Acabo de leer hace unos minutos que Pablo Alborán y Christina Perri han grabado un tema juntos. La noticia del día hasta el momento! Qué alegría me ha dado que dos de mis artistas preferidos, tan dispares, se han unido para grabar juntos. Está claro que algo tienen en común. Ambos tienen gran sensibilidad y escriben las canciones desde el corazón, tienen esa habilidad de “seguir y escuchar a su corazón” y plasmarlo en sus letras.
Por eso he decidido escoger una canción de Pablo Alborán como “canción del día” (hace unos meses ya escogí una de Christina Perri, y no es cuestión de repetir...) Además, pensando en el repertorio de Alborán, había decidido hablar sobre “Pasos de Cero”, una canción de la que Ella me dijo el otro día “no suena demasiado a Alborán y por eso me gusta”. Lo decía porque, en general, las canciones de Alborán son de esas “para cortarte las venas”, tristes a rabiar, o con melodía melancólica, pero “Pasos de Cero” rompe con esto.
Tengo que reconocer que, personalmente, estas canciones tristes pueden conmigo. Me encanta atormertarme de vez en cuando y llorar desconsoladamente con temas como “Perdóname” o “Solamente tú”. Supongo que todos tenemos una parte masoquista, no?
Por otro lado, “casualmente” hoy mismo se ha publicado el videoclip oficial de “Pasos de Cero”. ¡Cómo me gustan estas sincronicidades mágicas! Pequeñas cosas que me hacen sonreir y me llenan de chispa el corazón... Diossss. Cómo necesitamos que nuestro corazón y nuestra alma se sientan vivos, energéticos, con pasión y ganas de hacer cosas! Me encanta sentirme así!
“Pasos de Cero” es una canción que transpira esa sensación. Es una canción de amor, llena de energía positiva, belleza, libertad y pasión. Y el videoclip es un fiel reflejo de ello. Grabado al aire libre, cerca del mar, con Pablo tocando la guitarra rodeado de gente feliz, que disfruta la vida o, como mínimo, disfruta de ese momento. Con parejas bailando “pasos de cero”, con parejas besándose, con parejas disfrutando del amor... Y, algo importante para mí, en el vídeo aparecen todo tipo de parejas, chico-chica, chica-chica, chico-chico, e interraciales... Bravo Pablo!
Perdón, un paréntesis para añadir un comentario respecto a un artículo que acabo de leer del 20minutos. Parece ser que en el vídeo, dirigido por Gus Carballo y grabado en el balneario de los baños del Carmen de Málaga, se han cortado varias escenas más “atrevidas”, como los besos entre las dos chicas y entre los dos chicos, o un trío. Bien, esto ya no me gusta tanto, por no decir nada. Aunque no creo que sea responsabilidad de Pablo, sino de los dirigentes de la discográfica. La música es una manera inmejorable de normalización, porque conecta con todo el mundo, y normalizar quiere decir mostrar las cosas como son... De la misma manera que se muestran besos entre chicos y chicas se pueden mostrar besos entre chicas y chicas o entre chicos y chicos... Por favor, ¿cuándo pasará que no tendremos que comentar este tipo de cosas? En fin...
Poco más a añadir, simplemente dar las gracias a aquellos, como Pablo y Christina que, abriendo sus corazones consiguen llegar a los nuestros. Y aprovecho para pedir más valentía y coraje para mostrar la VIDA tal y como ES.
Os dejo con el vídeo y mi fragmento preferido de esta preciosa letra de “Pasos de Cero”
Que curiosa la vida,
Que de pronto sorprende con este loco amor.
Y es que todo se acaba
Y termina si dejo de ser lo que soy.
Bésame no dudes ni un segundo de mi alma,
Alteras mis sentidos, liberas mis alas.
No cabe tanto amor en esta cama
Si me dejaras...
Qué bueno es sentir que suspiro de nuevo.
Que tu roce y mi roce juntos forman fuego.
Delicada llama que nunca se apaga.
Sin ti yo me pierdo,
Sin ti me vuelvo veneno,
No entiendo el despertar sin un beso de esos,
Sin tu aliento en mi cuello.
No recuerdo la primera vez que escuché o leí algo sobre el Hoʻoponopono... Creo recordar que en verano de 2012 llegó a mis manos el libro 'Sánate a ti mismo y sanarás el mundo' de Ullrich Emmil Dupree, pero no me impactó demasiado. Meses después, en la primavera de 2013, leí el libro de Joe Vitale ‘Zero Limits’ en el que Vitale explicaba las enseñanzas transmitidas por el Dr. Hew Len.
El Hoʻoponopono es una ancestral práctica hawaiana del perdón y reconciliación. El método tradicional consiste en un ritual grupal de perdón realizado con el objetivo de corregir, restaurar y mantener buenas relaciones entre los miembros de una familia.
La variante del Dr. Hew Len –explicada en el libro ‘Zero Limits’- adapta el Ho’oponopono al individuo. Haciéndonos 100% responsables de lo que experimentamos en nuestras vidas, teniendo claro que “la paz comienza en nosotros”. El Dr. Hew Len dice que el Hoʻoponopono se centra en buscar en nosotros mismos deudas, errores o bloqueos en nuestro subconsciente que provoca que se repitan en nosotros problemas, juicios y decepciones. ¿Cómo sanarnos? Repitiendo constantemente para nosotros mismos el siguiente mantra: “Lo Siento. Perdóname. Te Amo. Gracias.” El sentido es decirnos “lo siento, perdóname por lo que sea que haya en mí que hace que esté experimentando esta situación de esta manera”. Se trata de limpiar nuestra memoria y volver al estado original de Cero Límites, de Claridad absoluta.
En el libro ‘Zero Límits’ (editado en castellano bajo el nombre ‘Cero Límites’), Joe Vitale explica cómo conoció al Dr. Hen Sew, narra sus encuentros, cómo le fue transmitiendo su experiencia con el Ho’oponopono, y sus milagrosos resultados. En su momento el libro me fascinó. Tanto que quise saber más sobre su autor Joe Vitale. Descubrí que a través de su web www.mrfire.com ofrece un “coaching” de milagros del que puedes hacer una primera consulta gratuita. La primera llamada fue muy esperanzadora. “¿Qué quieres conseguir en tu vida? ¿Cuánto deseas ganar? ¿Cómo deseas vivir?” Y tú sueñas en voz alta y le explicas al consultor tus sueños… “Todo es posible” -te dice- “te volvemos a llamar y comenzaremos el trabajo”. Hasta aquí todo fantástico. Pero a la segunda llamada piden que les pagues más de 1.000€ para iniciar el proceso, que el dinero no será un problema, porque conseguirás que tus bloqueos para recibir la abundancia que mereces desaparezcan… Yo le dije que mi bloqueo era mayor que mi confianza en ellos, y finalizó la llamada. Aquí terminó mi experiencia con el Sr. Vitale, que ciertamente no fue nada satisfactoria.
Quizás sí que son mis bloqueos los que hacen que perciba este “Miracles Coaching” de Vitale como un gran timo cuando podría ser una gran oportunidad. No lo sé. De momento hago caso a mi intuición. No me gustó, ni me gusta la manera en la que se “venden”, así que me retiré. Si a alguien le funciona o le ha funcionado, por favor, que lo comparta!
En fin, que dejé el Hoʻoponopono a un lado… Pero hace unas semanas mi madre llegó a casa con unos papeles que le había dado su instructor de no sé bien qué tipo de curso de “espiritualidad” o “auto-sanación” que estuvo haciendo y resulta que eran sobre la práctica del Hoʻoponopono! Lo estuve leyendo con interés, y volví a sentirme atraída por esta técnica y a intentar volver a utilizarla (esta vez sin Vitale en medio). Curioso!
Os recomiendo que os descarguéis este documento http://www.amoryconsciencia.es/documentos/Ho%27oponopono.pdf que explica muy bien en qué consiste el Hoʻoponopono y cómo utilizarlo… De hecho, los papeles que me dio mi madre contenían extractos de él… Yo lo tengo en el móvil para acudir a él de tanto en tanto. Es muy útil!
Y, curiosamente también, en mi última cita con la chica que lee registros akashicos, me recomendó la práctica del Hoʻoponopono!! Y que me leyera el libro ‘Cero Límites’!! Os lo podéis creer? Sí… Sincronicidades!
En fin, que en estos días lo tengo un poco olvidado, pero debería volver a practicarlo con asiduidad. Se trata tan sólo de repetir estas cuatro cosas: Lo Siento. Perdóname. Te Amo. Gracias. Siendo consciente de nuestra responsabilidad en todo lo que pasa a nuestro alrededor… Es útil también repetir estas expresiones cuando tu cabeza arde en pensamientos que no te llevan a ningún sitio. Paras y repites “Lo Siento. Perdóname. Te Amo. Gracias.” Y, como mínimo, tu mente se calma…
Ciertamente, no tengo ningún ejemplo claro y evidente para daros de que el Hoʻoponopono me ha funcionado, pero quizás no sea consciente de ello. En cualquier caso, me parece una práctica interesante… Espero poder explicaros próximamente ejemplos de su utilidad!