Hace tres meses le exponía a una amiga de manera sumamente apasionada (como me ocurre cuando algo me parece de vital importancia) que era totalmente necesario ofrecer cursos de autoestima a las personas. A todas pero quizás, especialmente, a las que se encuentran en peores situaciones a nivel social pues, mejorando su autoestima, mejorarán su calidad de vida.
Si en lugar de dar tan sólo dinero, los Servicios Sociales ofreciesen cursos de autoestima a los usuarios, mucho mejor funcionaría la sociedad. Pero claro, los usuarios quieren soluciones fáciles y rápidas. Dinero y punto. Es como los "enfermos". En lugar de intentar descubrir el origen de su enfermedad o desequilibrio energético, deciden solucionarlo por la vía rápida. Medicamento y punto.
En mi mundo ideal, en las escuelas se ofrecerían dos asignaturas obligatorias desde bien pequeños: autoestima y educación emocional; y educación espiritual. Estoy convencida que nuestra sociedad evolucionaría instantáneamente a niveles de consciencia mucho más elevados.
Volviendo a la autoestima, le preparé a esta amiga un "programa-resumen" de este curso utópico que le proponía. La introducción era ésta:
Desde pequeños nos hicieron confundir auto-estima con egoísmo, cuando son dos cosas totalmente diferentes. El problema existe cuando "evitando" ser egoístas, hemos acabado "evitando" querernos a nosotros mismos, con lo cual aceptamos y permitimos ciertos actos y/o conductas que, si nos quisiéramos realmente, no aceptaríamos.
La falta de auto-estima afecta tanto a hombres como a mujeres, pero, dadas las dificultades y las exigencias que ha vivido la mujer históricamente, siempre hemos cultivado menos el amor propio, ignorando que es VITAL para nuestro desarrollo y para vivir con plenitud esta vida.
Para amarnos, debemos aceptarnos y, para aceptarnos, debemos saber cómo somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos.
Una vez conseguimos empezar a amarnos, no aceptaremos en nuestra vida a nadie que nos falte el respeto y, además, podremos amar desde la conciencia, dando aquello que tenemos y sin necesitar que nadie nos "llene" de algo que ya nos podemos proporcionar nosotros/as. Nuestra felicidad no dependerá de nadie, tan sólo de nosotras mismas.
Además, esta plenitud se contagiará a nuestro alrededor y seremos un ejemplo tanto para nuestros hijos como para todo aquel que forme parte de nuestro entorno.
Sincrónicamente, el pasado domingo apareció en mi Instagram una oferta de un curso online de Autoestima ofrecido por Santos Ávila. Decidí aprovecharme de esta oferta y apuntarme a este curso. Estoy realizando aún las prácticas de la primera semana, pero me parece muy interesante y, como ya os he señalado en algún que otro artículo anterior, me encanta lo didáctico que es Santos. Lo explica todo de manera clara y sencilla.
¿Cómo está mi autoestima actualmente? Sinceramente, creo que no está por los suelos; pero tampoco siento que esté muy boyante. Podría mejorar. Siempre se puede mejorar en todo. Pienso que este curso la beneficiará enormemente.
Hace unos minutos he ido a parar a una cita de Don Miguel Ruiz en Instagram que decía lo siguiente: "El secreto real detrás del compromiso en las relaciones es que todo empieza con un compromiso contigo mismo, y tú empiezas este compromiso contigo mismo dejando ir la idea de que debes cambiar para ser amado por otra persona".
Es decir, que lo más importante es comprometerse con uno mismo y amarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos. No hay nadie perfecto pero, a la vez, todos somos perfectos con nuestras imperfecciones y, lo más importante para vivir en esta sociedad y tener unas relaciones sanas es amarnos a nosotros mismos. Sólo entonces podremos amar a los demás. ¿Estáis de acuerdo?
Si en lugar de dar tan sólo dinero, los Servicios Sociales ofreciesen cursos de autoestima a los usuarios, mucho mejor funcionaría la sociedad. Pero claro, los usuarios quieren soluciones fáciles y rápidas. Dinero y punto. Es como los "enfermos". En lugar de intentar descubrir el origen de su enfermedad o desequilibrio energético, deciden solucionarlo por la vía rápida. Medicamento y punto.
En mi mundo ideal, en las escuelas se ofrecerían dos asignaturas obligatorias desde bien pequeños: autoestima y educación emocional; y educación espiritual. Estoy convencida que nuestra sociedad evolucionaría instantáneamente a niveles de consciencia mucho más elevados.
Volviendo a la autoestima, le preparé a esta amiga un "programa-resumen" de este curso utópico que le proponía. La introducción era ésta:
Desde pequeños nos hicieron confundir auto-estima con egoísmo, cuando son dos cosas totalmente diferentes. El problema existe cuando "evitando" ser egoístas, hemos acabado "evitando" querernos a nosotros mismos, con lo cual aceptamos y permitimos ciertos actos y/o conductas que, si nos quisiéramos realmente, no aceptaríamos.
La falta de auto-estima afecta tanto a hombres como a mujeres, pero, dadas las dificultades y las exigencias que ha vivido la mujer históricamente, siempre hemos cultivado menos el amor propio, ignorando que es VITAL para nuestro desarrollo y para vivir con plenitud esta vida.
Para amarnos, debemos aceptarnos y, para aceptarnos, debemos saber cómo somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos.
Una vez conseguimos empezar a amarnos, no aceptaremos en nuestra vida a nadie que nos falte el respeto y, además, podremos amar desde la conciencia, dando aquello que tenemos y sin necesitar que nadie nos "llene" de algo que ya nos podemos proporcionar nosotros/as. Nuestra felicidad no dependerá de nadie, tan sólo de nosotras mismas.
Además, esta plenitud se contagiará a nuestro alrededor y seremos un ejemplo tanto para nuestros hijos como para todo aquel que forme parte de nuestro entorno.
Sincrónicamente, el pasado domingo apareció en mi Instagram una oferta de un curso online de Autoestima ofrecido por Santos Ávila. Decidí aprovecharme de esta oferta y apuntarme a este curso. Estoy realizando aún las prácticas de la primera semana, pero me parece muy interesante y, como ya os he señalado en algún que otro artículo anterior, me encanta lo didáctico que es Santos. Lo explica todo de manera clara y sencilla.
¿Cómo está mi autoestima actualmente? Sinceramente, creo que no está por los suelos; pero tampoco siento que esté muy boyante. Podría mejorar. Siempre se puede mejorar en todo. Pienso que este curso la beneficiará enormemente.
Hace unos minutos he ido a parar a una cita de Don Miguel Ruiz en Instagram que decía lo siguiente: "El secreto real detrás del compromiso en las relaciones es que todo empieza con un compromiso contigo mismo, y tú empiezas este compromiso contigo mismo dejando ir la idea de que debes cambiar para ser amado por otra persona".
Es decir, que lo más importante es comprometerse con uno mismo y amarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos. No hay nadie perfecto pero, a la vez, todos somos perfectos con nuestras imperfecciones y, lo más importante para vivir en esta sociedad y tener unas relaciones sanas es amarnos a nosotros mismos. Sólo entonces podremos amar a los demás. ¿Estáis de acuerdo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario