me resulta nuevo.

Visitando este vídeo, a su derecha me aparece un vídeo titulado "La Pareja Consciente" de Borja Vilaseca.  Tampoco había visto hasta ahora ninguno de sus vídeos. Estoy empezando a escucharlo y ya me está encantando por su naturalidad, por su honestidad, por su sencillez y por su capacidad de autocrítica. Pero su "discurso" no difiere de cosas que yo misma he ido aprendiendo y viviendo en los últimos años.

Ha surgido una oleada de Youtubers, Conferenciantes, Autores y Terapeutas sobre el "despertar de conciencia" que están creando una nueva red de negocio que me sorprende increiblemente. Os pongo algunos ejemplos:

- Sergi Torres.  Tiene más de 65.000 suscriptores en su canal YouTube y no deja de realizar conferencias en teatros de todo el país. Sí! En teatros! Ahora los conferenciantes alquilan teatros que llenan y, al ser sólo ellos en el escenario, sus beneficios deben ser más que interesantes!

Sergi habla en sus videos de manera ocurrente y divertida sobre todo aquello que explica Eckhart Tollé en "el poder del ahora". Pero lo hace de una forma animada y sencilla, conectando más con la gente.

- Lain García Calvo. Autor de la saga 'La Voz de Tu Alma'. Casi 200.000 suscriptores en su canal YouTube. Tiene muchísimo éxito aunque yo personalmente no conecto demasiado con él.

- Silvia Congost. Psicóloga experta en dependencia emocional, autoestima y terapia de pareja. Aunque Silvia no utiliza en ningún caso la vía "espiritual", su discurso se basa en la auto-estima y en las relaciones "conscientes".

Estos son algunos de los muchos profesionales que comparten su conocimiento en español. En inglés la lista sería interminable.

Yo comencé a descubrir "este mundo" gracias a autores como Eckhart Tolle, Marianne Williamson, Louise Hay, Brian Weiss, Wayne Dyer, Osho, Deepak Chopra, Don Miguel Ruiz... quienes son algunos de los más destacados.

Personalmente, me gusta ser ecléctica y no centrarme tan sólo en una corriente, sino aprender por varias vías. Pero tengo varios amigos que se focalizan en una única enseñanza. Por ejemplo tengo un amigo que es super acérrimo seguidor de la kabbalah; y una amiga que sigue a ciegas las enseñanzas de Balanced View. Es curioso como cada cual sigue su propio camino.

Pero si tuviera que escoger a un único referente espiritual, escogería a Teal Swan. Intento ver todos los vídeos que publica semanalmente y leer todos sus artículos y libros. Aunque reconozco que muchos de los conceptos que intenta transmitir a veces no los acabo de "pillar". Me parecen algo complicados. Pero bueno, supongo que es parte del proceso.

Es curioso porque, viendo los vídeos de Sergi Torres, de Laín; o de otros profesionales por el estilo, tengo  la sensación de que "este mundo de la espiritualidad" se está convirtiendo en un negocio y que acaba perdiendo su esencia. Que en cierta manera estos profesionales se convierten -haciendo una similitud con la iglesia católica- en una especie de "curas" que ofrecen sus "sermones" a sus "parroquianos", quienes les siguen fervientemente.

Viendo vídeos de algunos de los nombres citados previamente parece que todo sea muy fácil. Hablan y hablan tratando de transmitir sus ideas y creencias a multitud de personas. Pero no tengo la sensación de que el mundo o nuestra sociedad esté cambiando a gran escala.

Las noticias siguen hablando sobre personas violentas que hacen daño a otras; en la calle sigue habiendo robos; la gente sigue pasando hambre; los Servicios Sociales están colapsados; los niños siguen viviendo en familias desestructuradas y... aquellos que "teóricamente" están en un nivel superior de conciencia, siguen saliendo a la calle para decir que son diferentes a otros y quieren crear sus propios países... Queriendo establecer nuevas fronteras, cuando tendríamos que seguir rompiendo muros y permanecer unidos respetando nuestras diferencias. Todos somos uno.

Seguimos teniendo miedo a la diferencia. Sigue habiendo racismo, bullying, moving, homofobia...

Tengo la sensación que muchos vemos estos vídeos o vamos a estas conferencias, decimos "sí, sí, vale, entendido" y volvemos a nuestra "vida real" y seguimos haciendo lo mismo, sin intención de cambiar. Ya cambiarán los demás. Y tengo la sensación de que algunos de estos conferenciantes, Youtubers y demás "se aprovechan" de este "borreguismo" masivo en cierta manera. Pero todo es negocio. Todo es válido. Por supuesto. Quizás digo esto porque tengo algún tipo de problema o bloqueo con el dinero y la abundancia, o con lo que supone "hacer negocio", podría ser... En todo caso, son sensaciones.

Creo que el mismo mensaje llega a cada persona de manera diferente y por eso pienso que es importante el trabajo individualizado. No es fácil poner en práctica todo lo que dicen. Parece que lo sea, y lo dicen como si tuviera que serlo, pero no lo es. Y nadie lo dice. Se requiere mucha paciencia hacia uno mismo y ganas de trabajar en uno mismo. Se requiere tiempo y energía.

Siento que todo esto está muy bien, pero falta algo más. Falta que sepamos aplicar a nuestro día a día lo que escuchamos, lo que aprendemos. Falta más trabajo "a pequeña escala". Falta que sepamos que para que cambie "lo que no nos gusta fuera de nosotros" debemos cambiar nosotros. Falta que aprendamos a amarnos aún más. Falta que, una vez empecemos a saber amarnos, aprendamos a amar a los que tenemos alrededor. Faltan más sonrisas por las mañanas. Faltan más abrazos y más gestos amables con los que compartimos nuestros días, o con los desconocidos que nos cruzamos sólo por un instante. Cambiando nosotros, cambia nuestro entorno. Ese es el verdadero cambio.

lunes, 11 de febrero de 2019

Sobre los "consejos" de pareja

Me encanta que mis amigas me pidan "consejo" o mi opinión respecto algún tema que les preocupa. Creo que en otra vida debí ser "consejera" o quizás aún tengo por desarrollar esta vertiente en mi vida actual. Quizás podría abrir una oficina especializada en ayudar a la gente a descubrir su camino. No estaría mal.

Es muchísimo más fácil dar consejos a los demás que aplicárselos a uno mismo. También es muchísimo más fácil juzgar a los demás que a uno mismo.

Algún día quizás consigamos darnos cuenta que los demás nos hacen de espejo y, aquello que no nos gusta de los demás, está en nosotros mismos. Ellos simplemente hacen que salga a la luz.

Sí. A mí misma me cuesta horrores asumir este concepto. Pero es así. Os transcribo un extracto de un vídeo de Teal Swan titulado "Tutorial para la Vida":

"Todo lo que está dentro de ti, se refleja en lo que pasa en tu vida. Esto significa que puedes manifestar todo aquello que desees: un coche, dinero, un amante, un estado de salud, de paz. Experimentándolo primero en tu interior, en tus pensamientos y en tus emociones.
Este conocimiento sobre la manera en la que el universo funciona es la clave para vivir la vida que siempre has querido vivir. La verdad es que no estás desempoderado. Si tienes miedo de que alguien te deje, busca el aspecto en ti que deja a la gente; si tienes miedo de ser manipulado por otras personas, busca la parte de ti que manipula a otras personas; si tienes miedo al terrorismo, busca al terrorista en ti. Tu atención compasiva permitirá una transformación que ocurrirá y que hemos estado esperando durante siglos... Será el final de la pérdida, el final de la manipulación, el final del terrorismo. El final del sufrimiento en la Tierra. Será el momento en el que aceptes las partes de ti que has negado durante años."

La base del Ho'oponopono es la misma. Las cuatro "frases mágicas" -lo siento, perdóname, te amo, gracias- (que se pueden resumir en la palabra GRACIAS) son la herramienta para borrar nuestra "programación" interior "errónea", aquella que hace que vivamos experiencias que nos resultan "desagradables" o que no nos gustaria vivir.

Reconozco que es complicado asumir al 100% la responsabilidad de aquello que nos pasa. Sobretodo porque nos han enseñado a ser "víctimas". Nos han enseñado que no tenemos el poder sobre nuestras vidas, que tenemos que hacer lo que está previsto que hagamos. Pero no es así. Tenemos el poder de cambiarlo TODO. Absolutamente TODO. Pero es más fácil quejarse que asumir la responsabilidad y decidirse a cambiar. Porque para cambiar lo de fuera, tenemos que cambiar por dentro. Y eso requiere trabajo duro.

Asumir la responsabilidad de tu vida implica despojarse de todo lo aprendido hasta el momento, empezar de cero y estar dispuestos a escarbar en nuestra propia "miseria". No es fácil. No es nada fácil. Os lo digo yo que llevo años creyendo que lo estaba haciendo pero que realmente comencé a hacerlo hace unos pocos meses. Y aún no tengo claro si lo estoy haciendo bien o no!

Hace unos días, conversando con unas amigas, una de ellas comentaba que quería estar en pareja, convivir con alguien y crear un proyecto común. Yo le pregunté "¿estás segura que quieres eso? A lo mejor hay una parte de ti, quizás en tu subconsciente, que no lo desea..." Y me aseguró que sí, que estaba totalmente segura de lo que quería... Minutos después, hablando sobre la cantidad de cosas buenas que tiene vivir solo, se le escapó: "Es que a mi ahora mismo me costaría muchísimo convivir con alguien porque estoy muy bien sola". Ah! Pillada! Se le escapó. No estaba tan segura de que realmente quería convivir con alguien y compartir su vida con otra persona... Pero no era consciente! Y, ay amig@s! Resulta que es el inconsciente el que regula nuestras vidas.

Esto nos pasa a todos. No somos conscientes de aquello que tenemos en nuestro interior y que hace que vivamos situaciones que conscientemente no nos gustan. Pero eso que no nos gusta lo podemos utilizar como reflejo de nuestro interior y tratar de reflexionar sobre qué hay en nosotros que "provoca" que vivamos esa situación. O, simplemente, hacer ho'oponopono y limpiarlo sin darle demasiadas vueltas... ya nos llegarán las respuestas cuando las necesitemos.

Hace unos días otra amiga me pedía ayuda para poder aconsejar a la novia de su sobrino, que estaba desesperada porque no se sentía suficientemente cuidada por su pareja, cuando el pobre chico admitía que la quería muchísimo pero necesitaba su espacio y se sentía agobiado por ella. Ay! Aquí me dio directamente en el talón de Aquiles. El hecho de que esa chica se sienta así es porque es ella la que no se está cuidando suficientemente a sí misma.

No es su culpa, para nada. Es todo lo que ha vivido lo que le ha llevado hasta ese estado de desesperación que yo conozco muy bien. Pero debe iniciar un proceso de auto-descubrimiento para evolucionar y crecer.

Las relaciones entre una persona con rasgos "evitativos" y otra persona con rasgos "dependientes" (odio las etiquetas) nos sirven para crecer y para darnos cuenta que una está haciendo de espejo a la otra. La persona "evitativa" demuestra a la otra que se está "evitando" a sí misma, no prestándose la atención que merece, focalizándose más en la otra persona que en ella misma; y la persona "dependiente" le muestra a la otra su miedo al compromiso, a la conexión, a la intimidad, y a la emocionalidad. Las dos personas necesitan lo mismo: AMOR, pero no son capaces de encontrar el equilibrio, porque una presiona y la otra huye.

El origen de los dos rasgos de personalidad está en la infancia, y se trata de ser conscientes de ello y de trabajarlos, con mucha paciencia y compasión.

Lo ideal es poder hacerlo juntas y de manera consciente pero, la mayoría de veces, ninguna de las dos personas son conscientes de este trabajo interior a realizar por parte de ambas. O quizás una de las dos lo es, pero la otra está por otras historias. Así que tendrán que hacerlo por separado o, de lo contrario, seguirán repitiendo patrones en las siguientes relaciones.

Sí. Las relaciones son la clave de la vida. Así que disfrutémoslas, respetémoslas y aprendamos de ellas lo máximo posible!

Ah! Y por cierto... Sobre los consejos que os puedan dar, tened claro que la última palabra la tenéis vosotr@s. Si lo que os dicen os sienta bien y pensáis que os puede resultar útil, aprovechadlo; pero si sentís como se os cierra el estómago o algo extraño en vuestro cuerpo cuando os dan algún "consejo", descartadlo sin duda alguna! En última instancia, debemos saber que todos tenemos las respuestas a nuestras propias preguntas, simplemente a veces nos da miedo buscarlas.

lunes, 28 de enero de 2019

¿Por qué nos enfadamos?

¿Por qué nos enfadamos? Gran pregunta de difícil respuesta. Diría que el enfado es la emoción que menos me gusta porque es con la que más me cuesta lidiar, o porque es la que más retos me pone en mi día a día, o porque es la que más daño me hace. Un poco de todo, supongo.

El enfado es una emoción y, como tal, la debemos aceptar como todas ellas, pues forma parte de nuestra experiencia vital. Pero no me resulta fácil.

Desde pequeña he tenido miedo al enfado de los demás. Tanto al de mi madre, como al de mis amigas. Supongo que por eso me fui volviendo tan complaciente, para evitar los enfados. Cuando lo cierto es que no hay nada de malo en ellos. La persona que se enfada es la que debe tramitar su emoción. Tú no puedes ni debes transformarte para evitar que otra persona se enfade. Bueno, como todo, se trata de intentar encontrar el equilibrio entre "ser tú" y que la otra persona "te acepte" tal y como eres. Aquí es imprescindible el diálogo, ser consciente de lo que nos pasa en cada momento y comprometerse a evolucionar.

Pero, como todo comienza cuando somos niños, si rememoro mi infancia, recuerdo que mi madre se enfadaba mucho conmigo. Recuerdo especialmente cómo se enfadaba cada vez que me caía y llegaba a casa con una herida, o cuando "pillaba" anginas "por beber cosas frías y no taparme". Todo era "mi culpa". Que si yo era torpe, que si no hacía lo que ella me decía, que si ya me lo había advertido... Y yo era una niña ejemplar! Vamos, un aburrimiento de niña! Siempre buenas notas, siempre callada... Pero mi madre siempre se enfadaba conmigo. Y no lo soportaba.

Ahora he descubierto que su enfado era fruto de su miedo a que yo sufriera, a que me hiciera deaño y a que lo pasara mal. Bueno, a que yo sufriera, y a que ella sufriera. Su enfado conmigo era la respuesta a su miedo atroz a sufrir por mi sufrimiento. No se daba cuenta de que yo sufría más por su enfado que por el dolor de mis caídas. Pero era así.

Mi querida Teal Swan explica lo que es el enfado de esta manera:

"El enfado es una aversión. Es un impulso para protegerse a uno mismo. Es la respuesta emocional que resulta ante la posible amenaza de que pase algo que tememos, normalmente por el dolor que nos han causado o que pensamos que nos causarán.

El enfado es el sentimiento predominante a nivel cognitivo, psicológico y de comportamiento cuando una persona escoge la opción consciente de tomar acción para parar inmediatamente la amenaza de una fuerza externa a ella. El enfado te separa de esa amenaza. Éste es el verdadero motivo por el que el enfado hiere a las personas, porque pone distancia entre tú y ellos. Es lo contrario al amor y a la unión. Es lo contrario a la cohesión social. Nos separa."

Sí. Supongo que éste es el motivo por el que no soporto los enfados. Porque no soporto la distancia emocional que marca la persona que se enfada. Y por eso no soporto enfadarme y no aguanto en mi propio "estado de enfado" durante mucho tiempo.

Explica Teal que "el enfado es una emoción que cubre el dolor y el miedo, estados que son totalmente desempoderadores" y, por consecuencia, "el enfado sienta mejor que un estado desempoderador como el miedo o la tristeza" Pero, y aquí viene el quid de la cuestión: "Qué ocurre con la gente que se siente mejor sintiéndose culpable que enfadado? ¿O se siente mejor sintiendose deprimido y triste que enfadado?". ¡Esto es lo que a mí me pasa!

Continúa Teal diciendo que si esto ocurre es porque nuestro entorno social (normalmente en aquel en el que crecimos) ha convertido el enfado en algo tan malo que pensamos que enfadarnos nos convierte en malas personas. Hemos percibido que el enfado hiere a las gente y que herir a la gente te convierte en mala persona, y que las malas personas no reciben amor.

En resumen: cada vez que nos sentimos enfadados, inconscientemente nos comenzamos a sentir desempoderados, porque sentimos que seremos abandonados, heridos o que nos quedaremos solos si estamos enfadados.

Pero debemos saber que el enfado no es malo. El enfado hace que marquemos límites. El enfado nos recuerda que algo en nuestra experiencia vital no sigue el camino que debería, y que algo en nosotros necesita atención y amor incondicional. El enfado esconde una vulnerabilidad que debemos descubrir y sanar.

Si hemos decidido que queremos formar parte de esta sociedad, si decidimos que las personas que nos rodean nos importan, debemos alzar la voz cuando estamos enfadados. Pero, en lugar de gritar y de reaccionar sin control, debemos intentar averigual cuál es el dolor o el miedo que se esconde detrás de ese enfado, y necesitamos expresarlo.

Por ejemplo, si te enfadas porque tu pareja te engaña, en lugar de gritarle, o dejar de hablarle sin más, debes intentar expresarle que eso que ha hecho hace que te sientas mal contigo mismo, que sientas que no eres suficientemente bueno y que te sientas traicionado. Debes expresarle tus necesidades, especialmente aquellas que no són cubiertas. De esta manera es más fácil que tus necesidades sean cubiertas.

Si estamos enfadados, debemos intentar averiguar la causa real de ese enfado. ¿Por qué nos sentimos amenazados?  ¿Por qué eso nos ha hecho tanto daño? ¿Qué es lo que realmente me da miedo de esta situación? ¿Qué necesidad no tenemos cubierta en esa situación? Si nos sentimos amenazados, nos sentimos vulnerables, y se trata de averiguar ante qué. Se trata de descubrir qué dolor se encuentra escondido bajo ese enfado. Ahí es donde empieza nuestra sanación real. Conociendo nuestras vulnerabilidades, podemos aceptarlas y, a partir de ahí, comunicarlas y tratar de sanarlas.

Os intento poner un ejemplo. ¿Por qué me enfado cuando no me responden mis mensajes? Porque siento que me faltan el respeto, y que no soy importante para la otra persona. Me siento no querida y aflora mi miedo al rechazo y al abandono, que creía haber superado, pero parece ser que no del todo. Al ser consciente de esta vulnerabilidad, debo intentar expresarla y, a la vez, en paralelo, tendría que reconocer que debo seguir trabajando en mi autoestima.

En esta sociedad las relaciones son lo más importante que tenemos, y es básico cuidarlas. Los "enfados" son síntomas de que nos sentimos heridos por una actitud que otra persona ha tenido hacia nosotros que no nos ha gustado por el motivo que sea. Siendo consciente de lo que nos pasa y siendo capaces de hablarlo con la persona en cuestión, podemos conseguir relaciones maduras, fluidas, honestas y amorosas.

Interesante tema éste del enfado! Seguiremos explorándolo!

martes, 15 de enero de 2019

Amar es cuidar

Hoy es uno de esas mañanas en la oficina en las que tengo tiempo libre y lo paso mirando Facebook a ratos. Me aparecen artículos que hablan sobre el amor, las relaciones, los beneficios de dormir junto a la persona que amas... Vamos! Como si fuera un imán. Atrayendo temas que ocupan mis pensamientos y corroborando lo que yo pienso o siento.

Uno de ellos hablaba sobre la importancia de sentirse querido:

"Saber que te quieren es una de las mejores sensaciones que se pueden tener. Es reconfortante. Energizante, diría. Que quieren verte y hablar contigo, que se interesan por cómo estás, que tienen un interés sincero basado en el aprecio verdadero. Eso es maravilloso.

Unas veces, cuando parece que ya nada puede ir peor, llega esa PERSONA y te rescata con una llamada, una caricia o una mirada. En otras ocasiones basta para mantenerte a flote un mensaje rápido o un saludo afectivo que recuerda que eres querido.

Saber que estamos presentes en la mente de alguien, que se preocupan por nosotros y que somos capaces de despertar emociones y sentimientos en alguien es nuestro mejor flotador, un salvavidas que nos saca, sin duda, nuestra mejor sonrisa.
"

Estoy totalmente de acuerdo con estas líneas. Sentirse querido es fascinante. Es una de las mejores sensaciones de la vida. Sin ninguna duda. El artículo seguía así:

"Necesitamos relacionarnos y alimentar nuestras raíces para seguir creciendo y que de nuestras ramas broten lindas hojas que simbolizan el amor, la salud y la prosperidad. Para nuestra autoestima y nuestro equilibrio anímico es fundamental tener referencias, pilares en los que podamos apoyarnos en un mal momento o ponernos el traje de gala para bailar sin paraguas bajo la lluvia de la alegría.

Que nos quieran incluso cuando hemos cometido un error, que nos parezca increíble que se dejen a un lado las tinieblas, que conozcan nuestra versión más imperfecta y nos mantengan a su lado, que nos guarden, que nos cuiden, que nos den un suspiro.

Porque la construcción de una relación enriquecedora y cálida depende en gran parte de que las alas de los demás quieran volar a nuestro lado y mimar la complicidad de un amor puro y sincero que no conoce los egoísmos.
"

Suscribo cada una de estas palabras. Me parecen preciosas.

Este artículo estaba enlazado con otro totalmente relacionado que lleva por título "Amar es cuidar: así de simple, así de profundo". De este artículo me conmueve lo siguiente, y también lo suscribo por completo:

"Amar es cuidar. Es simple, no hay amor que se base en el descuido. De hecho, no hay nada que caracterice más el pensamiento de una enamorado que el de cuidar a su pareja. Hacerlo significa mantener los pequeños detalles, valorar a quien tenemos al lado y hacerle sentir especial, escuchado y amado.

Puede parecernos muy obvio, pero la realidad es que lo primero que solemos abandonar es precisamente eso: el cuidado. Conocemos a la perfección la teoría, sabemos que hay que conquistar cada día o que debemos mantener la atención sobre nuestra pareja o la persona a la que queremos.

Sin embargo a la hora de llevar a la práctica esta costumbre del cuidado diario solemos pecar de desinterés y acabamos por dañar nuestra relación con actitudes de indiferencia o de procrastinación, es decir, de postergación de los pequeños detalles.

Amar es cuidar y regar el amor todos los días, para que este no se marchite y no termine muriendo a causa de la pereza y la postergación de detalles. El amor durará tanto como lo cuides y lo cuidarás tanto como lo quieras.
"

Hace unas meses una amiga me hizo un regalo y, posteriormente me dijo que si no lo cuidaba como era debido, se lo devolviera. Con el paso del tiempo pensé: ¿Debo cuidar esto en lugar de cuidar mi relación con esta persona? ¿Es para ella más importante que cuide un objeto, símbolo de nuestra amistad, que nuestra amistad en sí? No tenía ningún sentido.

¿Por qué no dedicarnos a cuidar la relación en lugar del objeto? ¿No es más importante? Creo que sí. Así que lancé el objeto y me propuse cuidar la amistad. Pero... ¡ay, amigos! Cuidar una relación no es cosa de uno... es cosa de dos! Claro, cuidar un objeto sí es algo individual... Pero una relación... ahí entran en juego dos personas que deben mostrar el mismo interés por cuidar lo que tienen.

El artículo seguía diciendo:

"Si no nos empeñamos en cuidar nuestras relaciones nos arriesgamos a que se pierda la ilusión y las ganas de mantener un afecto o un vínculo que, suponemos, nos hace felices. Pensamos que nuestra pareja o nuestros amigos tienen la obligación de esperarnos, de aguantarnos o de comprendernos ante todo.

Pero la verdad es que podemos tolerar todo excepto que nuestras necesidades sean ignoradas. Con esta idea acabamos sometiendo y sometiéndonos, creando o alimentando círculos viciosos insanos que deterioran los sentimientos que debían haber sido cuidados."

Al final te das cuenta que lo pequeño siempre es más importante. Las conversaciones a las tres de la mañana, las sonrisas espontáneas, las fotos desastrosas que te hacen reír a carcajadas, los poemas de diez palabras que te sacan una lágrima. Una llamada inesperada, un café compartido, la necesidad de compartir aquello que te preocupa o de preocuparte por cómo le ha ido su día a la otra persona… Eso es lo que verdaderamente vale la pena; las cosas diminutas que causan emociones gigantescas.

Solemos excusarnos en el poco tiempo que tenemos, pero lo cierto es que lo que deteriora muchas veces nuestras relaciones es la inercia, los hábitos y la costumbre; es decir, la rutina. Así, lo que a priori no tendría por qué ser negativo si lo manejamos adecuadamente, acaba siendo destructor.

¿Cómo dejamos de cuidar a quienes queremos? No alimentando las sonrisas diarias, tapándonos los ojos y dejando de percibir la reciprocidad. Esto acaba menoscabando la luz que el amor aportaba a nuestra vida y todo se vuelve mucho más superficial. Así nos olvidamos de que amar es cuidar.

Entonces se apaga lo que alimentaba “lo especial”, dejamos de sentirnos amados y parte de nuestra relación comienza a fracasar. Así, la ausencia de muestras de interés y de gratitud acaban generando dudas en una pareja y la unión se vuelve desunión.

No hay receta universal para proteger nuestro amor, pero sí que podemos poner nuestro empeño en que al menos la dejadez no sea lo que lo deteriore. Porque no hay amores que sean en sí mismos eternos, amar es cuidar y eso es lo que tenemos que hacer.

Así, los pilares fundamentales de una relación duradera son: la admiración, la concepción de la pareja como un equipo, el conocimiento profundo del otro, el aprendizaje ante las dificultades y la búsqueda conjunta de soluciones para los problemas y la puesta en común de los desencuentros y encuentros.

Se trata, por tanto, de trabajar la capacidad de comprendernos, aceptarnos y cuidarnos. Por que al fin y al cabo amar es cuidar, algo simple y profundo a la vez.
"

Aplauso absoluto. AMAR es CUIDAR.

Hoy me han dicho que una pareja que hace años que conozco se acaba de separar. Parecían la  pareja ideal. Cada uno tenía sus aficiones. Se respetaban sus espacios. Él se iba un fin de semana a esquiar sin problema. Ella se iba al teatro cuando le apetecía sola. Pero llegó un momento en el que de tanto "buscar sus espacios propios" perdieron su espacio en común. Tras más de 20 años de relación, la que parecía pareja idílica se rompe porque hace años se dejaron de cuidar sin incluso darse cuenta.

Evidentemente, tampoco es óptima una relación centrada tan sólo en espacio comunes, donde no hay lugar para los "espacios propios". Pero se trata de encontrar el equilibrio y, básicamente, de cuidarse mútuamente. Eso es lo más importante.

Cuidar no implica perderse, ni implica estar atado a alguien. Cuidar implica disfrutar haciendo feliz a la otra persona. Cuidar significa estar. Cuidar significa interesarse por cómo está el otro. Cuidar no es ni debe ser un sacrificio. Pero, lo más importante, cuidar a alguien no implica descuidarse a uno mismo. Todo lo contrario, para cuidar a alguien es imprescindible saber cuidarse. Y, a partir de aquí, cuidar y ser cuidada de manera equilibrada.

Así pues, os invito a reflexionar sobre cómo cuidáis vuestras relaciones y sobre si os sentís cuidados por vuestras parejas y amigos. Y, una vez hecha esta reflexión, podáis hablar sobre ello con las personas en cuestión.