A veces es difícil seguir tu corazón, porque la cabeza manda. Sobre esto Eckhart Tolle y muchos maestros espirituales dicen, hablando rápido, que “estamos enfermos” porque escuchamos a la mente, no al corazón. Porque nos gana ese torrente de pensamientos, muchos de ellos negativos, que se convierte en emociones, muchas de ellas negativas. Y son estas emociones negativas las que nos producen las enfermedades físicas.
Ahora bien, ¿quién da con la clave para cambiar todo esto y conseguir que tengamos “el poder”? Nadie. Bien, todos y nadie. Digo “todos” porque todos tienen la razón con sus teorías. Los libros de ‘El Secreto’ y ‘El Poder’ de Rhonda Byrne; ‘La Ley de la Atracción’ de Jerry y Esther Hicks; ‘Wishes Fullfilled’ de Wayne Dyer… Podría nombrar muchos más… Pero todos ellos se centran en la idea de “nuestro poder en materializar nuestros deseos”. Probablemente o seguramente están en lo cierto, el problema es que no es fácil. No es tan fácil como lo pintan, al menos…
La teoría es: quieres algo? piensa en ello, deséalo con todas tus fuerzas, pídeselo al universo, imagínate con ello, viviendo como si lo tuvieras, siéntelo con todos los sentidos… y aquello que deseas lo recibirás.
La práctica es: quiero algo. lo pienso y lo deseo, lo pido al universo, me lo imagino, lo sueño despierta, lo sueño dormida, lo siento… pero no me llega… Me empiezan a llegar pensamientos de “algo estoy haciendo mal”, me desespero, me impaciento, desconfío… no me llega…
La teoría: tienes que desearlo pero no tienes que apegarte al resultado final.
La práctica: ¿cómo me desapego al resultado final si me tengo que pasar todo el día confiando e imaginando que lo tengo?
Ya te has apegado! Venga va, vuelve al principio. Pide y suelta. Deja fluir, “let it go”. Volvemos a entrar en el bucle. Como mínimo mantenemos la esperanza y la ilusión, que es lo importante.
Os invito a que leáis uno de estos cuatro libros que he nombrado. Es increíble como al leerlos lo ves todo claro clarísimo. Dices, ¡Claroooo! Pero luego, la fuerza se desvanece al entrar en el bucle.
Ahora voy a empezar a utilizar una técnica que creo que funciona bien… Como mínimo para sentirte mejor. Es intentar ser consciente de cuándo los pensamientos te invaden de manera peligrosa. Cuando esto pasa puedes hasta sentirlos en tu cabeza. Creo que sientes la energía incluso. Bien, pues cuando tienes toda esa marabunta de pensamientos, intenta buscar un lugar tranquilo y céntrate en tu corazón. Siente tu respiración y nota como toda la energía que tenías en la cabeza pasa a tu pecho y se transforma en paz. Llevo unos días haciéndolo y parece que funciona.
Haciendo esto evitamos que los pensamientos dañinos que nos provocan enfados, rabias, inseguridad… se calmen, con lo cual dejamos de construir muros en nuestro camino y podemos fluir.
Relajémonos, respiremos y escuchemos a nuestro corazón, es quien tiene todas las respuestas a nuestras preguntas.
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