viernes, 21 de noviembre de 2014

Sobre una sensación que sigue estancada...

Vuelvo a lo que comentaba hace unas semanas, porque sigue en mí. Una de las peores sensaciones del mundo, para mí, es sentirse despreciado y rechazado. Como siempre me gusta aclarar, los sentimientos son nuestra responsabilidad. Que alguien te desprecie o te rechace no tiene porqué implicar que tú te sientas despreciado. Si tú tienes una auto-estima sólida, no te sentirás así, pensarás: “Es tu problema no valorarme, no el mío. Adiós”.

Mis recuerdos de infancia son sumamente vagos. Pero estoy convencida de que ese sentimiento afloró en mí de niña, aunque no recuerdo ni tan sólo un caso en concreto. Sí que recuerdo esa sensación de “sentirme fuera de lugar”, pero debía ser causa de un primer sentimiento de rechazo. Supongo que es el miedo al desprecio el que provoca la timidez y el que hace que no te muestres tal y como eres. Toda esa serie de comportamientos adquiridos en la infancia, se van repitiendo mientras crecemos, y los seguimos teniendo como adultos. Pero si los detectamos, los podemos modificar. Aunque no sea fácil.

Lo confieso. Llevo más de un año y medio enfrentándome a ese sentimiento de desprecio y rechazo, y no soy capaz de sobrellevarlo. Mi solución siempre ha sido evitar las situaciones que me hacen sentir así. Pero no creo que sea la correcta, porque esto tan sólo es huir del problema, no solventarlo. Y hay que encararlo para que deje de existir. Sin miedo.

Normalmente vivía situaciones concretas de miedo al rechazo de las que directamente huía y ya está. El tema es que en estos últimos meses muchas de esas situaciones han sido causadas por una amiga o, haciendo mejor uso del vocabulario, la actitud de mi amiga y/o mi percepción de esa actitud han sido el interruptor que ha activado en mí una vez tras otra esa sensación de ser rechazada. Y es horrible. Tremendamente dolorosa. Y te deja con una completa sensación de impotencia y desesperación, porque te planteas: ¿Qué hago mal? ¿Por qué a mi no me trata como a aquél? ¿Qué tengo de  malo para que alguien no quiera compartir más tiempo conmigo? ¿Qué puedo cambiar? ¿Qué puedo hacer para que me acepte, me respete y me trate como yo creo merecer ser tratada?... Éstas e infinidad de preguntas torturadoras más aparecen en mi mente cada dos por tres.

Preguntas de las que ya sé la respuesta: No tienes que cambiar nada. Eres perfecta tal y como eres. Deja ir. No esperes que nadie actúe de manera determinada, ni que nadie cambie. Deja ir. Fluye. No trates de controlar la situación. No te resistas. Acepta las cosas tal y como son. No juzgues… Haciendo todo esto no hay dolor, no hay tortura, no hay sufrimiento.

Pero mi mente mantiene una lucha interna. Como aquella que aparece en los cómics, donde aparece a un lado un ángel y al otro un demonio. Y así estamos. Intentando no hacer demasiado caso al demonio cuando aparece. Leyendo y aprendiendo la lección que conlleva esta relación.

Como muy bien dice la cita de la fotografía "Algunas personas llegan a tu vida como una bendición, y otras como una lección". Esta claro que esto es una lección de aquellas complicadas, y tenemos que estar agradecidos de que estas lecciones lleguen a tu vida y puedas aprender de ellas. No hay evolución ni aprendizaje sin contraste. Así que lo que toca en este momento es seguir aprendiendo: a quererme y aceptarme más, a mostrarme tal y como soy sin miedos, y a dejar ir y aceptar las situaciones tal y como son. “Resistance is persistance”, así que a aceptar y a fluir y evolucionar.

En el fondo, creo que todas las personas que llegan a tu vida son una bendición, un regalo, porque, aunque te hagan o te hayan hecho daño, te ofrecen la oportunidad de sanar ciertos aspectos de ti, actúan como reflejo y te enseñan a quererte, valorarte, y a crear barreras saludables. Así que les daremos las gracias por ello.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Sobre el cambio y la evolución…

El cambio es bueno y positivo. Es necesario. Cambiar implica evolucionar, y toda evolución es positiva.

El “problema” (aunque no me guste utilizar esta palabra) es que los cambios nos atemorizan. Cambiar de trabajo, cambiar de ciudad residencia, cambiar de jefe… Normalmente, todo lo que supone un “cambio” nos asusta. Como mínimo a mí, personalmente, me asusta. Aunque supongo que personas más “libres” o “abiertas” disfrutan los cambios, no es mi caso. Para nada. Al menos de momento.

Pero, como todo, es cuestión de perspectiva. En lugar de enfrentarnos a la situación cambiante con miedo, temor, dudas e inseguridad, lo deberíamos de hacer con esperanza, ilusión, emoción y agradecimiento. Sabiendo que lo que nos deparará será positivo, será una nueva experiencia que nos enriquecerá a muchos niveles y, seguro, nos hará evolucionar. ¿Qué puede haber mejor que el crecimiento, la madurez y la evolución? Bueno, sí…comer un buen jamón, tampoco está mal!

Las personas que nos rodean nos afectan, las situaciones que vivimos nos afectan, lo que sentimos nos afecta y nos hace cambiar. Antes veíamos las cosas de una determinada manera y ahora las vemos de otra. Antes reaccionaríamos de una determinada manera, y ahora lo hacemos de diferente manera. Gracias al universo por el cambio!

Pero a veces nos encontramos con personas que no entienden nuestro cambio. “Antes no eras así!” Me dijeron ayer. Pues no. Por suerte hoy soy algo diferente a como era ayer. Hoy soy capaz de ver el sol, el cielo azul, respirar profundamente y dar las gracias por este día; cuando hace años era totalmente inconsciente de los pequeños regalos del día a día.

Hoy veo la política desde la distancia, sin acabar de entender muy bien el por qué algunas personas se sienten tan identificadas con algunas banderas o partidos políticos. Sería un tipo de apego del cuarto o quinto nivel, según la teoría de Don Miguel Ruiz Jr. Un apego que te lleva a identificarte con un color, con un equipo, con una persona… y las situaciones que pasan en torno a esto te afectan de manera que puedes llegar a sufrir o enzarzarte en discusiones banales…

Hoy veo el fútbol y el deporte en general desde la distancia, sin acabar de entender por qué los fanáticos de un equipo sufren o se enfadan porque su equipo pierde o porque el entrenador toma una decisión según ellos equivocada, en lugar simplemente de disfrutar del espectáculo que supone un buen partido.

Hoy veo mis propios enfados del pasado desde la distancia, sabiendo que han sido ocasionados por ideas preconcebidas sobre cómo mis amig@s o las personas que me rodean deberían comportarse; y sabiendo que he de anular toda expectativa, y simplemente dejarme guiar por mi corazón… Aunque, eso sí, reconozco que aquí también estoy aún en el mismo nivel cuatro o cinco de apego respecto a según quién… pero espero seguir evolucionando y, poco a poco, conseguir relacionarme con las personas sin apegos ni expectativas…

Hoy sé que los cambios, la frustración y el dolor han sido lecciones súper importantes para mí, que me han ayudado a iniciar este proceso de cambio que espero nunca acabe.

Hoy abro la puerta a nuevos cambios, a un ansiado nuevo futuro profesional, a una anhelada nueva vida en otra ciudad, y a todo aquello que tenga que llegar para seguir evolucionando… Sin miedos.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Descubrir la vida día a día...

Estoy muy contenta y orgullosa de mi madre, porque ha empezado a asistir a un curso semanal de auto-sanación (no sé exactamente el nombre) y está empezando a descubrir el mundo de la espiritualidad. Aunque creo que “espiritualidad” es una palabra que asusta un poco a según quién, o le echa hacia atrás... Digamos que se está abriendo a escuchar otras opiniones, está empezando a interesarse por la relación cuerpo-mente, por la importancia de ser agradecido, descubriendo el verdadero significado de la palabra AMOR... descubriendo el significado de las velas, de las piedras, de los colores... descubriendo el poder de nuestra energía... de la energía. Descubriendo los chakras, las flores de Bach, la importancia del bienestar emocional para tener bienestar físico... y se está abriendo a ello sin más, libre de prejuicios. Esto a sus 63 años. Me hace sentir muy orgullosa, y empiezo a entender más sobre mí. Y me siento afortunada por haber empezado a descubrir todas estas cosas y a intentar profundizar sobre ellas en los últimos cuatro años... Y lo que me queda!

Normalmente me inmerso en un libro de un autor “espiritual” o de “auto-conocimiento” y voy a ciegas con él, pero hace tiempo... Desde el verano. Después de leer 'The Art of Letting Go' de Guy Finley, que estoy como encallada en la lectura de libros. Tengo a medias 'The Five Levels of Attachment' de Miguel Ruiz Jr y no avanzo... Supongo que como me influenció bastante el anterior sobre “dejar ir”, ahora centrarme uno sobre “apegos” me cuesta más...

En mi día a día, ahora que me he desenganchado de Facebook y sólo lo miro un par de veces al día a través del ordenador, me dedico a leer a ciertos autores que conectan especialmente conmigo.

La primera es, sin duda, Teal Swan  y su blog. http://blog.thespiritualcatalyst.com/ No me pierdo ni uno de sus artículos ni sus “quotes”. Creo que Teal es una chica sumamente evolucionada, y reconozco que a veces me cuesta un poco entenderla o captar su mensaje.. Pero igualmente, me encanta lo que escribe y cómo lo escribe. Me gusta mucho su honestidad y su capacidad para admitir que ella, a pesar de todas sus capacidades, es humana y sufre y tiene puntos débiles como todos los humanos. No es de aquellas maestras que parecen estar por encima del bien y del mal. Y si sus artículos son interesantes, aún lo son más sus videos semanales: http://www.youtube.com/user/TheSpiritualCatalyst Aunque admito que realmente a veces me cuesta acabar de asimilar lo que dice... Supongo que si lo hiciera todo sería muy fácil, y no debe ser así...

Otra de mis preferidas es Jennifer Kass... Mucho más “terrenal” que Teal, podríamos decir. Acostumbro a leer los artículso que envía a través de su lista de correo, que también publica en su web http://www.jenniferkassllc.com Ciertamente es como si cada vez que escribiera algo, estuviera dirigido a mí, y a lo que me pasa... Y es de suma ayuda leer su visión y sus consejos. Resulta muy fácil y cómodo leerla. Conecto totalmente con su forma de pensar y de expresarse, y me parece un recurso muy útil.

También sigo las meditaciones de Oprah y Deepak Chopra. Esta semana han comenzado otra serie de 21 días de meditación: 'Energy of Attraction', y estamos intentando seguirla nuevamente... Me encanta la alegría y el ánimo con las que Oprah las presenta, y la calma y paz que transmite la voz de Deepak, con sus mantras... Aunque reconozco que si las hacemos de noche, a veces me quedo dormida... Pero igualmente, es un muy buen ejercicio de relajación para acabar o empezar el día.

Por otro lado, descubrí via Facebook a Hollie Holden, la esposa de Robert Holden (autor de 'Loveability'). Sus posts son bastante interesantes y alentadores: https://www.facebook.com/hollieholdenlove y también con una perspectiva muy real.

Otra autora menos terrenal es Erin Pavlina. En sus artículos Erin muestra a menudo su habilidad para conectar con guiás espirituales y espíritus de personas fallecidas... Sí, lo sé... Hay quien al leer esto ya dice “no, no, yo no creo en esto”. Bien, no entraré demasiado. Yo sí que creo. Y me parece que Erin ofrece una visión muy interesante. Además, una vez le escribí una consulta sobre una situación y, muy amable me dio una respuesta que intento siempre recordar. “You have to wait the rat to want to eat the cheese, otherwise the cheese will be angry and frustrated; but you have to be enticing”... That is!

Reconozco que ya no me atrae tanto como antes la web Daily Love, de Mastin Kipp. Ha dejado de tener colaboraciones externas, y básicamente se basa en sus artículos, con los que últimamente no acabo de conectar... pero quizás vosotros sí!

También me gusta mucho la página de Facebook The Mind Unleashed. Quizás es más científica que espiritual, pero esto está muy bien para los escépticos y para los reacios a la palabra “espiritualidad”... en el fondo todo está conectado, qué más da cómo lo llamemos.

Sí. Ésta es básicamente mi lista de recursos diarios para crecer y evolucionar poco a poco día a día... Aparte, evidentemente, de caer y levantarme, equivocarme y aprender, llorar y reír... y compartir la vida con aquellos que están a mi alrededor!

¿Cuáles son vuestros recursos? ¿Algún autor preferido? ¿Algún libro? ¿Lo compartís?

¡Gracias!