viernes, 1 de agosto de 2014

HeartSongOfTheDay: “The Art of Letting Go” – Mariah Carey

Sincronicidades: Quería escribir un artículo sobre “Letting Go” (dejar ir), porque he empezado a leer un libro sobre ello… Y busco en Google y lo primero que me aparece es un videoclip de una canción de Mariah Carey que se llama “The Art Of Letting Go”, así que evidentemente, ésta debía ser la #HeartSongOfTheDay.

No lo había escuchado nunca antes, y es bonito. Muy en su línea soul. El tema forma parte del último álbum de Mariah Carey ‘Me. I Am Mariah…The Elusive Chanteuse’, cuya edición Deluxe fue editada el pasado 27 de mayo. Así que es reciente.

La letra de la canción es de esas “anti-espirituales”. Os dejo una muestra:

Letting go ain't easy
Oh, it's just exceedingly hurtful
'Cause somebody you used to know
It's flinging your world around
And they watch, as you're falling down, down
Down, down


Dice que “dejar ir no es fácil, es excesivamente doloroso, porque alguien que solías conocer te está desmontando el mundo mientras ve como caes”… Total, super destructivo… En fin, es la “gracia” de las canciones, no? Nos gusta que sean un poco dolorosas y nos hagan llorar… Un punto masoquista tenemos todos a veces…

Bien, pero según los profesores espirituales, al contrario que dice la canción de Mariah Carey, “letting go” es fácil, y es algo que deberíamos hacer de manera “natural”, ya que lo que hemos aprendido es a controlar! Y, como todo, lo aprendemos por repetición.

El control es una muestra de miedo. Nuestros padres cuando éramos pequeños nos controlaban por miedo. Miedo a que nos hiciéramos daño, a que nosotros sufriéramos, y a que ellos sufrieran. Y ahora, en este mundo de reprogramación, nos pasamos los días controlando y siendo controlados. Además, con la nueva tecnología y los móviles con internet, ser un “control-freak” es sumamente fácil. Lo sé, porque yo desgraciadamente lo soy, lo admito. Pero quiero aprender a dejar de serlo, a dejar ir… A que las cosas fluyan y sigan su ritmo y a mí no me importe lo más mínimo, porque he aprendido a aceptar que cada uno ha de seguir el camino que escoja, por mucho que yo piense que no es el mejor o más adecuado. Todos debemos cometer errores para aprender, y yo no soy nadie para evitar que cada cual siga su camino, como nadie es nadie para evitar que yo siga el mío.

Cierto es que siempre se agradece que alguien te diga “eh, que si decides ir por ahí, que sepas que encontrarás dificultades, porque el camino está en obras” y, siendo consciente de ello, yo decidiré si voy o no voy por allí. Porque igual me apetece probar la aventura! Pero tengo claro que si me dijeran “eh! No vayas para nada por ahí que hay obras!”, iría con mayor decisión.

Tenemos que aprender a dejar ir de tantas cosas! De relaciones dolorosas, de hábitos que son nocivos para nosotros, de querer saber todo lo que hace otra persona, de que nos importe la opinión que otros tienen sobre nosotros… Y yo creo que es un hábito y que, de la misma manera que nos han programado para controlar, nosotros, conscientemente, podemos aprender a desprogramarnos y decir. “ok, a partir de ahora ya no quiero seguir siendo así”. Quiero ser LIBRE!

Por eso el otro día decidí empezar a leer el libro “The Secret Of Letting Go” de Guy Finley, que teníamos por casa desde el verano pasado… Ya os explicaré si funciona. Como todo, no es fácil… pero lo intentaremos!


No hay comentarios:

Publicar un comentario