miércoles, 12 de noviembre de 2014

Sobre el cambio y la evolución…

El cambio es bueno y positivo. Es necesario. Cambiar implica evolucionar, y toda evolución es positiva.

El “problema” (aunque no me guste utilizar esta palabra) es que los cambios nos atemorizan. Cambiar de trabajo, cambiar de ciudad residencia, cambiar de jefe… Normalmente, todo lo que supone un “cambio” nos asusta. Como mínimo a mí, personalmente, me asusta. Aunque supongo que personas más “libres” o “abiertas” disfrutan los cambios, no es mi caso. Para nada. Al menos de momento.

Pero, como todo, es cuestión de perspectiva. En lugar de enfrentarnos a la situación cambiante con miedo, temor, dudas e inseguridad, lo deberíamos de hacer con esperanza, ilusión, emoción y agradecimiento. Sabiendo que lo que nos deparará será positivo, será una nueva experiencia que nos enriquecerá a muchos niveles y, seguro, nos hará evolucionar. ¿Qué puede haber mejor que el crecimiento, la madurez y la evolución? Bueno, sí…comer un buen jamón, tampoco está mal!

Las personas que nos rodean nos afectan, las situaciones que vivimos nos afectan, lo que sentimos nos afecta y nos hace cambiar. Antes veíamos las cosas de una determinada manera y ahora las vemos de otra. Antes reaccionaríamos de una determinada manera, y ahora lo hacemos de diferente manera. Gracias al universo por el cambio!

Pero a veces nos encontramos con personas que no entienden nuestro cambio. “Antes no eras así!” Me dijeron ayer. Pues no. Por suerte hoy soy algo diferente a como era ayer. Hoy soy capaz de ver el sol, el cielo azul, respirar profundamente y dar las gracias por este día; cuando hace años era totalmente inconsciente de los pequeños regalos del día a día.

Hoy veo la política desde la distancia, sin acabar de entender muy bien el por qué algunas personas se sienten tan identificadas con algunas banderas o partidos políticos. Sería un tipo de apego del cuarto o quinto nivel, según la teoría de Don Miguel Ruiz Jr. Un apego que te lleva a identificarte con un color, con un equipo, con una persona… y las situaciones que pasan en torno a esto te afectan de manera que puedes llegar a sufrir o enzarzarte en discusiones banales…

Hoy veo el fútbol y el deporte en general desde la distancia, sin acabar de entender por qué los fanáticos de un equipo sufren o se enfadan porque su equipo pierde o porque el entrenador toma una decisión según ellos equivocada, en lugar simplemente de disfrutar del espectáculo que supone un buen partido.

Hoy veo mis propios enfados del pasado desde la distancia, sabiendo que han sido ocasionados por ideas preconcebidas sobre cómo mis amig@s o las personas que me rodean deberían comportarse; y sabiendo que he de anular toda expectativa, y simplemente dejarme guiar por mi corazón… Aunque, eso sí, reconozco que aquí también estoy aún en el mismo nivel cuatro o cinco de apego respecto a según quién… pero espero seguir evolucionando y, poco a poco, conseguir relacionarme con las personas sin apegos ni expectativas…

Hoy sé que los cambios, la frustración y el dolor han sido lecciones súper importantes para mí, que me han ayudado a iniciar este proceso de cambio que espero nunca acabe.

Hoy abro la puerta a nuevos cambios, a un ansiado nuevo futuro profesional, a una anhelada nueva vida en otra ciudad, y a todo aquello que tenga que llegar para seguir evolucionando… Sin miedos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario