martes, 20 de mayo de 2014

No limits

Un hombre sabio dijo un día: "Debes soñar grandes sueños, ya que tan sólo los grandes sueños tienen el poder de mover las mentes de los hombres.” Cuando empiezas a soñar en grande, tu nivel de auto-estima y auto-confianza aumentarán inmediatamente. La imagen que tienes de ti mismo mejorará. Te sentirás más positivo sobre ti mismo y sobre tu habilidad para enfrentarte a cualquier cosa que te pase. La razón por la que tanta gente consigue cumplir tan pocas cosas es porque nunca se permiten a ellos mismos dejarse ir y simplemente imaginar el tipo de vida que es posible para ellos.

Estas son unas sabias palabras a las que he ido a parar tras tener una conversación “limitadora” con una amiga. “Me limitas”, le he dicho. “¡Cómo que te limito! Simplemente es que no te imagino viviendo en ese lugar”, me ha contestado. “Pues eso es una limitación”.

Le estaba enseñando el lugar en el que soñamos vivir. Las fotos del edificio, del entorno, del interior del apartamento… Ella me ha dicho que eso es demasiado para mí, que si no podría buscar algo más “de mi nivel”. ¿Cuál es mi nivel? ¿Por qué tengo que tener alguno? ¿Por qué me tengo que limitar?

Tod@s tenemos un entorno limitador y, principalmente nos limitamos a nosotr@s mismos pensando cosas como: “yo no seré capaz de montar mi propia empresa”, “yo no podré lograr vivir con esa persona”, “yo no podré mudarme de ciudad”, “yo no podré comprarme mi casita en la playa para el verano”… y mil cosas! ¿Por qué no? La verdad es que si quieres, puedes. Podemos conseguir cualquier cosa que nos propongamos, pero nos auto-limitamos… Y si no somos nosotros mismos, siempre tendremos a algún “buen amigo limitador” que nos diga “eso es demasiado para ti”.

Pues no. No hay nada que sea demasiado para mi. Ni nada que sea demasiado para ti. Teniendo esta base, confiando ciegamente en esta premisa, ya podemos seguir hacia adelante.

Pero es que no somos conscientes (voy a utilizar esta palabra hasta la saciedad) de que desde que nacemos nos limitan, sobretodo a nivel económico. Nuestros padres de pequeños decían “no, no puedes tener este juego porque es muy caro para nosotros”, “no puedes estudiar aquí, porque no nos lo podemos permitir”…

Hace varias semanas estuve discutiendo con mi padre respecto a este tema. A él, su madre le educó en la “cultura del ahorro”, del no gastar más de lo permitido, del sacrificio, del prescindir de lo que no es “necesario”… Y lo sigue “a rajatabla”. Estuve intentando explicarle que no es necesario vivir desde la represión que hay que disfrutar, y que el dinero no es más que un medio para disfrutar. (Lo que ya no le dije fue que “el universo ofrece abundancia ilimitada y siempre te proporciona aquello que necesitas”. Eso hubiera sido demasiado.) Fue imposible que lo viera de otra manera. Espero, al menos, que haya podido reflexionar de alguna manera.

Hay muchas personas que piensan como mi padre. Pero es una cosa “educacional”. Simplemente hay que darse cuenta, ser consciente, de que las cosas son de otra manera. De que tenemos que abrirnos a un mundo de infinitas posibilidades e infinitos recursos.

Estamos donde cada una de nuestras decisiones y de nuestros pequeños sueños nos ha llevado. Reflexionad un momento, pensad en lo que tenéis, en la situación actual de vida que tenéis. ¿Acaso no os han llevado hasta ahí una serie infinita de pequeñas decisiones? Yo compré la casa que un día imaginé, la compré con quien un día soñé comprarla, vivo con la persona a la que quiero, trabajo donde no quiero porque no hago otra cosa para cambiarlo… ¿Y vosotros?

Sí, evidentemente hay cosas que te llegan y no has decidido, pero lo que sí puedes decidir es cómo te enfrentas a ellas. Con valentía o con miedo.

Así que, soñemos en grande y no nos limitemos, ni permitamos que nos limiten!

No hay comentarios:

Publicar un comentario