lunes, 31 de diciembre de 2018

Gracias 2018... Bienvenido 2019!

Os resumo mi 2018 en pocas palabras: conciertos, separación, 2 bodas, aprendizaje, auto-crecimiento, amistades, familia, reunión y... especialmente AMOR.

Me encanta en fin de año hacer el "balance de lo bueno y de lo malo", como dice la popular canción de Mecano 'Un Año Más'.

Doy las GRACIAS al 2018 por todo lo que he aprendido en él. No ha sido un año fácil. Ha sido un año de evolución. De aprender a soltar y a dejar atrás, porque lo que tiene que ser, será, y no hay nada que se pueda forzar. De aprender a confiar en mí y en quienes me rodean, de aprender a quererme, de aprender a escucharme y aprender a estar conmigo misma, sin más... Porque si yo no sé amarme ni estar conmigo; ¿cómo va a poder hacerlo alguien?

GRACIAS a tod@s l@s amig@s que me han escuchado... Porque sí, reconozco que no puedo evitar abrirme en canal ante mis amig@s y explicarles cómo me siento y lo que ocupa mis pensamientos. No puedo evitar contarles lo que me ha pasado, lo que me preocupa y lo que ansío. A veces siento que no debería hablar tanto... En todo caso, es algo que debo aprender a valorar un poco más.

GRACIAS a los terapeutas, seres de luz, que me han ayudado y me siguen ayudando en el camino. Tanto a los que conozco personalmente y realizo con ellos sesiones personalizadas o cursos online; como a los que he descubierto por internet y me ayudan a través de sus vídeos y/o artículos.

GRACIAS a mi madre, porque sé que intenta mejorar día a día en todos los aspectos y hace esfuerzos por evitar su necesidad de controlarme, y porque siempre está allí: para acompañarme al teatro, al cine, para hacerme la comida y para aquello que necesito. Gracias porque siento que estamos reconectando y reconstruyendo nuestra relación y que las dos nos sentimos más felices con ello.

GRACIAS a mi padre, por su santa paciencia y porque siempre ha sabido entenderme, escucharme, cuidarme y estar para mí. Gracias porque escucha mis discursos filosóficos y los debate; y porque sé que siempre ha estado y siempre estará para lo que sea.

GRACIAS al resto de mi familia más cercana: tías, primas... por su amor y apoyo incondicional y porque iluminan mi vida con su presencia

GRACIAS a mi ex-pareja (odio esta palabra), porque sigue estando allí para todo. Sabe como soy y "a pesar de eso" me sigue queriendo, me sigue apoyando en mis decisiones y me sigue ofreciendo su lealtad y su amor incondicional totalmente. De ella aprendo a amar sin expectativas, a amar de la manera más pura posible.

GRACIAS a mi amor, porque sigue aquí, conmigo. Intenté que desapareciera de mi vida -porque de mi corazón ya sabía que no se podría ir- pero finalmente no fue así. "Hay llamas que ni con el mar", dice otra canción de Mecano, y éste debe ser el caso. Nuestra llama no desfallece, ni espero que lo haga nunca. Gracias por enseñarme tanto a ser yo misma, a ser independiente y a brillar con luz propia; a enseñarme a amar sin ataduras, desde la libertad; y a demostrarme que no estoy tan "loca" como parece y que la magia y los Unicornios existen.

La vida son las relaciones que tenemos y, ahora mismo, me siento bastante orgullosa y feliz de todas las relaciones que tengo con las personas que forman parte de mi vida. Sé que tengo que "enmendar" algunas cosas de mí misma, y aún hay cosas por sanar, pero estoy en ello.

Respecto al nuevo año, le pido al 2019 UNIÓN en todos los sentidos. UNIÓN con mi amor, UNIÓN entre mis amig@s, UNIÓN en mi familia. Está claro que la unión es el resultado del AMOR, pero hay veces que amamos y no sabemos estar unidos, así que directamente pido por la UNIÓN, que ya lleva implícito el AMOR.

Le pido también al 2019 aprender definitivamente a ser una persona 100% íntegra y auténtica. Lo que quiere decir actuar en total harmonía con mis pensamientos y mis sentimientos. No es nada fácil, y asumo que me cuesta porque tiendo a ser complaciente y muchas veces hago cosas que no me hacen sentir del todo bien por quedar bien con los demás. Quiero dejar atrás esto y empezar a actuar en consecuencia. Ser auténtica. Ser YO 100%.

Me encantaría también que el 2019 elevara nuestro nivel de conciencia, en general, y pudiéramos ser más empáticos. Saber que todos somos UNO y que, cuando criticamos alguna cosa de otra persona, nos estamos criticando a nosotros mismos; y cuando hacemos daño a alguien, nos lo hacemos a nosotros mismos.

Y, finalmente, le pido al año nuevo saber seguir mi camino, saber seguir a mi corazón y que éste me lleve a realizar mi plan de vida, a cumplir "mi misión" en este mundo. Quiero seguir con mi camino de auto-descubrimiento, quiero seguir conociéndome y descubriéndome y me encantaría que mi potencial viera la luz. Se requiere trabajo y constancia, lo sé. Pero voy a por ello!

Sí, claro, y evidentemente también pido lo típico: SALUD, AMOR Y ABUNDANCIA para todos los que me rodean. Pero creo ciertamente que, si sientes AMOR y vives de acuerdo a él, la SALUD y el DINERO, llegan solos, porque te sientes pleno y feliz; y el bienestar emocional, conlleva sin duda el bienestar físico; y las dos cosas, conllevan el bienestar económico. Así que, en resumen, MUCHO AMOR PARA TODOS!!! FELIZ AÑO NUEVO!!

martes, 25 de diciembre de 2018

Sobre el compromiso...

Compromiso. Hay personas que escuchan esta palabra y huyen. Hay personas que tienen miedo a comprometerse con otras. Pero comprometerse con otra persona es la base de toda relación. Sea de amigos, sea de pareja. Las relaciones se basan en el amor y en el compromiso. Si no nos comprometemos a cuidar la relación, ésta se desvanecerá.

El “problema” es que COMPROMISO suena a “antiguo”, suena a “serio”, suena a “promesas rotas”, suena a “sueños frustrados”, suena a “el fin de la libertad”. Pero es todo lo contrario. El verdadero COMPROMISO es moderno, es divertido, es reconfortante, es seguro, es esperanzador y te da más libertad que cualquier otra cosa.

Quizás sea porque la palabra COMPROMISO tiene su origen en el latín “comPROMISSUM” - conPROMESA. Procede de la palabra PROMESA, y a ciertas edades, sabemos que las “promesas” se desvanecen con el tiempo. Que lo que en su día “prometiste” o “te prometieron” no sucedió y tenemos miedo a que vuelva a pasar. Por eso no queremos prometer nada, ni nos creemos nada de lo que nos prometen.

Pero comprometerse con alguien no significa prometerle amor eterno. El AMOR ETERNO estará igualmente, porque el AMOR nunca se desvanece, nunca desaparece. Lo que se va es el interés por mantener viva una relación, lo que se pierde es la pasión, la complicidad, la confianza... Sea porque cada persona evoluciona de forma diferente; sea porque no supimos o no fuimos capaces de comprometernos al 100% con la otra persona.

Comprometerse con alguien significa dar tu energía a alguien, implicarte con ese alguien. Nos comprometemos con nuestros clientes/usuarios, con nuestros hijos, con nuestra familia, con nuestros amigos y, evidentemente, nos debemos comprometer con nuestra pareja y con nosotros mismos!

Creo que el anillo es un bonito símbolo de compromiso hacia tu pareja pero su significado emocional se ha ido empañando con la historia, así como el significado del matrimonio... Pero eso daría para otro artículo.

Mi querida Teal Swan habla a menudo en sus artículos y en sus videos sobre el miedo al compromiso, especialmente en las relaciones de pareja. Traduciré un fragmento de uno de sus artículos: https://tealswan.com/resources/articles/fear-of-commitment/

"Las personas con miedo al compromiso tienen realmente una profunda necesidad de intimidad y de tener una relación segura en la que confiar. Pero tienen tanto miedo al abandono que la idea de perder a su pareja porque la relación no funciona, o de perderse a ellos mismos al ser "devorados" por su pareja hace que se queden congelados. Es su manera de sentirse seguros. Para aquellos que sufrís de fobia al compromiso en las relaciones, cuando fuisteis más jóvenes las relaciones no estaban centradas en el amor, sino en el control. Las personas de vuestra vida, especialmente vuestros padres, no estaban preocupados por vuestro bienestar, sino realmente por el de ellos, y os controlaban por miedo a su propio sufrimiento.

Así aprendisteis que debíais tener el control y ahora, en las relaciones, hacéis lo mismo. Vuestro subconsciente busca siempre tener el control y tener una escapatoria preparada, evitando la responsabilidad.

Las relaciones se basan en la mutualidad, no en el control. Se basan en acomodarnos uno al otro de manera que las necesidades de ambas personas sean satisfechas. Si no expresamos nuestras necesidades y las negamos mientras tratamos de complacer las de la otra persona, acabarás sintiéndote controlado por la otra persona, a su merced, sin ni siquiera saber que es porque nunca expresaste tus necesidades y nunca le diste la oportunidad de satisfacerlas.

Comprométete a mejorar tu propio concepto de ti mismo y tu auto-estima. Si tienes miedo al compromiso, tienes "problemas" con tu auto-estima. Si nunca inviertes tu energía en algo o alguien totalmente, nunca obtendrás los resultados que te harán sentirte bien contigo mismo. Así que comprometerte con algo o alguien aumentará tu auto-estima.

Puedes seguir así, no hay razón para que cambies. No quiere decir que sea malo. Pero un día morirás y te puedo prometer que no has venido a esta vida para morir "sin problemas". El gran riesgo de esta vida es no correr riesgos y esperar a oportunidades que nunca vendrán. El riesgo que tomas al tener miedo al compromiso es el de no vivir realmente. No tendrás éxito a menos que no inviertas tu energía en algo o alguien. Siempre has pensado que el compromiso te atraparía, cuando realmente te hará libre."

Teal Swan es una sabia. Es así. El compromiso nos hace libres. Comprometernos a amar a otra persona, tal y como es; y que otra persona se comprometa a amarnos, tal y como somos; no nos encierra, nos hace libres. Nos da alas para ser más nosotros porque, el hecho de sabernos amados por otra persona aún con todos nuestros defectos, nos da más fuerza para seguir siendo nosotros mismos.

Saber que, siendo nosotros mismos, saliendo cada día a comernos el mundo y a brillar con nuestra luz propia tenemos a alguien ahí, a nuestro lado, que nos apoyará, nos ayudará, nos amará y nos mimará, es uno de los mejores regalos que podemos tener. Porque sí, está claro que nos tenemos a nosotros mismos, que debemos ser los primeros en cuidarnos y mimarnos... Pero vivimos en una sociedad rodeados de personas, y compartir las cosas, las vivencias, las emociones y el día a día es maravilloso.

Mirar al cielo cada día, alzar las alas, volar, viajar, y regresar a tu hogar, el que te ofrece otra persona que ha decidido comprometerse contigo, donde te reciben sus abrazos, sus sonrisas y sus besos... y también sus malestares y preocupaciones que ansían ser cobijados por tus abrazos y tu comprensión... Eso es uno de los grandes regalos de esta vida.

No tengo claro si tengo o no miedo al compromiso... Lo único que puedo admitir ahora mismo es que tengo un miedo atroz a sufrir. Pero ya sabemos que el MIEDO es una ilusión. LOVE rules the world. El AMOR mueve el mundo, pero el amor requiere de COMPROMISO.

martes, 27 de noviembre de 2018

Sobre la autoestima

Hace tres meses le exponía a una amiga de manera sumamente apasionada (como me ocurre cuando algo me parece de vital importancia) que era totalmente necesario ofrecer cursos de autoestima a las personas. A todas pero quizás, especialmente, a las que se encuentran en peores situaciones a nivel social pues, mejorando su autoestima, mejorarán su calidad de vida.

Si en lugar de dar tan sólo dinero, los Servicios Sociales ofreciesen cursos de autoestima a los usuarios, mucho mejor funcionaría la sociedad. Pero claro, los usuarios quieren soluciones fáciles y rápidas. Dinero y punto. Es como los "enfermos". En lugar de intentar descubrir el origen de su enfermedad o desequilibrio energético, deciden solucionarlo por la vía rápida. Medicamento y punto.

En mi mundo ideal, en las escuelas se ofrecerían dos asignaturas obligatorias desde bien pequeños: autoestima y educación emocional; y educación espiritual. Estoy convencida que nuestra sociedad evolucionaría instantáneamente a niveles de consciencia mucho más elevados.

Volviendo a la autoestima, le preparé a esta amiga un "programa-resumen" de este curso utópico que le proponía. La introducción era ésta:

Desde pequeños nos hicieron confundir auto-estima con egoísmo, cuando son dos cosas totalmente diferentes. El problema existe cuando "evitando" ser egoístas, hemos acabado "evitando" querernos a nosotros mismos, con lo cual aceptamos y permitimos ciertos actos y/o conductas que, si nos quisiéramos realmente, no aceptaríamos.

La falta de auto-estima afecta tanto a hombres como a mujeres, pero, dadas las dificultades y las exigencias que ha vivido la mujer históricamente, siempre hemos cultivado menos el amor propio, ignorando que es VITAL para nuestro desarrollo y para vivir con plenitud esta vida.

Para amarnos, debemos aceptarnos y, para aceptarnos, debemos saber cómo somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos.

Una vez conseguimos empezar a amarnos, no aceptaremos en nuestra vida a nadie que nos falte el respeto y, además, podremos amar desde la conciencia, dando aquello que tenemos y sin necesitar que nadie nos "llene" de algo que ya nos podemos proporcionar nosotros/as. Nuestra felicidad no dependerá de nadie, tan sólo de nosotras mismas.

Además, esta plenitud se contagiará a nuestro alrededor y seremos un ejemplo tanto para nuestros hijos como para todo aquel que forme parte de nuestro entorno.

Sincrónicamente, el pasado domingo apareció en mi Instagram una oferta de un curso online de Autoestima ofrecido por Santos Ávila. Decidí aprovecharme de esta oferta y apuntarme a este curso. Estoy realizando aún las prácticas de la primera semana, pero me parece muy interesante y, como ya os he señalado en algún que otro artículo anterior, me encanta lo didáctico que es Santos. Lo explica todo de manera clara y sencilla.

¿Cómo está mi autoestima actualmente? Sinceramente, creo que no está por los suelos; pero tampoco siento que esté muy boyante. Podría mejorar. Siempre se puede mejorar en todo. Pienso que este curso la beneficiará enormemente.

Hace unos minutos he ido a parar a una cita de Don Miguel Ruiz en Instagram que decía lo siguiente: "El secreto real detrás del compromiso en las relaciones es que todo empieza con un compromiso contigo mismo, y tú empiezas este compromiso contigo mismo dejando ir la idea de que debes cambiar para ser amado por otra persona".

Es decir, que lo más importante es comprometerse con uno mismo y amarnos tal y como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos. No hay nadie perfecto pero, a la vez, todos somos perfectos con nuestras imperfecciones y, lo más importante para vivir en esta sociedad y tener unas relaciones sanas es amarnos a nosotros mismos. Sólo entonces podremos amar a los demás. ¿Estáis de acuerdo?

domingo, 25 de noviembre de 2018

Sobre la compasión y el cambio

Dicen que no puedes cambiar a nadie, si algo no te gusta, cambia tú. Eso es totalmente cierto.

Si tu jefe no te gusta, cambia la manera de la que los miras. Intenta comprender por qué actúa como actúa, trata de ser compasivo con él. La compasión es básica en la aceptación de las personas que nos rodean, empezando por nosotros mismos.

La compasión no es "sentir pena" por la otra persona, es tratar de comprenderla, tratar de ponerte en su situación y tratar de entender porqué actúa de la manera que lo hace, teniendo en cuenta su "background" cultural, su entorno familiar, la vida que ha vivido y las vicisitudes por las que ha tenido que pasar.

Nadie hace daño a nadie porque sí. Todas las personas actúan de la manera que piensan que lo hacen mejor. Lo hacen tan bien como pueden.

Por ejemplo, mis padres me han educado de la manera que ellos pensaban que era lo mejor para mí. Me han dado amor de la manera que ellos han sabido. Me han inculcado los valores que ellos consideraban que eran buenos para mí.

No puedes pedir "peras al olmo". No podía pedirles que me agasajaran con palabras de amor, ni que me abrazaran, ni que fueran sumamente cariñosos o compasivos conmigo, porque no sabían cómo hacerlo. Lo hacían, y lo hacen, tan bien como pueden.

Esto nos pasa en todas las relaciones. Debemos saber lo que podemos esperar de cada persona. No puedes esperar que una persona fría te reciba con abrazos, ni que una persona super racional, entienda tu lado visceral o tu pasión por la espiritualidad.

Pero es curioso cómo nos enfadamos unos con otros porque esperamos que sean como nos gustaría, en lugar de aceptarles como son.

Realmente, aceptar a las personas como son nos descarga de un gasto de energía inútil. Si los aceptamos como son, dejamos de enfadarnos porque no actúan como nos gustaría, dejamos de intentar cambiarles y, sobretodo, dejamos de malgastar nuestra propia energía en el inútil sentimiento de frustración.

Ahora, de la misma manera que nosotros aceptamos a los otros tal y como son, ellos deberán aceptarnos como somos, y deberán respetarnos y escucharnos cuando tengamos algo que decir.

Es cierto que a menudo me encuentro delante de muros. Por mucho que grite, intente expresar mis sentimientos y verbalizar mis emociones, me encuentro con el vacío. Mi propio eco. Es imposible la comunicación o, como mínimo, yo no consigo establecerla de manera coherente. Es como mantener dos conversaciones paralelas, una persona tiene un discurso y la otra tiene otro totalmente diferente, no hay ni un punto de acuerdo.

Siguiendo la práctica del ho'oponopono intento pensar: "¿Qué parte de mi está provocando esta incapacidad de comunicación? ¿De qué manera no me comunico con honestidad conmigo misma?" De momento, no consigo encontrar ninguna respuesta coherente, pero seguro que la hay. Intento seguir diciendo "gracias y te amo", tal y como indica esta técnica. A ver hasta dónde llego.

¿Cuál es la solución en estas situaciones? Supongo que la aceptación o la huida. Pero hay situaciones, o relaciones, de las que no puedes huir. No te queda más que aceptarlas y aprender con ellas.

Creo que durante este proceso de cambio estoy aprendiendo a aceptar y a dejar ir. A centrarme en mí sin más. A dejar de intentar cambiar a nadie, pero a decir lo que siento, o como mínimo intentarlo.

Dicen que las personas con las que establecemos las relaciones más importantes de nuestra vida son nuestros mayores maestros. Son los que han venido a este mundo a enseñarnos las mayores lecciones. Todos ellos son espejos de partes de nuestro interior que no tenemos sanadas, y aparecen en nuestras vidas para ayudarnos a sanar.

Si empezamos a darnos cuenta de eso, todo cambia, porque dejamos de culpabilizar a la otra persona por "lo que nos hace" para pasar a agradecerle que sea nuestro espejo y nos muestre todo aquello que debemos sanar: nuestra inseguridad, nuestra falta de autoestima, nuestras heridas interiores... nuestra propia dureza con nosotros mismos...

Cuando algo te duele especialmente, plantéate por qué. Qué te ha causado ese dolor. Qué sientes. Qué hay en ti que hace que reacciones de esa manera ante cierta acción. Cuándo fue la primera vez que sentiste ese dolor en tu vida. Qué te lo provocó. Intenta retroceder a tu pasado, contactar con tu niño interior y sanarlo, acompañarlo en el proceso.

Las relaciones son lo más complicado, pero a la vez lo más maravilloso de nuestras vidas. Sin amor, sin amigos, sin familia... ¿en qué nos convertimos? Somos seres sociales. Hemos venido para vivir en sociedad y para darnos cuenta de que todos somos iguales, que todos somos uno. Que la separación es una ilusión, que el miedo es una ilusión y que lo único real es el amor. Y es a través del AMOR y de la compasión absoluta que debemos construir todas nuestras relaciones.

Admito que, como humana que soy, tengo un ego desarrollado que me conduce muchas veces a hablar más de la cuenta, o a intentar cambiar o forzar situaciones... Pero estoy aprendiendo a ser autocrítica y a intentar callar más de lo que lo hago, aunque a veces me cuesta. Estamos en este mundo y nos han regalado esta vida para aprender, para jugar y para tratar de disfrutar al máximo, y en eso estamos.

sábado, 27 de octubre de 2018

Sobre Alzar La Voz

Últimamente se repite en mí de forma misteriosa este pensamiento: "Alza tu voz, hazte escuchar... Llevas mucho tiempo callada, es el momento de que hables, de que digas lo que tengas que decir, de que seas tú. No calles más! Alza Tu Voz!"

Recuerdo que cuando era pequeña hablaba poco y que, de mayor, hablo más, pero hay veces que me quedo callada, como bloqueada, especialmente cuando estoy en grupo. Me resulta mucho más fácil comunicarme "de tú a tú", me permite crear un ambiente de confianza y cierta intimidad con mi con tertuliano, sea más o menos conocido para mí. Siento que puedo ser más YO ante una persona que ante más de dos. Ahí noto que empiezo a hacer uso de mi "máscara social" o, simplemente, me evado como si no estuviera. Siento que tengo que trabajar en esto. Tengo que conseguir ser más YO en grupo y no tener miedo a comunicarme ante más de un oyente. Lo haré

Pero debo Alzar la Voz siempre, ante una persona, ante diez, o ante los cientos de lectores de mis artículos en internet. Lo debo hacer yo y lo debe de hacer todo el mundo, porque todos merecemos ser escuchado y ser tenidos en cuenta. El "problema" es que yo acostumbro a callar.

Con cuarenta y pocos años me estoy dando cuenta de que he pasado la mayor parte de mi vida callando, porque cuando hablaba sentía que no me hacían caso, así que seguía callando. Quizás ante algunos amigos con los que tengo muchísima confianza sí que conseguía "alzar la voz", pero no con todo el mundo. Para nada.

No recuerdo cómo empezó todo. No consigo traer a mi memoria porqué de pequeña no hablaba en las reuniones de familia, ni cuál fue el motivo por el que me comportaba así. Supongo que algo debió pasar, pero mi memoria lo ha bloqueado.

Da igual, no se trata del pasado. Se trata del presente. Ya basta. Ya me cansé de pensar en cómo van a reaccionar los demás y de callarme por miedo a que no les guste lo que tengo que decir. Debo, debemos decir lo que sentimos, porque debemos respetarnos. Debemos decirlo de manera asertiva, sin reproches, sin gritos, pero debemos alzar la voz y expresar nuestros sentimientos.

Es curioso cómo muchas personas no tienen reparo en "reprocharte" cosas que les hacen sentir mal: Tardas más de "lo normal" en responderles un mensaje, no les invitas a ir contigo al teatro, no les tienes en cuenta para ir a comer en grupo... Pero, muchas veces estas personas han hecho contigo cosas similares o "peores" y no se han dado ni cuenta. Ni se dan cuenta. Es curioso cómo muchas personas son INCAPACES de ponerse en tu piel. Me fascina totalmente la poca empatía de personas que a sí mismas se consideran empáticas.

Normalmente callaba, porque intentaba pensar más en la otra persona que en mí. Pero ahora ya no. Ahora debo ALZAR LA VOZ por mí. Porque si no lo hago yo, no lo hará nadie.

Tenemos que ALZAR LA VOZ y expresar cómo nos sentimos a las personas que tenemos alrededor y que forman parte de nuestra vida y que nos importan, porque debemos respetarnos primero a nosotros mismos y esta es la única forma de hacerlo.

Si callamos, nos vamos haciendo pequeños, hasta que nos perdemos por completo.

Si aquellos y aquellas que forman parte de nuestra vida realmente nos quieren bien, nos agradecerán que les digamos cómo nos sentimos o cómo nos han hecho sentir. No son reproches. Es comunicación. Es de vital importancia que comuniquemos nuestras emociones y que nos preocupemos por las emociones y sentimientos de aquellos que nos importan.
Debemos ALZAR LA VOZ ante una "injusticia", cuando no nos hacen caso en algún restaurante, cuando estamos siendo ignorados, cuando queremos algo. Debemos decir: "Eh! Aquí estoy yo. También importo." Es una forma maravillosa de demostrar que nuestra autoestima está equilibrada.

Tengamos claro que no estoy hablando de ir por la calle gritando ni peleándonos con todo el mundo. Simplemente de SER y de SER VISTOS, percibidos y sentidos. Hablo de que nos hagan caso, y de que no seamos nosotros los primeros que nos ninguneemos.

¿Cuántas veces preguntamos '¿Cómo te sientes?' a aquellos que tenemos al lado? ¿Cuántas veces nos lo preguntan? Lo hagan o no... Si algo nos molesta o nos hace daño, o si estamos felices y agradecidos con alguien, es de vital importancia que ALCEMOS LA VOZ y lo comuniquemos. ¿Estáis de acuerdo conmigo?

martes, 16 de octubre de 2018

El Hoʻoponopono, parte II

En enero de 2015 escribí en este mismo blog un artículo sobre el Ho'oponopono, en el que explicaba en qué consistía y cómo llegó a mi vida. Concluía el artículo diciendo que no tenía ningún ejemplo claro para explicaros sobre la utilidad de esta técnica.

Tres años después, el ho'oponopono ha vuelto a mi vida -aunque realmente no se había ido del todo- y os puedo decir que es una herramienta que se ha convertido en vital para mí.

Racionalizar el concepto del Ho’oponopono no es fácil, tampoco complicado si lo “simplificamos”. Es una técnica que nos ayuda a eliminar las memorias, programas o pensamientos que se han almacenado en nuestro subconsciente de manera “errónea” y “provocan” que creemos una realidad que “no nos satisface” porque no está alineada con nuestro verdadero ser. Practicando Ho’oponopomo tenemos una oportunidad de borrar y limpiar esas memorias y empezar así a atraer aquello que más nos “beneficia”.

Os recuerdo que “practicar el Ho’oponopono” consiste simplemente en repetir mentalmente las palabras “Gracias” y “te amo” tan a menudo como sea posible. Tan fácil y tan complicado, porque a veces nos quedamos enfrascados en nuestros propios pensamientos y es difícil salir de ellos. Hasta que dices “No! Ya estoy otra vez con lo mismo!” Y empiezas a repetir mentalmente “gracias, gracias, gracias” buscando “dejar ir” el control que nuestro ego quiere imponer sobre nuestras vidas.

El autor y terapeuta Santos Ávila explica qué es el Ho’oponopono de manera muy clara y didáctica en este vídeo https://youtu.be/QKw3MR_Bbtw y profundiza más sobre el origen y la utilización de esta técnica en su libro ‘Cómo practicar Ho’’oponopono’, publicado hace pocas semanas, y que he “devorado” en unos cuantos días. Os lo recomiendo enormemente.

Ya os he hablado en alguna ocasión de Santos. Desde que se cruzó en mi vida el pasado mes de mayo, ha sido una especie de gurú para mi evolución personal. Realizar consulta con él, sus libros, sus vídeos y su curso online de Registros Akáshicos han cambiado mi vida a mejor.

Haberle descubierto, seguir sus consejos y seguir profundizando paralelamente con otros autores y terapeutas en el auto-descubrimiento es un viaje fascinante. Considero importante no centrarnos en nada ni en nadie, sino abrirnos al conocimiento en general y permitir que nos llegue por diferentes vías. Al final descubres que todo está unido de una forma u otra.

Respecto a ejemplos prácticos sobre la utilidad del Ho’oponopono, puedo explicaros que, en dos momentos críticos de mi vida personal y amorosa acontecidos en los últimos tres años, me agarré al Ho’oponopono como agua de mayo. En ambas situaciones estaba completamente perdida, y “necesitaba” que el Universo interviniera por mí para “solventar” dos situaciones diferentes. Así que no cesaba de repetir en mi mente las cuatro expresiones que aprendí entonces: “Lo siento, perdóname, te amo, me amo, gracias” (Posteriormente he descubierto que con repetir “gracias” o “te amo” ya es suficiente, pero entonces aún no lo sabía.)

Repitiendo estas palabras, conseguía “dejar ir” y tratar que el Universo resolviera las cosas de manera que todo lo que pasara fuera lo mejor para las partes implicadas en la situación. Evidentemente, no te puedes quedar encerrada en tu habitación, debes actuar. Pero repitiendo mentalmente sin cesar estas palabras, todo se desencadena de la mejor manera posible en ese momento; y adquieres la fortaleza y la sabiduría necesarias para actuar “desde el corazón” y no desde la mente.

Total, que en ambas ocasiones acabé teniendo la fortaleza y la valentía necesarias para separarme de mis parejas. No tengo duda que fue gracias al Ho’oponopono que conseguí la ayuda para actuar de la mejor manera posible para mí y para ellas.

El “problema” fue que en el impás entre ambas rupturas me olvidé como por arte de magia del Ho’oponopono. Volví a dejarme guiar por mi mente racional y volví a sucumbir al apego, a la dependencia, al miedo al abandono y demás…  Se impuso mi falta de auto-estima y me olvidé por completo de esta técnica. Es curioso cómo funciona nuestra mente y el poder que tiene nuestro inconsciente.

Ahora que el Ho’oponopono ha vuelto a mí, espero no volverlo a soltar. Cuando hice mi primera sesión con Santos en mayo, él me recordó que lo volviera a utilizar y, semanas después, cuando fui a ver a Ari para realizar mi tercera lectura de registros akáshicos (dos años después de la última), ella también me insistió en que utilizara “a saco” el ho’oponopono. Literalmente.

Ahora la utilizo a diario. Sí… ¿qué quiere decir utilizarla a diario? Os pongo ejemplos: cuando voy en metro, en lugar de mirar las redes sociales, dejo el móvil en el bolso y no paro de repetir mentalmente “gracias, gracias, gracias” sin más… O, cuando me acuerdo de ello durante mi jornada laboral, hago lo mismo Y, lo mejor: Cuando me empiezo a enfrascar en pensamientos que no me llevan a ningún sitio porque lo único que consiguen es que juzgue a los demás y empiece a tener conversaciones mentales con ellos pensando en todo lo que me gustaría decirles, recuerdo que YO soy la responsable de todo lo que existe en mi vida y que esa situación que tanto me preocupa la he provocado yo, así que empiezo a “limpiarla mentalmente” repitiendo “gracias, gracias, gracias, te amo, te amo, te amo”... Y cuando me voy a dormir, también intento quedarme dormida repitiendo “gracias” y, si me despierto a medianoche, lo mismo.

Ah! Y en ocasiones trabajo con esta herramienta de forma más consciente. Intentando analizar aquella experiencia que estoy viviendo y que considero “desagradable” y diciendo “Universo, ayúdame a ver qué es lo que hay en mí que está provocando esta experiencia en mi vida y ayúdame a limpiar todas las memorias que lo están ocasionando… gracias gracias gracias”. Por cierto, Santos ha publicado en su canal Youtube tres videos que nos ayudan a hacer ho’oponopono centrándonos en el amor, el dinero y la salud. Os los recomiendo.

¿Qué consigo haciendo todo esto? Paz interior que ya es mucho; y confiar en que todo lo que va pasando en mi vida es lo que más me beneficia. Es decir: dejar ir y confiar que el plan que tiene el Universo para mí es mucho mejor que el que puede tener mi ego.

Por ejemplo, yo puedo querer volver a tener una relación de pareja estable con la persona que amo y puedo intentar maquinar, pensar y controlar cómo hacerlo y cómo volver a provocar la unión pero, a la mínima que me doy cuenta de que mi mente está utilizando sus técnicas “maquiavélicas” intento “soltar” repitiendo mentalmente las palabras “gracias” y “te amo” y confiando en que pasará lo que sea mejor para todas.

Confío en que envío los Whatsapp que debo enviar cuando los debo enviar, porque el corazón me lo dicta así. Confío en que escribo lo que debo, porque lo siento así… Confío en mí, porque intento ser 100% honesta conmigo y con el resto de personas. No queda otra que CONFIAR, ACEPTAR que cada uno vive su momento y su propia historia, tener compasión por los demás y por uno mismo y DEJAR IR. Como dicen en inglés “easier said than done”. (Mucho más fácil de decir que de hacer).

Siguiendo con el Ho’oponopono, el pasado fin de semana me compré un libro que está muy ligado con esta técnica, pero yo diría que lo trata todo desde un lugar más racional. Se trata de ‘The Completion Process’ de Teal Swan. El libro fue publicado en agosto de 2016, y sabía de su existencia porque sigo a su autora en redes desde hace años pero, “curiosamente” hasta este fin de semana no he sentido la necesidad de leerlo.

Aún voy por los primeros capítulos, pero estoy entendiendo el por qué ha llegado a mis manos en este momento; y es porque es ahora cuando estoy realizando conscientemente la “sanación” de mi pasado para “sanar” mi presente. Limpiando con el Ho’oponopono consigues eso, limpiar los “errores” del pasado para vivir el presente “desde cero” y, con ‘The Completition Process’ Teal Swan te ofrece herramientas para ser consciente de nuestras heridas emocionales -cuyo origen hemos tapado con el paso de los años y forma parte de nuestro inconsciente- y sanarlas con tu presencia y tu amor incondicional. El proceso nos permite sacar a la luz e integrar en nosotros aquello que hasta ahora estaba en nuestro subconsciente y gobernaba nuestra vida desde ese lugar.

Pienso que ambas técnicas están totalmente relacionadas, son complementarias, y nos ofrecen la oportunidad de sanar el pasado y, de esa manera, atraer a nuestro presente vivencias más armónicas.

