domingo, 25 de mayo de 2014

HeartSongOfTheDay: “Just Give Me A Reason” de Pink

Los duetos siempre tienen algo especial. La magia que puede surgir entre los dos intérpretes tienen la fuerza de convertir una canción en algo de otra dimensión.

Esto pasa con el dueto entre Pink y Nate Ruess en la canción “Just Give Me A Reason”. Una canción de amor, mejor dicho, de miedo a perder el amor.

El miedo es lo peor. El miedo es esa voz que suena dentro de tu cabeza amenazándote, acobardándote, haciendo que pierdas la seguridad en ti mismo. Es eso que te dice cosas como “eh, has visto? ahora ya no te mira igual que antes”, “ahora centra toda su atención en esa otra persona”, “ya no siente lo mismo por ti”, “l@ estás perdiendo”… Y todas esas frases que se amontonan de golpe en tu cabeza lo único que hacen es ir mermándote, haciéndote más pequeñ@, haciéndote sentir que deberías ser diferente de como eres. Pero NO es así. Ya somos perfect@s como somos. Simplemente tenemos que saberlo, creérnoslo, confiar en nosotr@s mism@s.

Respecto a “Just Give Me A Reason”, me encanta la voz rota de Pink, combina perfectamente con la de Nate. Y el video musical es precioso! Dadme una razón para no verlo! ;)

Just give me a reason - Simplemente dame una razón
Just a little bit's enough - una pequeña es suficiente
Just a second we're not broken just bent - solo un segundo, no estamos rotos sólo desgarrados
And we can learn to love again - y podemos aprender a amar de nuevo
It's in the stars - está en las estrellas
It's been written in the scars on our hearts - ha sido escrito en las heridas en nuestro corazón
We're not broken just bent -
no estamos rotos sólo desgarrados 
And we can learn to love again - y podemos aprender a amar de nuevo

martes, 20 de mayo de 2014

No limits

Un hombre sabio dijo un día: "Debes soñar grandes sueños, ya que tan sólo los grandes sueños tienen el poder de mover las mentes de los hombres.” Cuando empiezas a soñar en grande, tu nivel de auto-estima y auto-confianza aumentarán inmediatamente. La imagen que tienes de ti mismo mejorará. Te sentirás más positivo sobre ti mismo y sobre tu habilidad para enfrentarte a cualquier cosa que te pase. La razón por la que tanta gente consigue cumplir tan pocas cosas es porque nunca se permiten a ellos mismos dejarse ir y simplemente imaginar el tipo de vida que es posible para ellos.

Estas son unas sabias palabras a las que he ido a parar tras tener una conversación “limitadora” con una amiga. “Me limitas”, le he dicho. “¡Cómo que te limito! Simplemente es que no te imagino viviendo en ese lugar”, me ha contestado. “Pues eso es una limitación”.

Le estaba enseñando el lugar en el que soñamos vivir. Las fotos del edificio, del entorno, del interior del apartamento… Ella me ha dicho que eso es demasiado para mí, que si no podría buscar algo más “de mi nivel”. ¿Cuál es mi nivel? ¿Por qué tengo que tener alguno? ¿Por qué me tengo que limitar?

Tod@s tenemos un entorno limitador y, principalmente nos limitamos a nosotr@s mismos pensando cosas como: “yo no seré capaz de montar mi propia empresa”, “yo no podré lograr vivir con esa persona”, “yo no podré mudarme de ciudad”, “yo no podré comprarme mi casita en la playa para el verano”… y mil cosas! ¿Por qué no? La verdad es que si quieres, puedes. Podemos conseguir cualquier cosa que nos propongamos, pero nos auto-limitamos… Y si no somos nosotros mismos, siempre tendremos a algún “buen amigo limitador” que nos diga “eso es demasiado para ti”.

Pues no. No hay nada que sea demasiado para mi. Ni nada que sea demasiado para ti. Teniendo esta base, confiando ciegamente en esta premisa, ya podemos seguir hacia adelante.

Pero es que no somos conscientes (voy a utilizar esta palabra hasta la saciedad) de que desde que nacemos nos limitan, sobretodo a nivel económico. Nuestros padres de pequeños decían “no, no puedes tener este juego porque es muy caro para nosotros”, “no puedes estudiar aquí, porque no nos lo podemos permitir”…

Hace varias semanas estuve discutiendo con mi padre respecto a este tema. A él, su madre le educó en la “cultura del ahorro”, del no gastar más de lo permitido, del sacrificio, del prescindir de lo que no es “necesario”… Y lo sigue “a rajatabla”. Estuve intentando explicarle que no es necesario vivir desde la represión que hay que disfrutar, y que el dinero no es más que un medio para disfrutar. (Lo que ya no le dije fue que “el universo ofrece abundancia ilimitada y siempre te proporciona aquello que necesitas”. Eso hubiera sido demasiado.) Fue imposible que lo viera de otra manera. Espero, al menos, que haya podido reflexionar de alguna manera.

Hay muchas personas que piensan como mi padre. Pero es una cosa “educacional”. Simplemente hay que darse cuenta, ser consciente, de que las cosas son de otra manera. De que tenemos que abrirnos a un mundo de infinitas posibilidades e infinitos recursos.

Estamos donde cada una de nuestras decisiones y de nuestros pequeños sueños nos ha llevado. Reflexionad un momento, pensad en lo que tenéis, en la situación actual de vida que tenéis. ¿Acaso no os han llevado hasta ahí una serie infinita de pequeñas decisiones? Yo compré la casa que un día imaginé, la compré con quien un día soñé comprarla, vivo con la persona a la que quiero, trabajo donde no quiero porque no hago otra cosa para cambiarlo… ¿Y vosotros?

Sí, evidentemente hay cosas que te llegan y no has decidido, pero lo que sí puedes decidir es cómo te enfrentas a ellas. Con valentía o con miedo.

Así que, soñemos en grande y no nos limitemos, ni permitamos que nos limiten!

jueves, 15 de mayo de 2014

Atrévete a ser tu maestro!, de Suzanne Powell

Venía en el coche dispuesta a escribir sobre una “conversación-discusión” mantenida durante la hora de la comida con unas compañeras de trabajo sobre la in-de-pen-den-cia de Catalunya. En este caso, una la defendía, tres no. Pero me lo he pensado mejor y me he dicho “¿voy a ‘perder tiempo y energía’ entrando en un juego en el que la sociedad del pensamiento quieren que entre?” Mejor no. Mejor me centro en mis libritos que me enseñan a observar y a vivir desde el corazón. Eso es!

Hace unas dos semanas terminé de leer ‘Atrévete a ser tu Maestro’ de la británica afincada en España Suzanne Powell. Mira! Qué ejemplo más bello para reflejar la poca importancia de los nacionalismos… Ciudadana del mundo es lo que me declaro!

Tan sólo el título ya me atrae: 


“Atrévete!”: Refleja ese “romper el miedo” que debemos encarar todos más a menudo.
“A ser tu maestro”: A confiar en ti, a darte cuenta de tu propio poder.

Rompe el miedo y confía en ti. Simplemente escribiendo esta frase pasan por mi mente varias cosas que haría si realmente venciera al miedo y si realmente confiara en mí. ¿Es muy triste saberlo y no hacerlo? Quizás es más triste eso que vivir en la ignorancia. No lo tengo claro.

Ah! Como veis en la imagen, el libro tiene su portada una mariposa. (Os remito a mi artículo sobre el libro de Synchronicities para saber a qué me refiero).

Bien, pues he de decir que me ha encantado el libro. Me ha encantado la honestidad de Suzanne Powell, y su directa manera de escribir. Todo es fácil, todo es comprensible, utilizando un lenguaje para todo tipo de lectores. No es necesario haber leído decenas de libros espirituales para captar su mensaje y, habiendo leído esas decenas de libros, te das cuenta como Suzanne consigue resumir y transmitir la filosofía básica de la vida que vivimos de manera directa y sencilla.

Me quedo con su mensajes básico: “Todo es posible”. “Si yo puedo, tú puedes”, dice Suzanne. Y es tan cierto! Tan sólo debemos tener, como ella dice, “una mente abierta, un corazón abierto y unas manos abiertas”. Qué imagen más bonita.

Nuevamente, la ley de la atracción está muy presente en este libro, y la importancia del presente, “el poder del ahora”.

Por cierto, haré un paréntesis sobre el tema del “ahora”. El otro día leía en Facebook una frase de Candice O’Denver -fundadora de Balanced View- que decía “Hey! No hay ahora”. Lo primero que pensé es “oh! Otra vez contradicciones entre los “maestros” espirituales” De hecho, uno de los comentarios a esa entrada decía “Sería interesante ver una discusión entre tú y Eckhart Tolle sobre el ‘ahora’”. Al dejar reposar el tema me di cuenta de que Candice simplemente estaba “provocando” al personal. Realmente “no hay ahora”, el espacio-tiempo en nuestro universo origen desaparecen… Por eso lo decía Candice.. Creo, vamos!

Pero el ahora en nuestro día a día sí que existe. De hecho Suzanne Powell practica lo que ella denomina “el reset”, práctica a través de la cual hacemos un reset a nuestra mente, de la misma manera que se hace un reset en un ordenador. Y todo empieza de cero a partir de ese momento. “Cuidado con lo que piensas a partir de ahora, que lo atraerás a tu vida… Así que mejor piensa en grande!”.

No os explico más, os invito a que descubráis por vosotr@s mism@s vuestra maestría con este bello libro!

jueves, 8 de mayo de 2014

Expectativa vs Frustración

Expectativa se define como: “Esperanza o posibilidad de conseguir una cosa”.

Frustración se define como: “Fracaso en una esperanza o deseo”

Es decir, la no llegada de aquello que uno espera o desea con ansia, es la frustración. Con lo cual, sin expectativa, no hay frustración.

Claro, eso no quiere decir que no podamos desear cosas, simplemente quiere decir que las tendríamos que desear “desde el desapego”. Vuelta a la ley de la atracción. Eso es.

Bien, pero la Ley de la Atracción no es el centro de mi divagación de hoy. Es la expectativa, o las expectativas que tenemos hacia los demás.

Hoy, y en los últimos días, estas  “expectactivas” han centrado muchas de mis conversaciones.

El lunes, para empezar bien la semana, recibía un correo electrónico de alguien que esperaba algo de mí, o más bien de mi empresa, que no ha obtenido. El mail mostraba a una persona tremendamente irritada, enfadada, que no entendía cómo lo que para él era “normal” no lo hacíamos. Evidentemente, veía las cosas desde una perspectiva totalmente diferente a la nuestra, sacando las cosas de lugar y mostrando un nivel de “exigencia” que no daba a lugar. Básicamente, porque tú no puedes exigir nada a nadie, aparte de respeto. Tenemos que respetar que cada un tiene su “tempo”, su manera de ver las cosas.

Ayer en el trabajo hablaba con dos personas en conflicto entre ellas en dos momentos diferentes. Una se mostrada tremendamente irritada con la otra porque le exigía ciertas cosas que no le daba, y viceversa. Ambas tenían su parte de razón. Ambas se sentían frustradas por no ver cumplidas sus expectativas hacia la otra. No empatizaban, no se ponían en el lugar de la otra. Desde fuera es muy fácil.

Hoy una amiga me explicaba como otra amiga suya le había comentado que sentía como se acercaba más a otra tercera persona y a ella la “dejaba de lado”. Nuevamente, expectativa y frustración, y poca comprensión del otro.

Ah! Y también esta semana otra amiga me expresaba su “eterna frustración” porque una amiga común no actúa como ella espera.

Recopilando todas estas situaciones me parece increíblemente fácil y claro el mensaje: Esperar que alguien haga algo te lleva a la frustración. Debemos dejar que cada cuál actúe a su manera, respetar y dejar fluir.

Confieso que yo misma he sentido esta frustración en muchísimas ocasiones, y es tremendamente dolorosa. Pero cuando te das cuenta de que el único problema lo tienes tú, porque esperas algo que no tienen porqué darte, porque cada cual es como es y los tienes que aceptar y querer como son, desaparece el problema. Evidentemente requiere su tiempo, requiere nuevamente “ser consciente” de que tienes expectativas hacia otra persona que sería conveniente eliminar.

Cuando tus actuaciones (o no actuaciones) son el motivo de las frustraciones de otros, y estos otros te lo manifiestan, lo ves todo más claro. Incluso piensas: “pero éste/ésta, ¿de qué va? Está dando demasiada importancia a algo que para mí no es nada importante.” Pero cuando tú eres el que esperas y te frustras, no ves tan claro que ahora eres tú el que estás dando demasiada importancia a las cosas… Aquí ya entra en juego el Ego. “Eh! A mí que no me hieran, eh?”

Como siempre, si consigues ver las cosas desde fuera, desde otra perspectiva, todo adquiere otro nivel, y puedes quitarle importancia a cosas que realmente no la tienen.

