lunes, 3 de agosto de 2015

Sobre la culpa y la "bondad"...

Hablemos de culpabilidad. ¿Qué es la culpa? La culpa es esa taladradora que no deja de bombardearnos la mente repitiéndonos que hemos hecho algo mal y haciéndonos creer que no somos buenas personas…

Aaah! “Buenas personas”, la expresión base de todo. Nos educaron para ser “buenas personas”, pero nuestros padres no eran (ni son) conscientes del daño que nos han hecho al “introducirnos” en nuestra mente, en nuestro inconsciente, toda una serie de mensajes sobre lo que teóricamente nos cataloga como “buenas personas”.

Según ellos, según la sociedad, ser “buena persona” es hacer todo aquello que se espera de ti. Haciendo toda esa lista de cosas y siguiendo toda una serie de costumbres pasadas de generación a generación, eres buena persona y merecedora de amor. Nuestros padres sólo nos querían / sólo nos quieren, si somos “buenas personas”. Según sus cánones. Según lo establecido por la sociedad.

Este ser “buena persona” te puede llevar a ser un amargado toda tu vida. A seguir una vida que no te gusta, a cumplir con unas obligaciones que te hacen infeliz, a vivir como un borrego, con la perspectiva limitada, sin mirar hacia otro lado que hacia el que te dicen que debes ir. Pues no. Eso no es ser "buena persona". Eso es ser un infeliz. Es vivir dormido.

Ser "buena persona" no tiene nada que ver con cumplir las expectativas de tus padres, de tu familia, de tus amigos y/o de la sociedad. Ser buena persona tiene que ver con "Seguir a tu Corazón", con escucharte, saber lo que quieres, cuidarte y quererte… 


Cuando sabes lo que quieres, o como mínimo tienes claro lo que NO quieres, debes tomar decisiones, respetarte a ti mism@, y seguir el camino que deseas, el que tu corazón desea… Sí, probablemente, seguramente, no será el “esperado” por ciertas personas que te rodean, que harán que te sientas “mala persona” por no cumplir sus expectativas… Pero no se trata de cumplir las expectativas de los demás. Se trata de cumplir las nuestras. Se trata de entendernos y comprendernos. Tan sólo así, lograremos querernos, y tan sólo así lograremos querer a los demás y ser amable con ellos, comprendiendo que cada uno vive su propio proceso.

Creo que hasta hace unos pocos años yo no entendí este concepto. Me sentía -y aún a veces me siento- “mala persona” por no hacer lo que los demás esperan de mí. Pero, aquellos que te quieren, te deben querer por como eres, no por como creen que eres.


Esta vida es muy corta y no nos podemos permitir no ser felices por miedo a las consecuencias. En nuestro interior sabemos lo que queremos, y tomar la decisión que nos llevará a ello es de valientes. Sí, el principio es muy complicado. Estás en un pozo, lo ves todo negro, no encuentras apoyo, te sientes sol@... Te sientes mal, porque te han dicho que no hacer lo que se espera de ti es "ser malo", eso hace que te sientas no querido… Aah! Eso decían los que te educaron a ti… pero eres tú, que estás despertando, que estás descubriendo lo que es realmente la vida, quien deberás educarlos y hacerles saber que seguir a tu corazón es lo mejor que puedes hacer.

Conozco a gente que tiene miedo. Miedo a romper con las normas. Miedo a que le pongan etiquetas “mal vistas” socialmente. Y siguen con su vida “ejemplar”, llevando una vida que, de cara al escaparate podría parecer perfecta, pero ell@s en su interior saben que no es así, y viven en perpetua frustración.

También hay personas que no van más allá. Que ni se plantean lo que quieren… porque todo lo que viven ya les está bien. Se autoconvencen que son felices así. Quizás lo sean. Aunque yo creo que no quieren observarse para saber realmente quiénes son por miedo a que no les guste. No lo sé…

Y luego están los valientes. Los que siguen a su corazón a pesar de todo y a pesar de que eso les va a llevar por una montaña rusa de vivencias que empieza viajando hacia lo más hondo y oscuro. Pero desde allí se empezará a subir, hasta alcanzar el máximo esplendor y disfrutar al máximo de la vida. Esta vida loca, donde tenemos que desaprender lo aprendido y escribir nuestras propias lecciones, sabiendo que de todo lo malo se saca algo bueno… Porque antes de que nuestra vida sea una bella mariposa o un majestuoso cisne, primero tenemos que pasar por la etapa de ser un patito feo o una asquerosilla oruga. 


Es lo mágico de la vida. Nada es para siempre. Todo se transforma. Y nosotr@s, con nuestras decisiones, con nuestra voluntad, tenemos el poder de convertir una pesadilla en un precioso sueño. Simplemente tenemos que confiar en nosotros y en el universo. Y… como siempre… seguir a nuestro corazón!

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