Me acabo de leer el libro ‘Una mochila para el Universo’ de Elsa Punset. Así, como quien no quiere la cosa, me lo he leído a trompicones en unas horas.
Ayer ella me envió uno de esos mails que me encanta recibir y cuyo asunto es un simple “for you” con un regalo en forma de cuota, texto o párrafo que nos hace reflexionar. El contenido era éste:
“Es fácil leernos y adivinarnos: no somos lo que decimos, somos lo que hacemos. La vida está hecha de palabras, de miradas y de pequeños gestos con los que tejemos día a día la red que nos envuelve. Basta con aprender a reconocer y a entender los mecanismos ocultos que nos mueven y los gestos y las emociones que nos delatan.”
Pertenece al prólogo de este libro. Sólo este fragmento y el título del libro ya han servido para captar mi interés. No sabía que Elsa Punset aparecía en ‘El Hormiguero’, lo he descubierto leyendo el libro.
“No somos lo que decimos, somos lo que hacemos”. Esta frase resuena en mí con potencia. El mensaje es idéntico al de una frase de la canción “Louder” del musical de Jonathan Larson TICK, TICK… BOOM! “Actions speak louder than words”. Muchos musicales llevan tras de sí mensajes sumamente profundos… Sí, la cabra tira al monte, pero en este blog no hablo de musicales, hablo de sentimientos, de corazón… Aunque a mí los musicales me apasionan porque tienen conexión directa con mi corazón… En fin, volvamos al libro, y a la frase.
Esta frase forma parte de mi “discurso” diario, porque mucha gente es de palabra fácil, y dice cosas bonitas con mucha facilidad… pero –y ahora va otra frase de refranero- “del dicho al hecho hay un trecho”. Hay gente que te regala los oídos, y gente que cae rendida ante eso… pero no deja de ser palabrería barata…
Bien, pues he de reconocer que el principio del libro me ha emocionado, me ha hecho llorar. Porque menciona cosas que conectan conmigo y que son las que, me hacen darme cuenta una y otra vez de que no estoy donde querría: “Si pudieras describir tu vida soñada, ¿dónde estarías ahora mismo? ¿Qué trabajo harías? ¿Quiénes estarían a tu lado?” Estas tres respuestas me vienen rápidas como el rayo! Sin pensarlo. Lo tengo clarísimo… Por eso creo que me pone triste ver que mi realidad actual no coincide con las respuestas.
El libro ‘Una mochila para el Universo’ no te dice cómo conseguirlo. De hecho nadie te lo puede decir, sólo tú sabes cómo llegar donde quieres. El libro te habla sobre el amor, sobre las relaciones de pareja. Este punto me ha hecho desconectar ligeramente de la lectura, porque en algún momento te hace definir como persona según un rápido test, y no me gustan nada estas categorizaciones.
Luego te habla de las emociones negativas y de cómo hemos de intentar positivizar los pensamientos. De la felicidad, del miedo… Ufff.. aquí sí que confieso estar un poco cansada de todas estas teorías, que son muy fáciles de decir y muy complicadas de poner en práctica. “Escribe diez cosas que cada día te hacen sentir bien, escribe una lista de cosas por las que te sientes agradecido hoy…” Sí, ya lo sé, escribe, haz una lista, enumera, destaca… bla bla bla.. palabras!
Yo sé que nosotros tenemos el poder, y sé que podemos controlar nuestras emociones y nuestros pensamientos. O como mínimo ser conscientes de ellos e intentar cambiarlos, o dejarlos ir…
Respecto a estos temas sobre la positivización de los pensamientos y las consecuentes emociones se habla mucho… Justamente ayer veíamos un vídeo muy interesante sobre cómo las emociones negativas nos provocan bloqueos energéticos en el cuerpo que desencadenan en enfermedades… Sí, lo de siempre. Pero no te decían cómo cambiarlas!
Elsa sí que te lo dice. Te dice que tenemos que “aprender a ser dueños y no esclavos de nuestras emociones”, que te protejas de las emociones negativas con diversas tácticas, que “sonrías aunque no tengas ganas”, que te rías… sí, sí… muy bien, pero todo esto no me sirve. No lo encuentro práctico, y no estoy siendo negativa, estoy siendo realista, desde MI realidad.
No sé exactamente lo que me sirve. Y lo que me sirve a mí ahora, me sirve hoy, no mañana; y quizás no te sirve a ti, porque cada uno es un mundo. Mi técnica ahora para evitar las emociones negativas creo que es escribir, meditar intentando escuchar a mi corazón, buscar mi verdadero yo y confiar en mi intuición… ah sí! Y escuchar música! ¿la tuya? Piensa en ello! Cada uno tendremos la nuestra! Lo que me sirve a mi no tiene por qué servirte a ti, y viceversa! Proponte encontrar tu método!
Creo que lo importante es tener claro cristalino que somos ultra poderosos y podemos conseguir cualquier cosa que nos propongamos… A partir de ahí, los límites los ponemos nosotros!
Lo que sí que me ha gustado también del libro es justamente el fragmento en el que explica el concepto de ‘Una Mochila Para El Universo’:
“Imagina que tienes una mochila, dale color, tamaño y forma. Piensa en la experiencia, palabras, decepción o pérdidas que te pesan (puedes elegir un objeto para simbolizarlas). ¿Qué has aprendido de esta experiencia? Mete la experiencia en la mochila y devuélvesela al universo. Así damos una orden sencilla y gráfica al cerebro: he aprendido. Dejo ir.”
Este ejercicio me ha gustado mucho, os animo a hacerlo! A ver qué pasa!
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