Lo que realmente no ayuda demasiado es que “te echen” en cara cosas que tú no has hecho y que los otros esperaban (o al revés), porque entonces te molestas y aún marcas más distancia con la persona que “te echa” las cosas en cara. Lo que se debería hacer, si hay suficiente confianza y facilidad de diálogo, es hablarlo todo sin culpabilizar a nadie. Diciendo, “oye, mira, que no sé por qué pero me sentí mal porque no me invitaras a tu fiesta”. Siempre sin culpabilizar al otro, simplemente expresando tus sentimientos. De esta manera puede haber un diálogo fluido y puedes llegar a entender mejor la postura de la otra persona. Pero sobretodo, lo más importante es intentar desdramatizar las situaciones. En realidad, nada importa nada.

En todo caso, cuando conoces bien a la otra persona todo es más fácil. Sabes sus límites, conoces sus defectos y sus virtudes y los aceptas y respetas. Esta es la base del AMOR en el sentido más amplio de la palabra.

lunes, 5 de mayo de 2014

HeartSongOfTheDay: "Vuelvo a Verte" de Malú

Hay canciones que te conquistan lentamente, poco a poco, con el paso del tiempo. Cada vez que las escuchas te llegan un poco más, vas captando su mensaje más profundamente, hasta que logran robarte completamente el corazón. Para mí este es el caso de “Vuelvo a Verte”, uno de los temas inéditos del álbum ‘Dual’ de Malú, grabado a dúo con Pablo Alborán.

Malú es mi artista española preferida actualmente (digo actualmente porque nunca se sabe lo que vendrá). Pienso que es capaz de sentir, vivir y transmitir las canciones como nadie. Su voz llega directamente a mi alma. Su talento es natural, desgarrado, sincero, vivo, pasional… De corazón a corazón.

Supongo que el hecho de que no escriba sus propias canciones hace que para transmitirlas primero se las haga suyas, y las cante desde su propia experiencia. No he visto a nadie en directo que ponga tanta fuerza ni tanta pasión en su interpretación como ella. Y es que es esto: ella no “canta”, ella “interpreta”. Como los grandes actores de teatro musical (sí, el musical es mi pasión, justamente por esto, porque las canciones te llegan sintiendo la historia que hay detrás) Debe ser éste el secreto del éxito de Malú, su manera de interpretar las canciones. Además, por supuesto, de la preciosa tonalidad de su voz.

“Vuelvo a Verte” está escrita por Pablo López, que ya merece el cielo simplemente por esta maravillosa obra de arte. Luego, su álbum ‘Once Historias y un Piano’ tampoco está nada mal…

El dueto con Alborán es precioso, pero si tengo que escoger me quedo con esta versión acústica, a piano y voz, de Malú. Me encantan las versiones acústicas de las canciones… Sencillo, directo a la vena. Creo que si algo es bueno no necesita más ornamentos para cautivarte. Por eso me encantan los conciertos acústicos, o los momentos acústicos en los grandes conciertos… Son fascinantes!

“Vuelvo a Verte” es una canción de AMOR, sí, de AMOR con mayúsculas. Como siempre, yo creo mis propias historias de las canciones… Bien, supongo que es algo que hacemos todos. Y, para mí, este tema habla sobre el AMOR profundo, incondicional y latente. Ese que, por un motivo u otro, no se puede vivir. De las relaciones imposibles, esas que son aún más intensas, porque lo que existe está callado, no se puede reconocer, no se puede admitir. Sea por lo que sea, por diferencias culturales y/o sociales, por miedo.. Por miedo, básicamente, por una parte o por otra. Y me diréis, ¿miedo? ¿puede el miedo ser la barrera de la felicidad absoluta? Pues sí, puede.

Y cuando esas personas profundamente enamoradas se encuentran, se van a ver, sienten justamente todo esto que explica la canción: “que se pare el tiempo, que no existe nada más. Porque vuelvo a verte otra vez, vuelvo a respirar profundo y que se entere el mundo que de amor también se puede vivir.”

Diosss… me parece una letra preciosa, maravillosa, extremadamente sensible y bella; y no puedo hacer otra cosa sino dar las gracias a sus creadores, a Pablo López y Malú, por escribirla e interpretarla, desde el corazón. GRACIAS!

Esta humilde canción
la que está arrancándome la voz
va llevándome a un latido diferente
corre por mis venas la música de un alma libre
y sin cadenas sin luz que perseguir

Y es que vuelvo a verte otra vez
vuelvo a respirar profundo
y que se entere el mundo que
de amor también se puede vivir
de amor se puede parar el tiempo
no quiero salir de aquí
porque vuelvo a verte otra vez
vuelvo a respirar profundo
y que se entere el mundo que no importa nada más