jueves, 8 de enero de 2015

El Hoʻoponopono

No recuerdo la primera vez que escuché o leí algo sobre el Hoʻoponopono... Creo recordar que en verano de 2012 llegó a mis manos el libro 'Sánate a ti mismo y sanarás el mundo' de Ullrich Emmil Dupree, pero no me impactó demasiado. Meses después, en la primavera de 2013, leí el libro de Joe Vitale ‘Zero Limits’ en el que Vitale explicaba las enseñanzas transmitidas por el Dr. Hew Len.

El Hoʻoponopono es una ancestral práctica hawaiana del perdón y reconciliación. El método tradicional consiste en un ritual grupal de perdón realizado con el objetivo de corregir, restaurar y mantener buenas relaciones entre los miembros de una familia.

La variante del Dr. Hew Len –explicada en el libro ‘Zero Limits’- adapta el Ho’oponopono al individuo. Haciéndonos 100% responsables de lo que experimentamos en nuestras vidas, teniendo claro que “la paz comienza en nosotros”. El Dr. Hew Len dice que el Hoʻoponopono se centra en buscar en nosotros mismos deudas, errores o bloqueos en nuestro subconsciente que provoca que se repitan en nosotros problemas, juicios y decepciones. ¿Cómo sanarnos? Repitiendo constantemente para nosotros mismos el siguiente mantra: “Lo Siento. Perdóname. Te Amo. Gracias.” El sentido es decirnos “lo siento, perdóname por lo que sea que haya en mí que hace que esté experimentando esta situación de esta manera”. Se trata de limpiar nuestra memoria y volver al estado original de Cero Límites, de Claridad absoluta.

En el libro ‘Zero Límits’ (editado en castellano bajo el nombre ‘Cero Límites’), Joe Vitale explica cómo conoció al Dr. Hen Sew, narra sus encuentros, cómo le fue transmitiendo su experiencia con el Ho’oponopono, y sus milagrosos resultados. En su momento el libro me fascinó. Tanto que quise saber más sobre su autor Joe Vitale. Descubrí que a través de su web www.mrfire.com ofrece un “coaching” de milagros del que puedes hacer una primera consulta gratuita. La primera llamada fue muy esperanzadora. “¿Qué quieres conseguir en tu vida? ¿Cuánto deseas ganar? ¿Cómo deseas vivir?” Y tú sueñas en voz alta y le explicas al consultor tus sueños… “Todo es posible” -te dice- “te volvemos a llamar y comenzaremos el trabajo”. Hasta aquí todo fantástico. Pero a la segunda llamada piden que les pagues más de 1.000€ para iniciar el proceso, que el dinero no será un problema, porque conseguirás que tus bloqueos para recibir la abundancia que mereces desaparezcan… Yo le dije que mi bloqueo era mayor que mi confianza en ellos, y finalizó la llamada. Aquí terminó mi experiencia con el Sr. Vitale, que ciertamente no fue nada satisfactoria.

Quizás sí que son mis bloqueos los que hacen que perciba este “Miracles Coaching” de Vitale como un gran timo cuando podría ser una gran oportunidad. No lo sé. De momento hago caso a mi intuición. No me gustó, ni me gusta la manera en la que se “venden”, así que me retiré. Si a alguien le funciona o le ha funcionado, por favor, que lo comparta!

En fin, que dejé el Hoʻoponopono a un lado… Pero hace unas semanas mi madre llegó a casa con unos papeles que le había dado su instructor de no sé bien qué tipo de curso de “espiritualidad” o “auto-sanación” que estuvo haciendo y resulta que eran sobre la práctica del Hoʻoponopono! Lo estuve leyendo con interés, y volví a sentirme atraída por esta técnica y a intentar volver a utilizarla (esta vez sin Vitale en medio). Curioso!

Os recomiendo que os descarguéis este documento http://www.amoryconsciencia.es/documentos/Ho%27oponopono.pdf que explica muy bien en qué consiste el Hoʻoponopono y cómo utilizarlo… De hecho, los papeles que me dio mi madre contenían extractos de él… Yo lo tengo en el móvil para acudir a él de tanto en tanto. Es muy útil!

Y, curiosamente también, en mi última cita con la chica que lee registros akashicos, me recomendó la práctica del Hoʻoponopono!! Y que me leyera el libro ‘Cero Límites’!! Os lo podéis creer? Sí… Sincronicidades!

En fin, que en estos días lo tengo un poco olvidado, pero debería volver a practicarlo con asiduidad. Se trata tan sólo de repetir estas cuatro cosas: Lo Siento. Perdóname. Te Amo. Gracias. Siendo consciente de nuestra responsabilidad en todo lo que pasa a nuestro alrededor… Es útil también repetir estas expresiones cuando tu cabeza arde en pensamientos que no te llevan a ningún sitio. Paras y repites “Lo Siento. Perdóname. Te Amo. Gracias.” Y, como mínimo, tu mente se calma…

Ciertamente, no tengo ningún ejemplo claro y evidente para daros de que el Hoʻoponopono me ha funcionado, pero quizás no sea consciente de ello. En cualquier caso, me parece una práctica interesante… Espero poder explicaros próximamente ejemplos de su utilidad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario