martes, 16 de octubre de 2018

El Hoʻoponopono, parte II

En enero de 2015 escribí en este mismo blog un artículo sobre el Ho'oponopono, en el que explicaba en qué consistía y cómo llegó a mi vida. Concluía el artículo diciendo que no tenía ningún ejemplo claro para explicaros sobre la utilidad de esta técnica.

Tres años después, el ho'oponopono ha vuelto a mi vida -aunque realmente no se había ido del todo- y os puedo decir que es una herramienta que se ha convertido en vital para mí.

Racionalizar el concepto del Ho’oponopono no es fácil, tampoco complicado si lo “simplificamos”. Es una técnica que nos ayuda a eliminar las memorias, programas o pensamientos que se han almacenado en nuestro subconsciente de manera “errónea” y “provocan” que creemos una realidad que “no nos satisface” porque no está alineada con nuestro verdadero ser. Practicando Ho’oponopomo tenemos una oportunidad de borrar y limpiar esas memorias y empezar así a atraer aquello que más nos “beneficia”.

Os recuerdo que “practicar el Ho’oponopono” consiste simplemente en repetir mentalmente las palabras “Gracias” y “te amo” tan a menudo como sea posible. Tan fácil y tan complicado, porque a veces nos quedamos enfrascados en nuestros propios pensamientos y es difícil salir de ellos. Hasta que dices “No! Ya estoy otra vez con lo mismo!” Y empiezas a repetir mentalmente “gracias, gracias, gracias” buscando “dejar ir” el control que nuestro ego quiere imponer sobre nuestras vidas.

El autor y terapeuta Santos Ávila explica qué es el Ho’oponopono de manera muy clara y didáctica en este vídeo https://youtu.be/QKw3MR_Bbtw y profundiza más sobre el origen y la utilización de esta técnica en su libro ‘Cómo practicar Ho’’oponopono’, publicado hace pocas semanas, y que he “devorado” en unos cuantos días. Os lo recomiendo enormemente.

Ya os he hablado en alguna ocasión de Santos. Desde que se cruzó en mi vida el pasado mes de mayo, ha sido una especie de gurú para mi evolución personal. Realizar consulta con él, sus libros, sus vídeos y su curso online de Registros Akáshicos han cambiado mi vida a mejor.

Haberle descubierto, seguir sus consejos y seguir profundizando paralelamente con otros autores y terapeutas en el auto-descubrimiento es un viaje fascinante. Considero importante no centrarnos en nada ni en nadie, sino abrirnos al conocimiento en general y permitir que nos llegue por diferentes vías. Al final descubres que todo está unido de una forma u otra.

Respecto a ejemplos prácticos sobre la utilidad del Ho’oponopono, puedo explicaros que, en dos momentos críticos de mi vida personal y amorosa acontecidos en los últimos tres años, me agarré al Ho’oponopono como agua de mayo. En ambas situaciones estaba completamente perdida, y “necesitaba” que el Universo interviniera por mí para “solventar” dos situaciones diferentes. Así que no cesaba de repetir en mi mente las cuatro expresiones que aprendí entonces: “Lo siento, perdóname, te amo, me amo, gracias” (Posteriormente he descubierto que con repetir “gracias” o “te amo” ya es suficiente, pero entonces aún no lo sabía.)

Repitiendo estas palabras, conseguía “dejar ir” y tratar que el Universo resolviera las cosas de manera que todo lo que pasara fuera lo mejor para las partes implicadas en la situación. Evidentemente, no te puedes quedar encerrada en tu habitación, debes actuar. Pero repitiendo mentalmente sin cesar estas palabras, todo se desencadena de la mejor manera posible en ese momento; y adquieres la fortaleza y la sabiduría necesarias para actuar “desde el corazón” y no desde la mente.

Total, que en ambas ocasiones acabé teniendo la fortaleza y la valentía necesarias para separarme de mis parejas. No tengo duda que fue gracias al Ho’oponopono que conseguí la ayuda para actuar de la mejor manera posible para mí y para ellas.

El “problema” fue que en el impás entre ambas rupturas me olvidé como por arte de magia del Ho’oponopono. Volví a dejarme guiar por mi mente racional y volví a sucumbir al apego, a la dependencia, al miedo al abandono y demás…  Se impuso mi falta de auto-estima y me olvidé por completo de esta técnica. Es curioso cómo funciona nuestra mente y el poder que tiene nuestro inconsciente.

Ahora que el Ho’oponopono ha vuelto a mí, espero no volverlo a soltar. Cuando hice mi primera sesión con Santos en mayo, él me recordó que lo volviera a utilizar y, semanas después, cuando fui a ver a Ari para realizar mi tercera lectura de registros akáshicos (dos años después de la última), ella también me insistió en que utilizara “a saco” el ho’oponopono. Literalmente.

Ahora la utilizo a diario. Sí… ¿qué quiere decir utilizarla a diario? Os pongo ejemplos: cuando voy en metro, en lugar de mirar las redes sociales, dejo el móvil en el bolso y no paro de repetir mentalmente “gracias, gracias, gracias” sin más… O, cuando me acuerdo de ello durante mi jornada laboral, hago lo mismo Y, lo mejor: Cuando me empiezo a enfrascar en pensamientos que no me llevan a ningún sitio porque lo único que consiguen es que juzgue a los demás y empiece a tener conversaciones mentales con ellos pensando en todo lo que me gustaría decirles, recuerdo que YO soy la responsable de todo lo que existe en mi vida y que esa situación que tanto me preocupa la he provocado yo, así que empiezo a “limpiarla mentalmente” repitiendo “gracias, gracias, gracias, te amo, te amo, te amo”... Y cuando me voy a dormir, también intento quedarme dormida repitiendo “gracias” y, si me despierto a medianoche, lo mismo.

Ah! Y en ocasiones trabajo con esta herramienta de forma más consciente. Intentando analizar aquella experiencia que estoy viviendo y que considero “desagradable” y diciendo “Universo, ayúdame a ver qué es lo que hay en mí que está provocando esta experiencia en mi vida y ayúdame a limpiar todas las memorias que lo están ocasionando… gracias gracias gracias”. Por cierto, Santos ha publicado en su canal Youtube tres videos que nos ayudan a hacer ho’oponopono centrándonos en el amor, el dinero y la salud. Os los recomiendo.

¿Qué consigo haciendo todo esto? Paz interior que ya es mucho; y confiar en que todo lo que va pasando en mi vida es lo que más me beneficia. Es decir: dejar ir y confiar que el plan que tiene el Universo para mí es mucho mejor que el que puede tener mi ego.

Por ejemplo, yo puedo querer volver a tener una relación de pareja estable con la persona que amo y puedo intentar maquinar, pensar y controlar cómo hacerlo y cómo volver a provocar la unión pero, a la mínima que me doy cuenta de que mi mente está utilizando sus técnicas “maquiavélicas” intento “soltar” repitiendo mentalmente las palabras “gracias” y “te amo” y confiando en que pasará lo que sea mejor para todas.

Confío en que envío los Whatsapp que debo enviar cuando los debo enviar, porque el corazón me lo dicta así. Confío en que escribo lo que debo, porque lo siento así… Confío en mí, porque intento ser 100% honesta conmigo y con el resto de personas. No queda otra que CONFIAR, ACEPTAR que cada uno vive su momento y su propia historia, tener compasión por los demás y por uno mismo y DEJAR IR. Como dicen en inglés “easier said than done”. (Mucho más fácil de decir que de hacer).

Siguiendo con el Ho’oponopono, el pasado fin de semana me compré un libro que está muy ligado con esta técnica, pero yo diría que lo trata todo desde un lugar más racional. Se trata de ‘The Completion Process’ de Teal Swan. El libro fue publicado en agosto de 2016, y sabía de su existencia porque sigo a su autora en redes desde hace años pero, “curiosamente” hasta este fin de semana no he sentido la necesidad de leerlo.

Aún voy por los primeros capítulos, pero estoy entendiendo el por qué ha llegado a mis manos en este momento; y es porque es ahora cuando estoy realizando conscientemente la “sanación” de mi pasado para “sanar” mi presente. Limpiando con el Ho’oponopono consigues eso, limpiar los “errores” del pasado para vivir el presente “desde cero” y, con ‘The Completition Process’ Teal Swan te ofrece herramientas para ser consciente de nuestras heridas emocionales -cuyo origen hemos tapado con el paso de los años y forma parte de nuestro inconsciente- y sanarlas con tu presencia y tu amor incondicional. El proceso nos permite sacar a la luz e integrar en nosotros aquello que hasta ahora estaba en nuestro subconsciente y gobernaba nuestra vida desde ese lugar.

Pienso que ambas técnicas están totalmente relacionadas, son complementarias, y nos ofrecen la oportunidad de sanar el pasado y, de esa manera, atraer a nuestro presente vivencias más armónicas.

Podemos empezar a hacer ho’oponopono haciéndonos la pregunta: “Qué hay en mi que hace que esté viviendo actualmente esta experiencia? Universo, ayúdame a limpiar todo aquello que haya en mi y que provoca que esté viviendo esta situación” y limpiamos repitiendo “gracias”. Con 'The Completion Process' buscamos directamente en nuestros recuerdos aquellas experiencias que nos provocaron en primer lugar ese dolor tan profundo que sentimos y que ahora no para de repetirse en nuestra vida porque necesita que le prestemos atención y lo curemos.

Yo diría que el objetivo es el mismo, pero la perspectiva es diferente. Una requiere de mayor conciencia inicial que la otra; pero al final, buscan lo mismo: la completa integración de nuestra alma lograda gracias a la sanación de nuestras heridas, consiguiendo así traer a nuestras vidas aquello que realmente nos beneficia, gracias a la Ley de la Atracción.

Sí, todas estas heridas que necesitamos sanar se producen inicialmente en nuestra infancia y luego se van repitiendo a lo largo de nuestra vida. Por este motivo ambas técnicas dan mucha importancia al trabajo con nuestro niño interior, animándonos a tenerlo presente en nuestro día a día.

Ayer, además, leyendo este libro pude conseguir racionalizar un poco más un concepto que ha llegado a mí en varias ocasiones pero no era capaz de asimilar y es el de: “el tiempo es una ilusión”.

Trabajar con los Registros Akashicos implica tener claro este concepto, pero puede costar comprenderlo. Como mínimo, a mi me cuesta. Teal Swan lo explica de una manera que consiguió que lo pudiera comprender un poco mejor: Es como si la historia de toda nuestra existencia estuviera escrita en varios libros, arrancáramos las páginas de todos los libros y los expandiéramos por el suelo. Todo existiría en el mismo momento... Sí… lo sé. Está claro que este concepto aún lo tengo que interiorizar y tratar de comprender algo más… Cuando lo haga, os lo cuento. Pero así, hilando todo por encima, me resulta más claro comprender que Sanar el Pasado es Sanar el Presente y el Futuro...

Bueno, vayamos paso a paso. De momento, me quedo con el Ho’oponopono y sigo a tope con ello. Os animo a integrarlo en vuestra vida también!

No hay comentarios:

Publicar un comentario