Podemos empezar a hacer ho’oponopono haciéndonos la pregunta: “Qué hay en mi que hace que esté viviendo actualmente esta experiencia? Universo, ayúdame a limpiar todo aquello que haya en mi y que provoca que esté viviendo esta situación” y limpiamos repitiendo “gracias”. Con 'The Completion Process' buscamos directamente en nuestros recuerdos aquellas experiencias que nos provocaron en primer lugar ese dolor tan profundo que sentimos y que ahora no para de repetirse en nuestra vida porque necesita que le prestemos atención y lo curemos.

Yo diría que el objetivo es el mismo, pero la perspectiva es diferente. Una requiere de mayor conciencia inicial que la otra; pero al final, buscan lo mismo: la completa integración de nuestra alma lograda gracias a la sanación de nuestras heridas, consiguiendo así traer a nuestras vidas aquello que realmente nos beneficia, gracias a la Ley de la Atracción.

Sí, todas estas heridas que necesitamos sanar se producen inicialmente en nuestra infancia y luego se van repitiendo a lo largo de nuestra vida. Por este motivo ambas técnicas dan mucha importancia al trabajo con nuestro niño interior, animándonos a tenerlo presente en nuestro día a día.

Ayer, además, leyendo este libro pude conseguir racionalizar un poco más un concepto que ha llegado a mí en varias ocasiones pero no era capaz de asimilar y es el de: “el tiempo es una ilusión”.

Trabajar con los Registros Akashicos implica tener claro este concepto, pero puede costar comprenderlo. Como mínimo, a mi me cuesta. Teal Swan lo explica de una manera que consiguió que lo pudiera comprender un poco mejor: Es como si la historia de toda nuestra existencia estuviera escrita en varios libros, arrancáramos las páginas de todos los libros y los expandiéramos por el suelo. Todo existiría en el mismo momento... Sí… lo sé. Está claro que este concepto aún lo tengo que interiorizar y tratar de comprender algo más… Cuando lo haga, os lo cuento. Pero así, hilando todo por encima, me resulta más claro comprender que Sanar el Pasado es Sanar el Presente y el Futuro...

Bueno, vayamos paso a paso. De momento, me quedo con el Ho’oponopono y sigo a tope con ello. Os animo a integrarlo en vuestra vida también!

domingo, 7 de octubre de 2018

Sobra la magia y 'Valquirias' de Paulo Coelho

Ayer acabé de leer en la playa 'Les Valquíries' el primer libro que leo de Paulo Coelho. Me puse a llorar leyendo el epílogo. A llorar por la emoción que sentí al darme cuenta que Todo es Verdad, que todo llegará, que los sueños se cumplen, que mi sueño se cumplirá y que este proceso está lleno de belleza. Tan sólo hay que evitar que el dolor la tape.

La vida es mágica y, cuando te das cuenta, no puedes evitar emocionarte. Lo sé, y supongo que tú también lo sabes, pero a veces lo dudamos. Aunque cuando vives uno de esos momentos en los que ves claramente cómo todo está conectado, cuando haces ese "click" y te das cuenta de cómo ha pasado eso que te está pasando y lo que significa, no puedes evitar alucinar por la desbordante magia que nos rodea y que no siempre sabemos ver.

Os cuento mi historia con 'Las Valquirias'. Este mes de julio, mi querida amiga Montse, me dejó el libro. "Ya sé que dices que no te gusta Paulo Coelho, pero este libro, que es de brujas, como tú, te gustará." -me dijo- "Y más ahora que estás empezando a canalizar con los Registros Akashicos" . Mi amiga también es bastante "bruja", como yo, así que acertó por completo dejándome este libro. Como acertó hace unos meses regalándome el de Santos Ávila, de quien, por cierto, ya me he leído tres libros más.

He estado leyendo 'Las Valquirias' este final de verano en la playa y reconozco que me ha encantado. En primer lugar, porque es un libro extremadamente personal que explica un episodio en la vida del popular autor, y siempre me gusta todo aquello que sé que es Real; y, en segundo lugar, porque el viaje que realiza Paulo junto a su esposa para poder hablar y ver a su ángel de la guarda, resuena totalmente con mi actual "viaje personal". Yo también estoy intentando -no sé si realmente lo consigo o no- hablar con mis ángeles y guías. El curso online de Iniciación a los Registros Akashicos que inicié el pasado mes de julio trata de eso, de acceder a tus registros, conectar con tus guías y aprender más cosas sobre nosotros mismos, nuestras vidas y nuestras relaciones.

'Las Valquirias' es otro de aquellos libros que ha llegado a mis manos en el momento perfecto, ni antes ni después. Magia pura. Me alucinan estas sincronicidades.

Hay dos conceptos muy interesantes que incluye el libro, ambos aparecen ya al final, y me gustaría compartirlos:

1. Según Paulo, hay dos tipos de personas: agricultores y cazadores. Agricultores son aquellos que aman la tierra y la cosecha; y los cazadores son quienes aman la oscuridad de los bosques y las conquistas. ¿Qué os sentís vosotr@s? Yo creo que me considero una cazadora que aspira a ser agricultura. Puede sonar contradictorio, pero ahora mismo lo pienso así. Aunque creo también que nunca perderé mi espíritu de cazadora. Me gusta mucho este análisis, y considero que es bastante acertado.

2. Paulo afirma que ahora empieza otra guerra en el mundo, una más sofisticada de la que nadie podrá escapar: en un bando estarán esas personas que creen en la humanidad, en los poderes ocultos del hombre y en sus dones; y en el otro, los que niegan el futuro, los que creen que la vida se acaba en la materia. ¿Os habéis visto metidos en esta guerra? Yo sí... Aunque es una "guerra dialéctica" y creo firmemente que finalizará en el momento en que la magia se vaya haciendo cada vez más evidente y las mentes racionales no puedan hacer nada más que "sucumbir ante el poder de los unicornios" (por decirlo de una manera informal).

Pero además del momento mágico que viví ayer al finalizar la lectura de 'Valquirias', esta misma semana tuve otro momento de esos de "click" que quería compartir.

Tenía hora con mi masajista-terapeuta Marta y últimamente siempre le pido que me prepare un botecito de Flores de Bach. Me encanta cómo lo hace. Saca su caja con todas las esencias, y va señalando cada una de ellas con su dedo y el biotensor que sujeta con la otra mano le va indicando si esa esencia me va bien o no. El resultado es fascinante. El otro día las ocho esencias que resultaron nos hizo emocionar a ambas y acabamos con los ojos empañados de lágrimas porque indicaban que el trabajo que estoy realizando está teniendo sus frutos y ya no obtenía esencias para la tristeza y la depresión, ni para el miedo o los pensamientos repetitivos; salieron ocho esencias para afianzar la confianza en el camino, en mí y en el Universo y para erradicar los miedos del mismo proceso. Además, resultaron ocho esencias que me debía tomar ocho veces al día. 8! El ocho, el número que simboliza la unión de lo divino con lo terrenal. Las dos nos abrazamos embargadas de emoción.

Ciertamente, hay momentos duros en la vida, hay retos a superar, dificultades pero, como bien dicen, tras cada desafío hay un regalo escondido, y lo importante es evolucionar, aprender y tratar de disfrutar del proceso, aunque nunca es fácil. Pero, si lo logras, aunque sean sólo pequeños momentos, el sentimiento de orgullo y satisfacción es embriagador.

Es fascinante darse cuenta de que nuestra vida está llena de magia. Es maravilloso ver que somos capaces de crear magia. Tan sólo debemos confiar en nosotros mismos, aprender a amarnos incondicionalmente, e intentar no tener expectativas en cuanto a nuestro futuro. Dejar ir y confiar en que nos llegará lo mejor para nosotros. Eso es así. Os lo aseguro.

jueves, 4 de octubre de 2018

La Ley de la Atracción y Raimon Samsó

La semana pasada me adentré en la sección de auto-ayuda, crecimiento personal y espiritualidad (como queráis llamarlo) de una popular tienda de libros de Barcelona buscando uno para regalar a mi madre. Me perdí entre tanto material. Recuerdo que hace unos diez años no había ni la mitad de libros que hay ahora. Siempre que me quería comprar uno de estos "libros raros" (como dirían algunos amigos) tenía que esperar a viajar a Londres. Pero todo está cambiando a pasos agigantados. Ahora podemos encontrar traducidos multitud de autores anglosajones y, lo más importante, podemos encontrar muchísimos libros de autores autóctonos.

Decidí comprarle a mi madre el libro 'Taller de Amor' de Raimon Samsó (www.raimonsamso.com). Llegó a mis manos como por arte de magia y pensé que era el adecuado para ella. No sé si lo leerá y, si lo hace, no sé si será consciente de todo lo que dice, pero creo que le puede resultar muy útil. Buscaba un libro que le dijera lo que yo no paro de decirle pero, claro, como siempre ocurre con la relación madres-hijas, ella nunca me hace caso (como yo a ella).

Necesitaba un libro que le explicara que enfadarse es una opción y, reaccionar a este sentimiento de manera histriónica y desmesurada -como suele hacerlo- es aún más opcional. Ya hace tiempo que le intento explicar que, cuando escucha algo que no le gusta, cuando piensa que alguien le ofende, cuando tiene la sensación de que alguien no le da "la razón", debe intentar no reaccionar de la manera que lo hace (a gritos). Debe intentar calmarse y expresar su punto de vista de una manera más pacífica y relajada. Dos no discuten si uno no quiere y mi madre es de las que siempre quiere. Me resulta complicado hacerle entender que no importa tener o no la razón, lo que realmente importa es estar en paz con uno mismo. Piensa que me sitúo en su contra, cuando es todo lo contrario. Así que pensé que tal vez un libro como éste le ayudaría a ver las cosas de otro modo. Ya veremos.

Llevo más de diez años leyendo libros de este estilo. No me gusta llamarlos "de auto-ayuda", pero desgraciadamente siempre tenemos que poner etiquetas a las cosas, aunque sea para saber dónde buscarlos en una librería. Me gusta más llamarlos "libros espirituales", aunque quizás a muchas personas este término también les echa para atrás. Está claro que nunca llueve al gusto de todos. Me quedaré con este término de ahora en adelante.

Cuando en tu vida tienes un bache y pasas por un momento complicado, tienes dos opciones: o quedarte estancado allí, sufrir y hacerte víctima de la situación; o intentar tomártelo como una lección y empezar a preguntarte el porqué de las cosas y aprender de todo. Yo elegí la segunda opción, y aún sigo escogiéndola.

Cuando iba a Londres, me encerraba durante un par de horas en la librería Foyles de Charing Cross para ir descubriendo autores y libros espirituales: Eckhart Tolle, Marianne Williamson, Louise Hay, Brian Weiss, Wayne Dyer, Osho, Deepak Chopra... Es un mundo fascinante éste de la espiritualidad. No te lo acabas nunca. Siempre hay que aprender. Lo más sorprendente es que, muchas veces lees un libro pero, como no tienes el nivel de conciencia necesario para poder procesar todo lo que te está diciendo, inconscientemente lo dejas de leer porque no te interesa y ... años más tarde, va a parar "casualmente" (lo pongo entre comillas, porque no creo en las casualidades, sino en las "sincronías") de nuevo a tus manos y ... boom! Te resuena de una manera impactante. Incluso, algunos de ellos lo tienes que leer más de una vez para terminar de asimilar todo lo que te dice.

Me pasó esto con 'La Ley de La Atracción' de Esther y Jerry Hicks. Me lo regaló una amiga y se quedó durante años guardado en una estantería de casa hasta que, pasados los años, alguien me habló de eso y recordé: “si tengo este libro en casa!” Y me lo puse a leer como loca. El concepto que explica ‘La Lay de la Atracción’ se hizo muy popular gracias a otro libro: 'El Secreto', uno de los libros de desarrollo personal más populares de la historia.

La ley de la atracción es "una ley natural que determina el orden completo del Universo y de nuestras vidas personales", según la Wikipedia. La teoría que expone es muy fácil: Focalízate en lo que quieres y lo conseguirás. Es totalmente cierto. El problema es que no todo es tan fácil como parece. Por mucho que nos parezca lo contrario, a menudo nos resulta complicado focalizarnos sólo en lo que queremos porque aparecen los miedos y los bloqueos emocionales inconscientes que conducen a la resistencia y al control de cómo queremos que sucedan las cosas, lo que nos paraliza y no nos deja fluir tal como deberíamos. ¿Cuál es la clave? Soltar y confiar. Ya os digo, la teoría es muy fácil, pero nuestra forma de pensar no lo favorece mucho. Ya hablaremos en otros artículos, de todo.


Volvemos a Raimon Samsó, ya que él es una de esas personas que demuestra que la ley de la atracción funciona. Raimon dejó su exitosa carrera en el mundo de la banca para ser escritor. Un buen día soñó con ello, y fue tan valiente como para soltar la estabilidad económica y lanzarse a cumplir su sueño. Y lo consiguió, y estoy convencida de que lo ha superado con creces. Veinte años después ha publicado 21 libros, da conferencias por todo el mundo, ofrece seminarios online y es colaborador del programa de Catalunya Radio 'El oficio de vivir'.

Acabo de darme cuenta que hace años leí uno de sus libros: 'Cita en la cima', en el que ofrece herramientas para encontrar tus talentos personales y convertir tus sueños en realidad. El libro es muy interesante pero, personalmente, admito que no me resultó demasiado eficaz. Quizás porque no tenía claro mi propósito en la vida en ese momento, ni sentía la necesidad de averiguarlo. En todo caso, me pareció muy valuoso leerlo.

De 'Taller de Amor' -el libro que regalé a mi madre- me atrajo el texto de la contraportada: "El amor es la respuesta ante cualquier problema; necesitamos dar soluciones espirituales a problemas materiales. En este Taller aprenderás a responder desde el amor, recuperar tu identidad real, a dejar de sufrir y a vivir desde la paz interior a pesar de las circunstancias". Estoy totalmente de acuerdo con que "el amor es la respuesta a todo problema", así que es evidente que era mi libro. De hecho, creo que también me lo leeré yo.

Mirando los libros de Raimon Samsó, tengo también claro que me tengo que leer 'Dos almas gemelas' y 'Juntos'. "Las almas gemelas a veces se quieren, a veces se hacen daño, pero siempre se enseñan mutuamente. Establecen vínculos más allá del tiempo y el espacio para experimentar el triunfo del amor sobre el miedo", dice el texto de presentación. Está claro que son para mí… ¡ya os contaré!

Os animo a que echéis un vistazo a la web de Raimon Samsó, quizás encontréis algo que os interese en este momento de vuestras vidas.

martes, 4 de septiembre de 2018

Sobre el AMOR, AMAR y las relaciones de pareja...

El AMOR es un sentimiento que no se puede evitar, pero AMAR es una acción y es necesario escoger realizarla. Esta mañana me he despertado pensando esto en inglés, sí, no sé porqué: "LOVE is a feeling you can't avoid but LOVING is an action you have to choose deliverately".

¿Dónde nos lleva esto? No sé... A mi me lleva a reflexionar sobre el amor y las relaciones de pareja.

Hay ocasiones en la que dos personas se aman apasionadamente, pero una escoje amar a la otra persona, y la otra no, sea por el motivo que sea. El resultado es que esta relación no se puede llevar a cabo o, al menos, no sin constante frustración, por un lado; ni sin "sensación de no estar a la altura", por otro. Con lo cual, es una relación sin futuro a no ser que las dos personas DECIDAN amarse.

Hay ocasiones en las que una persona ama locamente, la otra no lo tiene claro, pero se deja querer y, evidentemente, escoge apostar por esa relación y ambas personas deciden tirar hacia adelante esa relación y amarse, con lo que ello implica.

Y hay ocasiones en las que ninguna de las dos personas está perdidamente enamorada de la otra, pero conectan, se quieren, se respetan y deciden emprender un proyecto de vida en común y AMARSE con los acuerdos que ellos escojan tener, hasta que ambos decidan.

En resumen: una cosa es el AMOR, la pasión, el enamoramiento, y otra cosa es la relación de pareja.

El AMOR es un sentimiento muy amplio. Sentimos AMOR por nuestros padres, por nuestros hijos, por nuestros animales, por nuestros amigos, compañeros de trabajo... y por nuestra pareja. ¿Qué diferencia hay entre el amor "genérico" y el amor "de pareja"? Básicamente, yo diría que la principal diferencia es la atracción física, emocional y espiritual que sientes hacia la otra persona.

Yo entiendo el amor de pareja como un estado: estar ENAMORADO. Es algo que de repente aparece en ti y ocupa tu mente, tu cuerpo y tu corazón. Un sentimiento posesivo, algo obsesivo (aunque odie esta palabra), que saca lo mejor de ti pero que también puede sacar lo peor: tus miedos e inseguridades.

EN-AMOR-ADO... En AMOR Ando... Ando entre el amor... El estar ENAMORADO incluye la atracción sin medida, la pasión y esa devoción absoluta hacia la otra persona. Esa mirada que desvela un brillo innegable, esa sonrisa en la cara que no se puede eliminar, esos nervios antes del encuentro...

¿Es necesario estar enamorado para tener una relación de pareja? Evidentemente, no. Es simplemente necesario decidir iniciar esa relación, gustarse mínimamente mútuamente, AMAR a la otra persona y establecer una serie de normas y acuerdos para prolongar esa relación: decidir entre ambos lo que se considera infidelidad, decidir si se apuesta o no por la convivencia, tener claro lo que cada uno espera de la otra persona a todos los niveles, etcétera.

Independientemente de si estamos o no enamorados, decidir AMAR a una persona no es fácil. AMAR significa integrar a la otra persona como parte de ti misma, de la manera que lo que es bueno para ella, es bueno también para ti. AMAR significa compartir los buenos momentos…y también los no tan buenos. AMAR significa crear un proyecto de vida en común. AMAR significa también respetar la independencia del otro, respetar su espacio y su intimidad. AMAR significa confiar plenamente en la otra persona. AMAR significa ser los mejores amigos, los mejores amantes y los más íntimos cómplices en esta vida.

Dicen que el enamoramiento desaparece con el tiempo, pero yo creo que desaparece porque no se cuida. Hay que cultivar la relación, buscar momentos de intimidad, buscar sorprender a la otra persona, cuidarla, respetarla, escucharla, reactivar la pasión cuando empieza a flojear... No hay que dar las cosas por sentadas. Hay que seguir AMANDO. Y, como AMAR es una acción, hay que tomar acción. Sea lo que sea, pero hacerlo.

¿Por qué el AMOR se rompe? Yo pienso que el AMOR nunca se rompe. En todo caso, una de las dos personas evoluciona de diferente manera y escoge otro camino porque esa relación ya no le llena, por motivos varios. El amor es un sentimiento, donde ha habido amor, siempre quedará amor, por mucho que lo intentemos ocultar o reemplazar por odio (que no es más que rabia acumulada y miedo). Se rompen las relaciones de pareja porque uno de los dos, o ambos así lo deciden. Nuevamente, se trata de decidir. La diferencia es que para iniciar la relación, las dos personas han de decidirlo pero, para romperla, con que una persona lo haga, es suficiente.

Las relaciones de pareja no son fáciles... ya no lo son las de amistad, las de pareja, que incluyen más implicación, son mucho más complejas, pero no por esto dejaremos de quererlas. Yo apuesto 1000 x 1000 por las relaciones de pareja y, personalmente, apuesto por decidir iniciarlas desde el completo y loco ENAMORAMIENTO. Así lo he hecho y así lo seguiré haciendo el resto de mi vida (espero!). ¡AMAR ES DE VALIENTES!

domingo, 26 de agosto de 2018

Sobre Glastonbury, el chakra corazón de la Tierra

The Tor
Tenía unos planes para estas vacaciones, pero como por arte de magia, cambiaron totalmente tres semanas antes de irme. Iba a hacer un retiro de fin de semana a mediados de agosto, pero un lunes cené con un amigo que me habló de una amiga suya que me recomendó no ir a ese lugar; y al día siguiente cené con otro amigo que me habló sobre Glastonbury y me animó a ir. Así que, el día siguiente, saqué mi vuelo a Bristol con la idea de pasar 4 días sola en esa mágica localidad británica de la que tanto había oido hablar.

La primera vez que escuché hablar sobre Glastonbury fue en 2010. Una amiga estuvo allí un fin de semana y me estuvo explicando toda una serie de experiencias místicas que vivió. Aprendió el uso del péndulo, se comenzó a interesar por el poder de las piedras minerales, y tuvo unos sueños que la asustaron tanto que decidió no volver a ir allí. Eran sueños premonitorios, pero ella prefirió hacer caso omiso de sus "hasta entonces desconocidas habilidades" por miedo. Cosas que pasan.

Yo me quedé fascinada por cómo funcionaba el péndulo que mi amiga acabó regalándome. Lo ponía encima de mi mano y rotaba a la derecha o a la izquierda según lo que preguntaba... Por si no habíais escuchado hablar antes sobre el uso de los péndulos, os comento que el péndulo es una herramienta de radiestesia que se puede utilizar para conectar con nuestro subconsciente y realizarle preguntas cuya respuesta sea SÍ o NO, para así conocer lo que realmente deseamos. (Normalmente, si gira hacia la derecha es SÍ, si lo hace hacia la izquierda es NO). La realización de consultas con péndulo es útil para la toma de decisiones o resolución de problemas. Utilizamos la conexión con nuestro péndulo para recibir respuestas intuitivas desde nuestra energía original o nuestro instinto, que está libre de las dudas de la mente.

A nivel práctico, recomiendo utilizarlo simplemente como una guía, pero no para tomar decisiones sumamente importantes en nuestras vidas, ya que utilizarlo sin que intervenga nuestro consciente no es nada fácil. Al menos, a mi no me lo parece. Pero reconozco que, en alguna ocasión, lo saco del cajón para hacer algunas preguntas y reafirmarme en mis intuiciones. También puede funcionar muy bien para saber si los chakras de otra persona están abiertos o cerrados. Simplemente hay que situarlo sobre los chakras de la otra persona y esperar el resultado.

Vuelvo a centrarme en Glastonbury. Mi amigo fue por primera vez hace dos años. Le encantó tanto que en este tiempo ha regresado allí cuatro veces. Mi amigo me explicó que Glastonbury es el chakra corazón de la tierra y que siempre que va allí siente que está como en una nube, super relajado... Me estuvo explicando que el pueblo es básicamente una calle que está llena de tiendas esotéricas y la Torre, donde la gente sube a meditar. "Yo si fuera allí me perdería", le decía. "Tienes que ir, no lo dudes, te va a encantar", me decía él. Y así fue.

The Clarice Well
"El chakra corazón", madre mía! Con lo que adoro yo el AMOR... y con lo que tengo que trabajar la auto-estima y el desapego! No podría haber lugar en la tierra mejor para mí.

Finalmente no fui sola. Una semana antes de viajar comí con unos amigos y les expliqué que me iba sola a Glastonbury "para meditar". Mi amiga, que tampoco es que sea demasiado "meditadora" pero sí que tiene bastante interés por los "temas espirituales" aunque no quiera profundizar demasiado en la materia, decidió apuntarse y reservó los mismos vuelos que yo, tanto a la ida como a la vuelta.

Total, que finalmente, de pasar un fin de semana de retiro sola en Girona, me fui con una amiga cuatro días a Glastonbury... Cosas que pasan cuando dejas fluir. Sigo aprendiendo a hacerlo!

Llegamos a Bristol y alquilamos un coche para dirigirnos hasta el hotel que había reservado y que recomiendo fervientemente: Middlewick Holiday Cottages.  Más que un hotel, es un complejo con diversas casitas y cabañas, rodeado de verde y con animales (de hecho, es una granja). Está a unos tres cuartos de hora caminando del centro de Glastonbury pero, como a mi amiga no le gusta demasiado caminar, utilizábamos el coche para ir al pueblo.

Como muy bien me explicó mi amigo, Glastonbury consta tan sólo de dos calles en forma de L. Pero nos pasamos allí tres días y no paramos de hacer cosas interesantes.

Llegamos sobre las 18h al centro de Glastonbury y la mayoría de las tiendas estaban cerradas, y como hacía un día soleado, decidimos pasear hasta la Torre (The Tor). Caminamos algo más de media hora y fuimos subiendo las escaleras habilitadas en medio de la montaña, parando cada cierto tiempo para disfrutar el maravilloso paisaje que nos rodeaba. Yo estoy enamorada de la campiña inglesa. Esos campos verdes me dan una paz increible... Me pasaría horas observándolos y respirándolos.

Una vez arriba nos encontramos con varios grupos de personas sentadas alrededor de la torre, unos disfrutando del atardecer, otros meditando en silencio, turistas haciendo fotos, jóvenes tocando tambores y otros instrumentos shamánicos... Un ambiente muy relajado y pacífico que invitaba a la tranquilidad y al "no pensar y dejarse llevar". Muy mágico.

El segundo día, tras desayunar en la terraza de nuestra cabaña con unas maravillosas vistas y rodeadas de gallinas y de los dos perros que había en nuestro hotel-granja, volvimos al pueblo y estuvimos visitando las tiendas. Hay tantas cosas que es imposible comprar nada, porque no puedes escoger: piedras, inciensos, velas, cartas de tarot, instrumentos shamánicos, aceites esenciales, perfumes... Complicadísimo comprar sólo una cosa, así que acabé no comprando nada.

Casi todas las tiendas tienen anuncios colgados en sus paredes de profesionales que realizan lecturas de tarot o realizan algún tipo de sanación... Imposible también decidirse por algo. Opté por confiar en mi amigo, que me recomendó acudir al The Goddess House, donde podría encontrar todo tipo de tratamientos.

Tras visitar las ruinas de la Abadía de Glastonbury (Glastonbury Abbey)  donde se encontraron los restos del Rey Arturo y su mujer Ginebra en 1191, acudimos a la Goddess House (atención, que cierran a las 16h!!!) y preguntamos sobre los tratamientos que hacían y cómo se podían reservar.

Aunque se pueden reservar por teléfono, decidimos hacerlo allí mismo. Yo reservé una hora de "Soul Healing" con la terapeuta Zindra y mi amiga media hora de Reiki con Anna Price. No teníamos referencia de ninguna de ellas, reservamos según lo que queríamos hacer. Yo tenía claro que necesitaba una limpieza energética; y mi amiga quería reiki con alguien que hablara algo de español. Así que, en función de eso, reservamos las sesiones a la misma hora.

Es fascinante descubrir cómo puedes reservar todo tipo de terapias con todo tipo de terapeutas y todas las opciones que tienen... La chica de recepción me dijo que mi terapeuta, Zindra, la que tenía una hora libre a la hora que queríamos, me podría hacer un "Soul Healing", un "Goddess Healing" o un "Shamanic Healing"... Me recomendó la primera, pero creo que me acabó haciendo la tercera... Bien, realmente, aunque me explicó la diferencia entre una y otra sanación, no la pude comprender racionalmente.

El tercer día, pues, lo comenzamos yendo a estas terapias en The Goddess House. ¡Tenía tantas ganas! Nos hicieron descalzar y pasar a una maravillosa sala de espera, super cómoda y relajante, decorada completamente con elementos rojos (supongo que para activar el chakra raiz) y nos hicieron rellenar una hoja dando nuestro consentimiento para los tratamientos.

Zindra vino a buscarme a mí primero. Es una mujer ya de cierta edad, con el pero largo y una luna dibujada en lo alto de su frente. Su caracter es tremendameble plácido y afable. Nos sentamos en una silla una frente a la otra y le expliqué brevemente lo que me pasaba. (Leyendo los artículos anteriores lo podéis descubrir). Me comentó si me importaba que pusiera las manos sobre mi cuerpo, que lo haría durante la sesión, y que también utilizaría sonidos. Me avisaba para que no me extrañara ni me asustara. Me dijo también que quizás tendría visiones de vidas pasadas, y que al final lo comentaríamos todo.

Así fue. Me tumbé en una camilla y fue poniendo sus manos sobre mí. Yo noté una presión fuerte en el estómago... Fue alternando la imposición de manos con sonidos de diversos instrumentos chamánicos. Yo sentía básicamente mucho dolor en el estómago... algo muy extraño. Tras la sesión, me dijo que me incorporara cuando me sintiera preparada, me dio un vaso de agua, y volvimos a sentarnos en las sillas para charlar. Le expliqué las visiones que yo había tenido... y ella me explicó lo que había visto. Os lo resumo: debo sanar la relación con mi madre y debo aprender definitivamente a dejar ir y a rendirme y confiar en el Universo: "You have to surrender, and trust the Universe". "Sí, si la teoría me la sé, pero ¿cómo lo hago?" -le imploré... Me miraba con cara de compasión y simplemente me repetía "Let go and trust the Universe". Pues nada, seguiremos aprendiendo a dejar ir. Soltar... Soltar... Abre las Manos, suelta... Confía!

Al salir mi amiga ya estaba en la sala roja esperándome. Ella también había salido encantada de su sesión de reiki. Aunque su terapeuta no hablaba tanto español como nos habían dicho... Pero bueno, se hizo entender.

Comimos y nos dirijimos a otra terapia... Sí, es lo que tiene Glastonbury! Está lleno de terapeutas, elementos de sanación, y naturaleza sanadora. En esta ocasión fuimos a probar unos elementos de sanación: las pirámides, que también nos las había recomendado mi amigo. "Quien tiene un amigo tiene un tesoro", dicen. No puede ser más cierto.

No entraré en detalles, pero no sé si habéis escuchado hablar de la "geometría sagrada". Yo empecé a trabajar con ello hace bien poco y fue gracias a Santos Ávila. Según una página de internet que acabo de encontrar: "Con la geometría sagrada se consigue que el cuerpo humano entre en resonancia geométrica, y con los colores que caracterizan la geometría y sus vibraciones, conseguimos que se eliminen bloqueos energéticos encontrados en los campos áuricos de las personas, convirtiendo esa energía negativa, en un remanso de paz, equilibrio y bienestar."

Bien, pues en Glastonbury hay un local que es el Soul Therapy Centre del Buddha Maitreya donde puedes meditar bajo pirámides, literalmente. Esto es lo que me había explicado mi amigo, pero el tema es mucho más elaborado y complicado de explicar. Os animo a visitar la página web del centro para descubrirlo con más detalle.

Pasamos por allí el día anterior para que nos explicaran un poco en qué consistía y la chica que había allí, muy amable, nos acompañó a unas butacas sobre las que había una "alfombra sanadora" y nos hizo sentarnos allí, colocándonos unos auriculares donde se escuchaba música terapeutica con diferentes mantras y sentencias grabadas por el mismo Buddha Maitreya y una pirámide en la cabeza, como sombrero. Nos hizo coger con la mano una pieza de cuarzo rodeada de cobre y con unas figuras geométricas a cada lado y nos dejó allí unos minutos. Os tengo que admitir que las dos, una frente a la otra, no podíamos evitar reirnos frente a nuestra propia imagen en esos momentos, pero intentamos concentrarnos en el momento, cerrar los ojos y dejarnos llevar.

A los pocos minutos decidimos levantarnos y la chica nos preguntó qué habíamos sentido. Yo le expliqué que noté cómo mi estómago se movía; y mi amiga sintió que la energía le iba hacia los pies (ella sufre de fascitis plantar desde hace unos años). Nos animó a volver el día siguiente y probar una sesión de 20 minutos bajo la pirámide de Metatron por tan sólo 10 libras. Así lo hicimos. Llegamos allí nuevamente y la chica nos hizo descalzar y sentarnos en una butaca que estaba bajo la pirámide. Nos puso los auriculares y nos dio dos figuras, una para cada mano, y estuvimos así unos 20 minutos.

Sinceramente, ambas coincidimos en que no sentimos nada extremadamente espectacular, pero sí una sensación de bienestar absoluta y relajación máxima.  La señora nos estuvo explicando que estas terapias son muy potentes, que son elementos que provocan una sanación interna muy fuerte, del pasado, del presente y del futuro. También nos enseñó unos elementos que vendían allí y que he descubierto que se llaman "Etheric Weaver". Son una especie de péndulos que se colocan sobre la mano cuando estás meditando y que te ayudan en el proceso de sanación. También se pueden utilizar para sanar a otras personas, colocándolos sobre su cuerpo y dejándote llevar por ellos. Muy curioso. La señora insistió en que me comprara uno de ellos, pero valía 100€ o más y me pareció demasiado para comprar algo de lo que no tenía ninguna referencia... Quizás si investigo algo más sobre ellos lo encargue por internet...

El hecho es que ese día, después de todo lo que hicimos, acabamos las dos en perfectas condiciones. Yo con mis problemas de estómago resueltos y mi amiga sin dolor de pies, algo que no le pasaba desde hacía años.

Después, para rematar ese tercer y último día en Glastonbury, fuimos a visitar los jardines de Chalice Well, donde se encuentra uno de los pozos más antiguos de Gran Bretaña, cuya agua, cargada de hierro, tiene propiedades terapéuticas. Los jardines son también un lugar para meditar y dejarse llevar, ya que el entorno es maravilloso y genera mucha paz. De hecho, es un santuario y todos los visitantes allí hablan susurrando para no molestar a nadie. Es increible.

Todo lo que he escrito se queda corto para intentar transmitir la magia que desprende Glastonbury y la sensación de paz interior y de plenitud que sentí estando allí. Reconozco que tengo aún mucho por leer y por descubrir sobre esta localidad tan especial y mágica pero, mi primer contacto con ella ha sido fascinante. He vuelto de allí renovada, con más energía y con más confianza. Os animo a pasar unos días allí. Os sorprenderá seguro.


jueves, 9 de agosto de 2018

El secreto del éxito en la vida

Todos sabemos que el éxito es relativo. No significa lo mismo para cada persona. Para unos puede ser tener una carrera profesional exitosa, para otros tener una familia de ensueño, y para otros pasarse la vida viajando... Lo que se concreta en lo siguiente: el éxito es vivir en paz, siendo capaz de escuchar a nuestro corazón y dejándonos guiar por el, consiguiendo disfrutar el camino hacia allá donde queramos llegar.

En los últimos años de mi vida he cometido un gran error del que he aprendido lo siguiente: si pones tu felicidad en manos de otra persona (en mi caso, mi pareja), eres infeliz porque le estás dando demasiado poder a esa otra persona. Le estás haciendo asumir una responsabilidad que no está a su alcance. Os aseguro que me ha costado años entenderlo, a pesar que la teoría me la sabía.

Creo que ahora ya lo tengo asumido y lo entiendo. Aunque hasta que no vuelva a tener pareja, no estaré totalmente segura sobre si realmente lo he asimilado, o una vez vuelva a comprometerme con una persona a la que ame se me volverán a romper los esquemas y caeré nuevamente en la trampa. Creo y espero firmemente que no. Creo que durante estos meses estoy aprendiendo a ser feliz por mí misma y a que, antes que a nadie, debo quererme a mí y respetarme a mí. Sólo así me podran amar y respetar los demás. Bueno, os digo que es la teoría... Espero saber llevarla a la práctica esta vez.

He descubierto en estos años que mi "punto débil" es la pareja, el amor. Es lo que me descoloca y lo que me hace perder la confianza, frustrarme, y "perderme" a mí misma. También es lo que me da alas, me hace volar de felicidad y me hace "enloquecer" en el buen sentido de la palabra.

Estoy aprendiendo a equilibrarlo con los otros aspectos de mi vida, de manera que el hecho de no tener pareja no me impida ser feliz. Si consigo esto, cuando tenga pareja, no será mi única fuente de felicidad. Me daré cuenta de que en la vida hay muchas otras cosas que te aportan momentos de plenitud. En mi caso, buenos ejemplos serían: una buena conversación entre amigos, pasar un rato en la playa, leer un libro, investigar sobre nuevas materias espirituales, meditar, realizar una sesión de masaje, ver una buena serie tumbada en mi sofá, dormir ocho horas seguidas, pensar "¿qué te apetece hacer?" y hacerlo sin problemas...

¡Me ha costado tanto llegar hasta este punto! Tanto, que no tengo claro si he llegado realmente o si es un castillo de naipes que se desmontará a la primera bocanada de aire. Ciertamente, admito que tengo cierto miedo de que sea así, pero estoy intentando confiar en mí. Y estoy aprendiendo a confiar en el Universo.

En otros aspectos de mi vida: salud, trabajo, familia... confiar en el Universo me resulta muchísimo más fácil. Debo cambiar de trabajo, y confío con facilidad en que será lo mejor para mí, y así es. Aparece algún problema de salud, y confío en que pasará, y es así... Pero en el amor... me está costando un poco confiar en que llegará algo mejor.

También he aprendido algo muy importante: saber lo que quiero de mi pareja. No quiero menos. Quiero que mi pareja sea esa persona a la que yo ame incondicionalmente y que ella me ame a mí de la misma manera. Quiero una relación equilibrada, donde de y reciba. Quiero desear y sentirme igualmente deseada. Quiero sorprender y que me sorprendan. Quiero abrazar y besar frecuentemente, y realizar y recibir gestos de cariño inesperadamente. Quiero una relación basada en el amor, la pasión, la honestidad, la confianza, la complicidad, el humor, la conexión, la intimidad y la sorpresa.

Sé lo que quiero gracias a mis dos anteriores parejas. Me han enseñado a reconocer lo que no quiero. Ahora ya puedo centrarme simplemente en lo que quiero. Y sé que es posible recibirlo. Porque sé que es posible darlo. Yo soy capaz de ello.

Ayer leía un fragmento del libro 'The Vortex' y decía algo muy interesante que debemos recordar constantemente: es extremadamente importante sentirnos bien. Si no es así, si no nos sentimos internamente bien, es que algo no funciona, es que algo debemos cambiar.

Cuando estás viviendo una situación que "no quieres" vivir, te está regalando el saber lo que "quieres" vivir. Esto es sumamente importante y, cuando esto sucede, ya estás emitiendo la petición a nivel energético de ello y se pone en marcha "La Ley de La Atracción". Pero es de vital importancia centrarte TAN SÓLO en lo que quieres. Si nos centramos en lo que no queremos, seguiremos viviendo experiencias similares.

Éste ha sido uno de mis grandes "errores". Yo no cesaba de pensar en lo que no me gustaba, de temer que siguiera sucediendo, de explicárselo a mi amiga para intentar que me ayudara... Pero no se me ocurría centrarme en mi y pensar en lo que yo realmente quería, asumiendo las consecuencias de lo que ello significara, hasta que lo hice. Entonces fue cuando comencé a asumir responsabilidad sobre mi vida. Vuelvo a recuperar el poder sobre mí. No se lo cedo a otra persona.

Repito: CENTRÉMONOS EN LO QUE QUEREMOS, NO en lo que NO queremos. Es VITAL.

Otro tema vital es tener claro que la ley de la atracción atrae aquello que crees en tu interior. Con lo cual es de VITAL IMPORTANCIA también tener creencias que concuerden con aquello que quieres. Si quieres ser millonaria pero crees que nunca lo serás, es evidente que nunca lo serás. Tienes que tener una creencia que se acerque a tu deseo. Pero esa creencia te la has de CREER con todo tu ser. En este caso la creencia más fácil de tener sería "creo que puedo ser millonaria", porque si dices "soy millonaria" y no lo eres, es difícil que cuadre.

Una creencia es tan sólo un pensamiento que no dejamos de pensar. Una creencia es simplemente un pensamiento que seguimos pensando . Una creencia es tan sólo mi hábito de pensamiento. Una creencia es tan sólo un pensamiento que no paro de tener. Es decir: VIGILA TUS PENSAMIENTOS. No dejes que te conduzcan a creencias que vayan a aportarte algo que no desees en tu vida.

Cambia tus pensamientos y cambiaras tus creencias. Es así de fácil y así de difícil.

Cuando quieres algo y dudas sobre ello, emites vibraciones contradictorias. Debes QUERER algo y CREER en ello firmemente. A ciegas. Y si alguien de tu alrededor no te ayuda a ello, elimínalo de tu círculo de confianza. No hables con esa persona sobre ello.

Curiosamente, en estos días fui a parar a un vídeo que publicó Santos Ávila  en Youtube con la fórmula para CREAR tus sueños, sin tener que realizar afirmaciones que no te puedes creer interiormente, porque aún no las estás viviendo. Es realizar esta petición al Universo cada vez que tengas ocasión, mentalmente: "Querido Universo, guía por favor mis acciones y mis pensamientos para poder conseguir...  (aquello que desees) siempre y cuando esté en armonía con el Universo".

Este artículo que comparto con vosotros lo utilizaré también como referencia propia, intentando volver a él cada vez que me sienta un poco de bajón, que sienta que haya perdido la fé. Debo confiar en mí. Debéis confiar en vosotros. Y, sobretodo, debemos confiar en el universo. Gracias!

miércoles, 25 de julio de 2018

Sobre la autenticidad...

Mi adorada Teal Swan habla mucho sobre la autenticidad de las personas. Determina que es mega-importante que seamos AUTÉNTICOS. Más allá de juzgar si otra persona es o no "auténtica". Lo importante es saber si nosotros somos o no "auténticos" ante los demás.

Creo que -a medida que me recupero a mí y soy más consciente de lo que siento, de lo que me pasa, de lo que sé- pierdo mi autenticidad ante según que personas. Especialmente cuando me siento juzgada constantemente por ellas.

Es algo así como si cuando tú vives y compartes situaciones con las que otras personas se sienten identificadas, o ante las que otras personas creen saber cuál es tu "problema", todo fluyera y fuera fácil: te entienden, te comprenden y te ayudan. Pero a la mínima que dices algo que les descoloca, o algo que no entienden, se "enfrentan" a ti y pasan directamente a emitir una serie de juicios sobre ti ante los que no vale la pena reaccionar.

¿Callar te hace dejar de ser auténtico? No lo tengo claro.

En todo caso, últimamente siento que debo seguir el juego de ciertas personas y decirles lo que quieren oir. De lo contrario, entraría en conflictos o, peor aún, me derivarían a un centro psiquiátrico por locura. Esto sí es NO ser auténtico. Te estás poniendo una máscara, estás actuando como esperan que actúes. Estás dejando de ser TÚ MISMO para convertirte en otra persona.

Curiosamente hace unas semanas, cuando visité a Ari para que me realizara una lectura de registros akáshicos, estuve hablando con una compañera suya que me explicaba todas las actividades que realizaban en ese centro que habían abierto en Girona. Yo le decía que no con todo el mundo podía hablar sobre temas espirituales, almas y demás... Y ella me respondió que ya hacía tiempo que "había salido del armario" y explicaba lo que hacía a todo el mundo sin problemas.

Bien, resulta que yo no he salido del armario aún. No siento que pueda. No siento que, con todo el mundo, pueda mantener conversaciones sobre almas gemelas, vidas pasadas, registros akáshicos y demás... Como mucho, puedo hablar sobre mindfulness y reiki... Nada más.

¿Por qué? Me diréis. Pues porque no "creen" en ello, porque me juzgarían y considerarían que "no estoy bien de la cabeza" y no tengo ganas.

Es curioso... Salí en su día del armario de la homosexualidad, o de la bisexualidad... Y ahora, es como si tuviera que volver a ocultar una parte de mí referente al mundo espiritual. Qué complicado!

El tema es que el hecho de profundizar en el "mundo espiritual" provoca que te vayas descubriendo más, que vayas evolucionando y que SEAS de cierta manera. Provoca que CREAS o empieces a creer más en ti (aunque a veces se empeñen en "destrozar" tu propia confianza). Provoca que SEAS paciente, comprensivo, compasivo, amable y, evidentemente, algo "alocado" (en el buen sentido de la palabra).

Eso la gente no lo entiende. No entienden cómo puedes decir que el Rencor no sirve para nada, que sólo te hace sufrir aún más. No entienden cómo puedes perdonar al que te hace daño. No entienden cómo puedes ser amable con personas que ellos definen como "malas"... y podría seguir. En resumen: no entienden cómo puedes ser tan diferente a ellos.

La clave del tema es que somos iguales. Todo el mundo puede perdonar, olvidar y amar sin límites. Querer es poder. Pero no lo saben, o no quieren saberlo, y menos hacerlo.

En fin, creo que estoy perdiendo mi autenticidad. Estoy empezando a disfrazarme. A decir que "todo va bien" cuando no es así, a "engañar", a no ser yo, siendo más yo que nunca... A hacer justo lo que siempre he criticado porque siento que no puedo ser honesta. No puedo combatir críticas como "vives en un mundo de fantasía" o "has vivido obsesionada con una relación que no era real". No puedo. Que cada uno crea lo que quiera creer. Me rindo. No quiero ni puedo convencer a nadie de lo que siento, ni de lo que pienso, ni de lo que creo saber. Y menos de lo que yo he vivido y cómo lo he vivido.

Igualmente, más allá de juzgar y valorar la "realidad o no" de esas críticas, si no fuera por esos "mundos de fantasía" ni por esas "obsesiones" no existirían las películas, ni las obras de teatro, ni los libros, ni las canciones de amor, ni la poesía, ni las obras de arte... Así que bienvenidos sean.

Y sobre la autenticidad... será cuestión de continuar explorando sobre el tema.


AUTENTICIDAD

1. Transparencia
2. Alineamiento con lo que es
3. Encajar la expresión externa con la experiencia interna


"La AUTENTICIDAD es el mayor estado de SER que una persona espiritual puede conseguir.
De hecho, en los próximos años, la AUTENTICIDAD será el recambio a la ILUMINACIÓN como el verdadero objetivo de la práctica espiritual" .- Teal Swan

jueves, 12 de julio de 2018

Difícil



Tengo un libro pendiente de escribir.
El de nuestra historia.
Intento hacerlo desde ti.
Poniendome en tu piel, en tu mente,
tratando de entenderte,
intentando comprender cómo me sientes en tu piel.
Tratando de imaginar cómo echas de menos.
Pero al hacerlo descubro un dolor irresistible.
No puedo seguir.

Las lágrimas desbordan mis ojos
al intentar poner en palabras cuáles deben ser tus sentimientos.
No puedo continuar haciéndolo.
No logro entender cómo echándome así de menos,
cómo sintiendo ese dolor que debes sentir,
sigues dejándome ir.
Sigues sin venir a buscarme

Me pongo en tu piel y trato de sentir cómo sientes
imagino que no puedes quererme
pienso que mantienes la distancia para que yo pueda rehacer mi vida
"Rehacer mi vida".
No sé ni qué significa.

Me dejas ir para que otra persona me pueda encontrar.
Para que alguien sea capaz de amarme como tú no has sido capaz.
Como tú no quieres ser capaz.
Pero la pregunta es:
¿Seré yo capaz de amar a alguien como te amo a ti?

No te das cuenta de la gran incongruencia:
Me debes amar mucho para ser capaz de decidir no venir a por mi.
Para dejar que viva lo que debía vivir contigo junto a otra mujer.
Y, si me amas tanto ¿por qué no eres capaz de decírmelo?
¿Por qué no vienes?
¿Por qué decides que no vivamos nuestra historia?

Nuestra historia está escrita.
Está en las páginas del libro de nuestras vidas,
uno de aquellos de la serie "elige tu propia aventura".
Decidíste que saltáramos a la página del final triste
en lugar de saltar a la página del final feliz,
en la que, cuando el libro se acaba,
tienes la certeza que comienza la felicidad absoluta para sus protagonistas.

Te puse a prueba y decidiste por las dos
y así estamos, tristes y dolidas,
viviendo en la distancia,
sufriendo el silencio,
echándonos de menos.

Sí, tú a tu manera.
Yo a la mía.
Tú con tu discurso.
Yo con el mío.
Pero nos faltamos igual.
Nos dolemos igual.
Escuchas mi nombre y sientes.
Escucho tu nombre y siento.

Seguirás diciendo que no me amas,
pero tu gesto es de amor.
Piensas que no eres capaz de amarme
pero si alguien puede hacerlo como nadie,
ésa eres tú.

Desconectas de mí para no sentir dolor
y yo desconecto de mí pensando en ti
mi desconexión es reflejo de la tuya
¿cómo vas a conectar conmigo si no lo hago yo?

Difícil entramado éste del amor roto.
Del amor prohibido, del amor callado.
Del amor negado, del amor reprimido.
Del amor que no puede vivirse.
Del amor que queda en mí estancado.
Del amor que tiene dueña pero lo rechaza.
Del amor que debe volver a mí.
Del amor que tiene tu nombre.
Del amor que vuelve a mí lleno de ti.

Difícil esto de estar lejos.
Difícil esto de no verte y no tenerte.
Difícil soportar tanto dolor.
Difícil callar a mi corazón.
Difícil...

lunes, 9 de julio de 2018

Rechazo, Abandono y Depresión

Debo explorar tres temas: el rechazo, el abandono y la depresión. Estoy inmersa en ello. Los siento como una puñalada profunda en el estómago. Duele.

Cuando pueda con ellos, cuando los conozca profundamente, cuando haya convivido con ellos durante un tiempo y haya conseguido ver que no hay que temerles, que al aceptarlos su fuerza se diluye, seré una persona nueva. Más fuerte, más valiente, más orgullosa de mí.

EL RECHAZO. Aceptarlo es complicado. Supone que alguien no te escoge. Se aleja de ti. Decide que no formes parte de su vida. Podríamos hablar de rechazo laboral pero, en mi caso, hablo de rechazo personal. No sé cuál debe doler más. Hay muchos profesionales que se deben enfrentar diariamente al rechazo. Se presentan a pruebas y no los escogen. Ilusión y decepción. No es nada fácil lidiar con eso. Pero el rechazo personal... creo que duele más. Sobretodo cuando te rechaza alguien a quien amas.

Durante años he visto a padres que rechazaban a sus hijos. Hay muchos que no los aceptan como son. Hay muchos que no son capaces de cuidarles como se merecen y deciden rechazarlos. ¿Qué se debe sentir ante ese empujón? Dolor. Infinito dolor. ¿Cómo se supera? Con la aceptación. Así de fácil y así de difícil.

Todo tipo de rechazo se supera aceptándolo y, sobretodo, no rechazándote a ti mismo. El gran problema del rechazo es que nosotros mismos seamos quienes nos auto-rechacemos. Cuando pones tu foco en otro y no en ti. Cuando das poder a otra persona sobre ti, te estás rechazando. Estás amando más a la otra persona que a ti mismo. Y, evidentemente, si esa persona te rechaza, es porque antes te has rechazado a ti mismo.

También te rechazan porque haces que surja algo en ella que no pueden soportar. Demasiada intensidad. Demasiado amor. Demasiada compasión. Demasiada vida... No pueden con todo lo que tienes que ofrecerles. Es demasiado para ellos. Están en otro punto. No es por ti. Es por ellos. Es un típico tópico. Pero es así. Y huyen. Y lo tienes que aceptar. Les tienes que dejar ir.

El rechazo se supera abrazándonos, mimándonos, queriéndonos, amándonos y, sobre todo, aceptándonos tal y como somos.

A lo largo de mi vida he sentido el rechazo en varias ocasiones, y le he sentido pánico. Supongo que por eso me convertí en una persona tan complaciente. Para evitarlo. Para gustar a todo el mundo. Para que todo el mundo quisiera estar conmigo. Pero el problema de complacer a todo el mundo, es que te olvidas de complacerte a ti. Te olvidas de preguntarte si realmente quieres o no hacer algo. Te olvidas de ti.

Recuerdo que una de las cosas que más me dolían en la vida, siendo pequeña, era que me dejaran de hablar. ¿Sabéis los típicos enfados entre niños en plan "ahora me enfado y no te hablo"? Pues esos. No los soportaba. Iba detrás de la persona que se enfadaba como perro en celo, intentando que me hablara o me explicara qué le pasaba. No entendía su enfado. No entendía qué había hecho y cómo no era capaz de dialogar conmigo para intentar solucionarlo.

Creo que una de las personas que me dejaba de hablar cada vez que se enfadaba era mi madre. Pero tengo recuerdos muy vagos al respecto. Curioso.

El rechazo de una madre, de un amigo y, peor aún, del amor de tu vida, es tremendamente doloroso. Duele a rabiar. No hay operaciones para eso. Sí, hay anestésicos, como el alcohol y las drogas, que muchos utilizan para evitar el dolor. Pero no se trata de evadirlo, porque si lo haces, seguirá ahí toda la vida. Se trata de enfrentarte a ello. Aceptarlo, abrazarlo y dejarlo ir. El rechazo marcha. Una vez se va, ya no vuelve. Eso lo tengo claro.

Aunque no sólo te rechazan a ti. Tú también rechazas a otros en la vida. Rechazas a gente que no soportas por un motivo u otro. Rechazas a cierto tipo de personas a las que no te quieres parecer, o quieres mantener lejos de tu vida. Rechazas porque no te gusta lo que ves en otros... Quizás porque sean partes de ti que no quieres ver. Pero rechazas. Supongo que la clave está en no rechazar, sino en abrazar, aceptar que cada uno es como es, y hacer tu propio camino.

EL ABANDONO. Es fruto del rechazo. Cuando te rechazan te sientes solo, te sientes abandonado, "tirado" cual perro en la carretera. "Él nunca lo haría" dicen de los animales. Cierto es. Un animal nunca te abandona. En todo caso, somos los humanos los que los abandonados.

Me han abandonado. Me han dejado sola. El dolor del abandono, fruto del rechazo. Tenemos miedo al rechazo porque tenemos miedo a sentirnos abandonados, desamparados, solos. Sin el cariño de un amor, sin el amor de una madre.

Madres abandonan a sus hijos. Parejas abandonan a sus amores. Soledad. Fragilidad. Injusticia. Frialdad. Desconexión. Incomprensión. Duda. Miedo. Son las consecuencias del abandono. No es fácil enfrentarse a todo eso.

Por suerte, a nuestro alrededor hay muchas personas que nos quieren y pueden ayudar. Ellos no te rechazan, ellos te abrazan, te escuchan, te entienden, te comprenden y te quieren. Cada uno a su manera, cada uno a su nivel. Familia, amigos y profesionales te ofrecen refugio ante esta situación. Pero en el fondo, quien más te puede ayudar eres tú mismo. Con tu actitud. Con tu valentía. Con tu "tirar hacia adelante". Con tu fé en el proceso. Aprendiendo a amarte, a aceptarte y a no abandonarte.

Quienes te rechazan son reflejo de tu propio rechazo, quienes te abrazan son reflejo de tu propio amor. Quédate ahí. Nada en el amor. Sumérgete en él. Déjate querer. Escúchate y ámate.

Es cierto que a ratos aflora LA DEPRESIÓN. Cuando te sumerges en el rechazo y en el abandono, empiezas a mirar hacia el pasado. Tu mente comienza a recibir imágenes de los buenos momentos, del AMOR que hubo, de la FELICIDAD EXTREMA, de la PASIÓN, de la VIDA y la PLENITUD que sentías con esa persona especial. Y la tristeza se apodera de ti. La pena comienza a emerger y necesitas llorar y lamentar esa pérdida tan incomprensible. ¿Por qué no me puedes querer como yo te quiero? ¿Por qué no quieres estar conmigo? ¿Por qué huyes de mí? ¿Por qué no vienes a buscarme? ¿Por qué me dejas aquí, sola?

No hay respuestas a esas preguntas, así que es inútil hacérselas. Lo que la otra persona siente o piense no está al alcance de tu mano. Incluso ni tan sólo al alcance de la suya. Incluso ni esa persona podría responderlas. Pero lo que sí que es cierto es que su huida de ti es un reflejo de tu misma huida de ti. Que su "no querer estar contigo" es un reflejo del "no querer estar a solas contigo misma" y que su "no te quiero" es reflejo del "no te quieres a ti misma".

Así que la clave de todo, como ya he comentado en otras ocasiones es AMARSE, ACEPTARSE, QUERERSE, ABRAZARSE, CONOCERSE, MIMARSE, ESCUCHARSE y empezar una relación fiel y durarera con uno mismo.

Rechazo, Abandono, Depresión: Estáis ahí. Os siento. Pero sé que me estáis ayudando a crecer, así que gracias y seguro que, en breve, os iréis para no volver.