sábado, 27 de octubre de 2018

Sobre Alzar La Voz

Últimamente se repite en mí de forma misteriosa este pensamiento: "Alza tu voz, hazte escuchar... Llevas mucho tiempo callada, es el momento de que hables, de que digas lo que tengas que decir, de que seas tú. No calles más! Alza Tu Voz!"

Recuerdo que cuando era pequeña hablaba poco y que, de mayor, hablo más, pero hay veces que me quedo callada, como bloqueada, especialmente cuando estoy en grupo. Me resulta mucho más fácil comunicarme "de tú a tú", me permite crear un ambiente de confianza y cierta intimidad con mi con tertuliano, sea más o menos conocido para mí. Siento que puedo ser más YO ante una persona que ante más de dos. Ahí noto que empiezo a hacer uso de mi "máscara social" o, simplemente, me evado como si no estuviera. Siento que tengo que trabajar en esto. Tengo que conseguir ser más YO en grupo y no tener miedo a comunicarme ante más de un oyente. Lo haré

Pero debo Alzar la Voz siempre, ante una persona, ante diez, o ante los cientos de lectores de mis artículos en internet. Lo debo hacer yo y lo debe de hacer todo el mundo, porque todos merecemos ser escuchado y ser tenidos en cuenta. El "problema" es que yo acostumbro a callar.

Con cuarenta y pocos años me estoy dando cuenta de que he pasado la mayor parte de mi vida callando, porque cuando hablaba sentía que no me hacían caso, así que seguía callando. Quizás ante algunos amigos con los que tengo muchísima confianza sí que conseguía "alzar la voz", pero no con todo el mundo. Para nada.

No recuerdo cómo empezó todo. No consigo traer a mi memoria porqué de pequeña no hablaba en las reuniones de familia, ni cuál fue el motivo por el que me comportaba así. Supongo que algo debió pasar, pero mi memoria lo ha bloqueado.

Da igual, no se trata del pasado. Se trata del presente. Ya basta. Ya me cansé de pensar en cómo van a reaccionar los demás y de callarme por miedo a que no les guste lo que tengo que decir. Debo, debemos decir lo que sentimos, porque debemos respetarnos. Debemos decirlo de manera asertiva, sin reproches, sin gritos, pero debemos alzar la voz y expresar nuestros sentimientos.

Es curioso cómo muchas personas no tienen reparo en "reprocharte" cosas que les hacen sentir mal: Tardas más de "lo normal" en responderles un mensaje, no les invitas a ir contigo al teatro, no les tienes en cuenta para ir a comer en grupo... Pero, muchas veces estas personas han hecho contigo cosas similares o "peores" y no se han dado ni cuenta. Ni se dan cuenta. Es curioso cómo muchas personas son INCAPACES de ponerse en tu piel. Me fascina totalmente la poca empatía de personas que a sí mismas se consideran empáticas.

Normalmente callaba, porque intentaba pensar más en la otra persona que en mí. Pero ahora ya no. Ahora debo ALZAR LA VOZ por mí. Porque si no lo hago yo, no lo hará nadie.

Tenemos que ALZAR LA VOZ y expresar cómo nos sentimos a las personas que tenemos alrededor y que forman parte de nuestra vida y que nos importan, porque debemos respetarnos primero a nosotros mismos y esta es la única forma de hacerlo.

Si callamos, nos vamos haciendo pequeños, hasta que nos perdemos por completo.

Si aquellos y aquellas que forman parte de nuestra vida realmente nos quieren bien, nos agradecerán que les digamos cómo nos sentimos o cómo nos han hecho sentir. No son reproches. Es comunicación. Es de vital importancia que comuniquemos nuestras emociones y que nos preocupemos por las emociones y sentimientos de aquellos que nos importan.
Debemos ALZAR LA VOZ ante una "injusticia", cuando no nos hacen caso en algún restaurante, cuando estamos siendo ignorados, cuando queremos algo. Debemos decir: "Eh! Aquí estoy yo. También importo." Es una forma maravillosa de demostrar que nuestra autoestima está equilibrada.

Tengamos claro que no estoy hablando de ir por la calle gritando ni peleándonos con todo el mundo. Simplemente de SER y de SER VISTOS, percibidos y sentidos. Hablo de que nos hagan caso, y de que no seamos nosotros los primeros que nos ninguneemos.

¿Cuántas veces preguntamos '¿Cómo te sientes?' a aquellos que tenemos al lado? ¿Cuántas veces nos lo preguntan? Lo hagan o no... Si algo nos molesta o nos hace daño, o si estamos felices y agradecidos con alguien, es de vital importancia que ALCEMOS LA VOZ y lo comuniquemos. ¿Estáis de acuerdo conmigo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario