domingo, 24 de agosto de 2014

#IceBucketChallenge

En estos últimos días las redes sociales están invadidas por vídeos “caseros”, grabados con móviles” de aproximadamente un minuto, de personas que se tiran un cubo de agua con hielo por encima. Celebrities de todo tipo, cantantes, actores, actrices, políticos, deportistas... todo el mundo hace lo mismo. Es ese efecto que tanto me fascina de la “globalización” o “el actuar por imitación” o “la moda”... Realmente no sé cómo llamarlo, pero ciertamente hay cosas que tienen un efecto global y todo el mundo las hace, o al menos sabe lo que es... Videos de youtube que todo el mundo ha visto, aplicaciones de móvil que todo el mundo conoce, canciones que todo el mundo canta... Y cuando digo todo el mundo me refiero a “Todo el Mundo” desde China a Panamá, en cualquier rincón del mundo, literalmente...

El tema de tirarse un cubo de agua con hielo por encima recibe el nombre de #IceBucketChallenge (“Desafío del cubo helado”) y aparece incluso en la Wikipedia, tanto en castellano como en inglés. En español lo explica así:

El Ice Bucket Challenge o también llamado Desafío del balde de agua fría (también puede ser agua con hielo), es una campaña publicitaria solidaria que busca más que nada generar un tipo de conciencia poniéndose en el lugar de las personas que padecen una enfermedad muy extraña llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA, o ALS por sus siglas en inglés), enfermedad degenerativa progresiva que ataca las neuronas motoras, haciendo que el cuerpo se sienta como si le tiraran una cubeta de agua fría, ya que el organismo baja mucho su temperatura. Entre las personalidades relevantes que padecen esta enfermedad se encuentra por ejemplo el físico Stephen Hawking.
El desafío de la cubeta, también llamado así, consiste en arrojarse una cubeta de agua fría, que muchas veces es con hielo, que da la opción de desafiar a otras tres personas para que lo cumplan en las próximas 24 horas o deberán donar 100 dólares.

Pero los orígenes de este “desafío” son confusos. Según la wikipedia en inglés comenzó en Nueva Zelanda como un acto benéfico a favor del cáncer; y en julio de 2014, en un programa de televisión hicieron en directo en desafío, iniciando una cadena que llegó hasta el golfista Chris Kennedy, que decidió hacerlo por su sobrina, que sufría ELA, y a partir de ahí se derivó la atención a esta enfermedad... Por otro lado, en otros medios dicen que el origen del desafío está en el ex-jugador de beisbol Pete Frates, que a través de las redes sociales desafió a amigos a hacer el desafío en apoyo a esta enfermedad degenerativa que él mismo sufre... Inicios confusos.

Pero lo que no da lugar a confusión es que parece que todo el mundo se ha sumado al desafío. Lo que me planteo es: ¿saben por qué realmente lo hacen? ¿por qué se tiran los cubos de agua? ¿hacen donaciones además de grabarse en vídeo mientras se congelan con el agua? En todo caso, supongo que no me debería importar. Realmente aún me cuesta no juzgar a los demás, pero es que me fascina cómo ciertas cosas se expanden con la velocidad de la luz. Y realmente tiene un punto de surreal o de sin sentido ver todo los timelines de Facebook y twitter (y porque no tengo instagram! Thanks God!) repletos de gente tirándose cubos de agua... por el ELA! Sí, ahora toca que todo el mundo tenga conciencia de esta enfermedad... ¿y las otras miles de enfermedades que hay en el mundo? ¿Y los millones de personas que cada noche no tienen donde dormir? ¿Y los que viven con terror de ser bombardeados? No, ahora toca tirarse el cubo de agua por el ELA.... ya sé que aquí está saliendo todo mi “ego” enjuiciador pero es que hasta Deepak Chopra ha hecho el “desafío” sumándose al carro de lo que para parte de mí es más un acto de auto-promoción que de ELA-concienciación.

Sutton Foster, una actriz de Broadway, publicó un tweet en el que muestra que también comparte la misma idea que comento: “En lugar de tirarme agua helada por la cabeza y nominar a tres personas voy a donar directamente 500$ a la asociación ALS”.

En todo caso es mejor que la gente se tire cubos de agua, y se divierta y sonría que muchas otras cosas... Así que, quizás tan sólo por las sonrisas que provoca, ya vale la pena este desafío.

Pero realmente sigue fascinándome el fenómeno de la globalización y de cómo todos los humanos estamos programados para hacer lo mismo y ser “ovejas de un rebaño”. De hecho, si no, no existirían las religiones o los partidos políticos o los nacionalismos... En fin, seguiremos fascinándonos, y aprendiendo con y de la humanidad.

sábado, 16 de agosto de 2014

BEGIN AGAIN ¿puede una canción salvarte la vida?

Ayer finalmente fuimos a ver BEGIN AGAIN! Qué alegría! Qué ganas de salir del cine con una sonrisa, con buen rollo, y con esa cara de satisfacción total que tan sólo consiguen las películas hechas con el corazón… BEGIN AGAIN es una de esas películas hechas desde el corazón, que llegan a los corazones de los espectadores… “heart to heart”

Había recibido recomendaciones por todas las vías: vía Facebook, vía un amigo, vía mi madre, vía una compañera del trabajo… Todos decían: “seguro que os gustará”, “es de esas películas que te hacen salir del cine de buen rollo”… y tenían razón!

Me encantó BEGIN AGAIN por muchos motivos. El primero, ver a Keira Knightley en una de las primeras escenas cantar una de las canciones de su personaje, Greta, con sólo una guitarra, en un bareto en el que nadie la escuchaba… con ese foco rojo trasero iluminándola… me llevó de lleno a hace unos pocos años, cuando íbamos a ver a una amiga que hacía lo mismo en unos baretos de Londres… Esos pequeños “gigs” (conciertos) me hacían muy feliz, porque te permitían escuchar a una magnífica artista en estado puro, sin artificios, con uno o dos instrumentos, su voz y sus canciones, nacidas directamente desde el corazón… Era increíble! Y sumamente divertido también escuchar a los grupos de antes y de después a su lado… Realmente el mundo de la música ofrece un abanico impresionante de posibilidades…

Por otro lado, BEGIN AGAIN explora también el mundo de las sincronicidades. Te muestra lo que pasa en las vidas de los dos protagonistas, Greta y Dan, (interpretados genialmente por Keira Knightley y Mark Ruffalo) en uno de los días más fatídicos para ambos que les lleva a encontrarse en ese bareto, por ¿casualidad? No creo, me gusta pensar que las casualidades no existen… Es más bien una de esas sincronicidades. Un encuentro que hará que la vida de los dos cambie radicalmente… Me encanta pensar que en un segundo, todo puede cambiar… para bien, claro! Para mal también, pero mejor obviarlo… No os ha pasado nunca? Estáis pasando un día “mediocre” y de repente recibís una llamada, un mensaje… que os cambia el estado de ánimo súbitamente! Es fantástico!

La película también habla del mundo de la fama. De cómo la industria, los productores, los “que tienen el poder”, manipulan a los artistas para convertirles en un producto, y de repente ellos -que deciden dejarse llevar por el dinero y por las decisiones de todos esos magnates ignorando sus propios sentimientos- pierden toda su esencia, toda su naturalidad. Eso es algo que refleja muy bien también la serie ‘Nashville’… Cómo las ganas de triunfar te pueden llegar a eclipsar, y cómo te puedes perder en ese mar de fama efímera. En este caso lo hace a través del personaje de Dave, el novio de Greta, interpretado por Adam Levine. Dave llega a NYC con su novia Greta con un contrato discográfico, y todo a sus pies, pero se pierde en ese mundo “fantástico” de la popularidad, dejando escapar aquello que más feliz le hacía.

Lo más maravilloso de BEGIN AGAIN es la relación que se genera entre Greta y Dan. Ambos se ayudan a crecer mútuamente y a sacar lo mejor de ellos mismos. Dan ve en Greta a una talentosa cantautora y decide ayudarla a grabar su disco, y Greta ve en Dan al productor musical que una vez fue, el único capaz de tratar sus canciones con el amor que se merecen. Ambos se embarcan en un proyecto, la grabación del disco de Greta, que les hará crecer, y que les cambiará la vida para siempre, les hará volver a creer en ellos mismos. Es fantástico ver como, sin recursos y con total pasión, consiguen reunir a un grupo de personas que creen en ellos, y consiguen su objetivo. Es maravilloso también ver como mútuamente se han dado la fuerza y la confianza para enfrentarse, sin miedo, a esos magnates del mundo de la música, y cómo defienden su postura sin dejarse influenciar por el dinero o por el poder… Seguros de ellos mismo. En un momento Greta dice: “es genial cómo, cuando algo no te importa realmente, consigues lo que quieres”… Bien, realmente esto es lo que dice la ley de la atracción: ten claro lo que quieres, deséalo, pero no te aferres a ello… y eso es lo que ella hace.

También es fantástico como Greta hace de Dan mejor padre, mejorando la relación de este con su hija, e incluso con su ex-mujer... Y es que, ciertamente, hay personas que sacan lo mejor de ti, porque ven en ti aquello que tú mismo no eres capaz de ver, aunque está ahí... y lo mejor, es que lo hacen sin esperar nada a cambio, simplemente porque eso les hace felices. Me gusta pensar en estas personas como "ángeles" o "hadas" terrestres, "almas gemelas", que tenemos la suerte de conocer de tanto en tanto... Sí, tengo un punto muuuuy romántico y ñoño, qué le vamos a hacer!

En fin, BEGIN AGAIN es un bombón de película. Bajo su fachada de “película comedia romántica” se esconde toda una lección de amor incondicional, de confianza y de pasión. He leído que inicialmente su título era ‘Can a Song Save Your Life?’. Ciertamente me parece mucho más romántico, aunque quizás no sea tan comercial. Respondiendo a la pregunta del título: Sí, creo que una canción te puede “salvar” y cambiar la vida… Y esta película lo demuestra.

martes, 12 de agosto de 2014

Robin Williams, Rest In Peace

Esta mañana me ha sobresaltado la noticia de la muerte de Robin Williams, de la que me he enterado vía twitter. Al pensar en él me vienen a la cabeza grandes películas como 'El Club de los Poetas Muertos'... Cómo lloré en aquella escena en la que todos sus alumnos se iban poniendo en pie... "Oh Capitán, Mi Capitán", una de las escenas más emotivas de la historia del cine. De hecho, hoy muchos tuits simplemente ponían esta expresión...

'El Indomable Will Hunting', 'Good Morning Vietnam', 'El Rey Pescador', 'Una Jaula de Grillos'... Las recuerdo todas! Y recuerdo que siempre hacía un gran trabajo en ellas! Siempre he pensado en él como un gran actor. Quizás no demasiado atractivo, pero tenía el don de la verstilidad, podía hacer cualquier tipo de personajes: cómicos, dramáticos... Además, haciendo una referencia a mi afición por los musicales, fue la voz del Genio en la película de animación Disney ALADDIN!

Robin Williams era uno de los grandes... Lo tenía todo... O al menos eso parecía. Cuando piensas en un actor de Hollywood como él, piensas que lo tienen todo... qué más se puede pedir! Tienen el dinero para vivir la vida que muchos querríamos tener, sin tener que preocuparse por llegar a fin de mes... Una casita de ensueño en el lugar escogido, gente que te quiere... Qué más se necesita! No? Bien, pues él debía necesitar mucho más porque estaba enfrascado en una depresión que le ha llevado al suicidio... Ha decidido dejar este infierno y descansar. "Infierno"!! Madre mía! Si para más de medio mundo poder estar en su situación sería estar en el "paraiso"!! Y él debía estar en el "infierno"... RIP

De hecho, Don Miguel Ruiz (sí, hago muchas referencias a él últimamente, porque me acabo de leer dos de sus libros) dice que nuestra vida no es más que un sueño, y nosotros, con nuestras decisiones y actitud, decidimos si la convertirmos en el paraiso o en el infierno... Asegurando que la mayoría la convertimos en el infierno por nuestros pensamientos, por esa voz interior que nos machaca y que para nada somos nosotros... pero no lo sabemos! Nos seguimos identificando con ella...

¿Qué debería pensar Robin Williams y qué deberían pensar muchas otras estrellas como él, que tienen fama y dinero a raudales, para decidir quitarse la vida? Sinceramente, ahora mismo si tuviera poderes, me gustaría poder hablar con Robin momentos antes de que tomara esa decisión para intentar comprenderle... A ver, que comprenderle, le comprendo... Sé que todos tendemos a sobredramatizar nuestra existencia y todo aquello que nos pasa, o que no nos pasa! Y sé que muchas veces puedes llegar a pensar que la muerte es la solución más rápida para dejar de sufrir... Sobretodo si ya has pasado por el alcohol y las drogas, que son las "herramientas" más cómodas y sencillas para apagar esa voz interior que tanto nos amarga.

Ojalá todos tuviéramos acceso de una manera mucho más asequible a lo que se llama "educación de la mente". Ojalá todos supiéramos ignorar nuestros pensamientos autodestructivos y escuchar a nuestro corazón. Ojalá todos supiéramos valorar todos los pequeños detalles de esta vida y ver en ella un regalo. Ojalá todos fueramos conscientes de nuestro poder interior, del poder de una sonrisa, del poder de un abrazo... Ojalá todos pudiéramos dejar los miedos atrás y seguir nuestros instintos sin temor. Ojalá tod@s nos respetáramos y apoyáramos... Ojalá cualquier esbozo de MIEDO fuera totalmente sustituido por AMOR... Depende tan sólo de nosotros...

Hace un momento leía una frase que Robin Williams dijo: "Pensaba que lo peor en la vida era acabar solo. No es así. Lo peor en la vida es acabar con gente que te hace sentir solo." Uau! Potente, no? Sólo leerla pienso en una amiga que nos explicaba eso de ella misma... que se sentía sola porque no tenía nada que ver con la gente que la rodeaba... Bien, supongo que es una de nuestras opciones. Nosotros escogemos a quien tenemos a nuestro alrededor. En todo caso, la soledad no debería ser considerada como algo negativo. El problema es cuando nos falta "self-love", y no nos soportamos a nosotros mismos... Entonces sí que la soledad es inaguantable. Pero justo esa falta de amor hacia nosotros mismos, es la que provoca que nos rodeemos de gente como nosotros, que no se quieren y no pueden querer a nadie. Y por eso nos sentimos solos y amargados. Nuevamente volvemos a la importancia del "self-love". Si estamos llenos de amor, no necesitamos nada más, y justo en ese momento, es cuando nos llega todo... Es curioso el funcionamiento del mundo, no? Cuanto menos necesitas, más recibes, y viceversa... Bien, es todo un aprendizaje... Estamos aquí para aprender y para disfrutar, no para sufrir!

Robin, seguro que ahora ya has encontrado esa paz que tanto buscabas y que estaba en ti aunque no la veías... Rest In This Peace. Love + light.

martes, 5 de agosto de 2014

Self-Love – Autoestima

Últimamente todos los textos y libros que estoy leyendo me conducen sin pérdida hacia el “self love”. Me gusta más como suena esta expresión en inglés que en castellano: "autoestima", “amor propio” o “amor a uno mismo”.

Confundimos “self-love” (amor a uno mismo, autoestima) con “selfishness” (egoísmo). Y esto es otro tema educacional, algo que nuestros padres, familiares y profesores nos han enseñado desde pequeños. Otro error en la “programación educacional” que nos lleva al abismo (ok, estoy siendo exagerada, pero bueno).

Siempre nos han enseñado, como mínimo a mí, que no es bueno ser egoísta, que hay que pensar en los demás, incluso antes que en ti mismo. Esto es lo que promueve el catolicismo a partir de las enseñanzas de Jesús. Pero como muchos de sus mensajes, están totalmente desvirtuados en su favor. A favor del control, del miedo y del sometimiento.

Esto no es así. Es cierto que el egoísmo no es positivo, porque, como bien indica la palabra “ego – ismo” -proveniente del latín: “práctica del ego”- promueve el dominio del ego, de la mente, de los pensamientos… de ese “yo” que nos controla y quiere controlar a los demás. Nada que ver con “self-love”, amor a uno mismo. Amarte a ti mismo, significa respetarte y entenderte a ti mismo, aceptando y conociendo tus puntos débiles, e intentando sentirte cada vez más seguro de ti mismo. Sólo cuando nos amamos a nosotros mismos somos capaces de amar a los demás. Sin condiciones. Sin “sis”.

Ayer, leía algo muy interesante en el libro ‘The Mastery of Love’ de Don Miguel Ruiz. Decía que imagináramos que teníamos una gran cocina repleta de manjares, donde podíamos siempre cocinar cualquier alimento que nos apeteciera, y compartirlo con quien quisiéramos. Sin condiciones sin “te doy estas ostras si me das un beso”, simplemente por el placer de compartirlo. Y decía Don Miguel: si picaran a la puerta de tu casa y alguien te trajera una pizza a cambio de controlar tu vida, ¿qué le dirías? Tú tienes en tu cocina pizzas mejores y manjares más apetitosos! Por supuesto que le dirías que no. Pues esto es lo que hacemos con el amor. Tenemos una cocina mágica en nuestro interior repleta de amor y no lo sabemos, y cualquiera viene a darte un poco de amor condicional y lo aceptamos sin saber que lo que nos dan ya lo tenemos. ¿No os parece una metáfora preciosa?

Cuando consigues amarte y aceptarte no necesitas nada más. Entonces eres capaz de marcar límites con aquellos que te rodean y romper esos comportamientos abusivos fruto del pensamiento “programado” de “tengo que complacer al otro”. Eso no es así. Nosotros estamos aquí para ser felices, para irradiar luz, para hacer todo aquello que nos plazca, respetándonos y respetando a los de nuestro alrededor. Pero respetar a otra persona, no significa sucumbir a sus deseos o caprichos. Yo respeto a mis padres, familiares y amigos, pero ellos me deben respetar a mí. No me pueden manipular con chantajes emocionales, ofreciéndome pizzas a cualquier precio. No. Pero yo tampoco puedo hacerlo.

Nos han impuesto totalmente la idea del “sacrificio”. Hay que sacrificarse por los demás! Hay que sacrificarte por tu pareja, por tus hijos, por tus padres y por todos… Pero nada más lejos de la realidad. No tenemos jamás que sacrificarnos por nada ni por nadie… El sacrificio es un “invento” de las religiones para controlar y someter a la humanidad. Nada más.

Centrémonos en querernos, en respetarnos y en honrarnos haciendo aquello que nos hace sentir bien. Tenemos una gran brújula en nuestro interior, y es nuestro corazón. Escuchándolo podremos saber hacia dónde ir. #FollowYourHeart

viernes, 1 de agosto de 2014

HeartSongOfTheDay: “The Art of Letting Go” – Mariah Carey

Sincronicidades: Quería escribir un artículo sobre “Letting Go” (dejar ir), porque he empezado a leer un libro sobre ello… Y busco en Google y lo primero que me aparece es un videoclip de una canción de Mariah Carey que se llama “The Art Of Letting Go”, así que evidentemente, ésta debía ser la #HeartSongOfTheDay.

No lo había escuchado nunca antes, y es bonito. Muy en su línea soul. El tema forma parte del último álbum de Mariah Carey ‘Me. I Am Mariah…The Elusive Chanteuse’, cuya edición Deluxe fue editada el pasado 27 de mayo. Así que es reciente.

La letra de la canción es de esas “anti-espirituales”. Os dejo una muestra:

Letting go ain't easy
Oh, it's just exceedingly hurtful
'Cause somebody you used to know
It's flinging your world around
And they watch, as you're falling down, down
Down, down


Dice que “dejar ir no es fácil, es excesivamente doloroso, porque alguien que solías conocer te está desmontando el mundo mientras ve como caes”… Total, super destructivo… En fin, es la “gracia” de las canciones, no? Nos gusta que sean un poco dolorosas y nos hagan llorar… Un punto masoquista tenemos todos a veces…

Bien, pero según los profesores espirituales, al contrario que dice la canción de Mariah Carey, “letting go” es fácil, y es algo que deberíamos hacer de manera “natural”, ya que lo que hemos aprendido es a controlar! Y, como todo, lo aprendemos por repetición.

El control es una muestra de miedo. Nuestros padres cuando éramos pequeños nos controlaban por miedo. Miedo a que nos hiciéramos daño, a que nosotros sufriéramos, y a que ellos sufrieran. Y ahora, en este mundo de reprogramación, nos pasamos los días controlando y siendo controlados. Además, con la nueva tecnología y los móviles con internet, ser un “control-freak” es sumamente fácil. Lo sé, porque yo desgraciadamente lo soy, lo admito. Pero quiero aprender a dejar de serlo, a dejar ir… A que las cosas fluyan y sigan su ritmo y a mí no me importe lo más mínimo, porque he aprendido a aceptar que cada uno ha de seguir el camino que escoja, por mucho que yo piense que no es el mejor o más adecuado. Todos debemos cometer errores para aprender, y yo no soy nadie para evitar que cada cual siga su camino, como nadie es nadie para evitar que yo siga el mío.

Cierto es que siempre se agradece que alguien te diga “eh, que si decides ir por ahí, que sepas que encontrarás dificultades, porque el camino está en obras” y, siendo consciente de ello, yo decidiré si voy o no voy por allí. Porque igual me apetece probar la aventura! Pero tengo claro que si me dijeran “eh! No vayas para nada por ahí que hay obras!”, iría con mayor decisión.

Tenemos que aprender a dejar ir de tantas cosas! De relaciones dolorosas, de hábitos que son nocivos para nosotros, de querer saber todo lo que hace otra persona, de que nos importe la opinión que otros tienen sobre nosotros… Y yo creo que es un hábito y que, de la misma manera que nos han programado para controlar, nosotros, conscientemente, podemos aprender a desprogramarnos y decir. “ok, a partir de ahora ya no quiero seguir siendo así”. Quiero ser LIBRE!

Por eso el otro día decidí empezar a leer el libro “The Secret Of Letting Go” de Guy Finley, que teníamos por casa desde el verano pasado… Ya os explicaré si funciona. Como todo, no es fácil… pero lo intentaremos!