lunes, 20 de mayo de 2019

¿Tienen las enfermedades un origen emocional?

Hace unos días mantenía una interesante discusión sobre la validez de la medicina alternativa frente a la medicina alopática.

La Medicina Alopática se basa fundamentalmente en tratar enfermedades a través de sustancias químicas que actúan por el mecanismo de “los contrarios”. Esto es: si hay gripe, se suministra un antigripal; si hay fiebre, se receta un antifebril; si hay inflamación, se medica con un antiinflamatorio. Esta medicina, la que todos conocemos, la "oficial" en nuestra sociedad occidental, basa su tratamiento principalmente en la dolencia que aqueja al paciente. Se enfoca más en la enfermedad y no tanto en el enfermo.

Existe una intensa, extensa y complicada carrera universitaria cuyo objetivo es formar a médicos profesionales. La medicina alopática es una ciencia donde todo está demostrado. Nadie duda de su eficacia. Aunque cada vez más a menudo escucho casos en los que los médicos no son capaces de diagnosticar con acierto una enfermedad, muchas de ellas relacionadas con la neurología.

Por otro lado, la medicina alternativa se fundamenta en estudios ancestrales que no tienen una evidencia científica, ya que su base es la energía vital, un elemento que no es tangible. En la medicina alternativa la relación cuerpo-mente es básica. “Mens Sana in Corpore Sano” decían ya en el siglo II los sabios romanos.

Es curioso cómo la Física se ha dedicado a estudiar diferentes tipos de energía: la solar, la eólica, la hidroeléctrica, la energía de los fósiles (gas, petróleo, carbón), pero en cambio obvia algo tan básico como la energía vital. A ello se ha dedicado la filosofía china, los chamanes, la filosofía hindú… Pero la mayoría de científicos occidentales no quieren ni oír hablar de estos temas, y mucho menos los profesionales de la medicina alopática. Aunque, por suerte, hay algunos médicos que están abriendo su mente. No los suficientes. Sería ideal que existiera una comunión entre las dos medicinas.

Hay varias corrientes y terapias alternativas: la acupuntura, el reiki, la polaridad…Todas ellas, aunque utilizan diferentes técnicas, tienen un objetivo común: equilibrar la energía corporal eliminando los bloqueos energéticos de nuestro cuerpo.

Según la medicina alternativa -al menos tal y como yo la entiendo- toda enfermedad es el resultado de un bloqueo energético en nuestro cuerpo, originado a su vez por un conflicto emocional.

De esta manera, la enfermedad o el dolor son los que nos alertan de ese conflicto para que podamos trabajarlo y sanarlo. Y hay dos maneras de hacerlo: a nivel físico, equilibrando las energías corporales; y/o a nivel emocional, tratando de descubrir cuáles son los pensamientos que dan lugar a las emociones que provocan ese bloqueo y modificarlos.

Evidentemente, la medicina alopática es mucho más rápida y efectiva, sobretodo con las dolencias más habituales: ¿Tienes lumbago? Tómate antiinflamatorios y el dolor desaparecerá. ¿Tienes fiebre? Paracetamol. ¿Infección de orina? Monurol…. Y así con la multitud de dolencias y medicamentos para combatirlas que existen.

Los dolores desaparecerán, pero lo interesante es averiguar el origen. ¿Por qué se ha producido ese desajuste? ¿Cuáles de las emociones que habitan en mi lo están provocando? ¿Cuál es mi conflicto interior? ¿Soy consciente o inconsciente de él?

Mis amigas están bastante cansadas de mí porque cada vez que les duele algo busco en internet el origen emocional de esa dolencia y se lo explico… Normalmente me ignoran, pero bueno, igual algo queda.

El dolor o la enfermedad desaparecerá en cuanto logres equilibrar tu energía vital y eliminar los bloqueos internos. En cuanto halles el conflicto interior que lo ha solucionado y lo sanes. Pero claro, esto es mucho más lento y complicado.

¿Cuál es el problema? Que no hay evidencia científicas “válidas para los occidentales” que expliquen la efectividad ni el funcionamiento de la medicina tradicional; aunque hay infinidad de libros que explican los fundamentos de las diferentes medicinas.

Por ejemplo, en cuanto a la medicina china, basada en el concepto del chi (o energía vital), uno de estos libros es 'Los Fundamentos de la Medicina China. Texto de Referencia para Acupuntores y Fitoterapeutas',  Escrito por Giovanni Maciocia, una de las máximas autoridades occidentales, el libro constituye uno de los libros de consulta de medicina china de más éxito jamás publicado. Rigurosamente basada en los textos chinos clásicos y modernos, esta obra describe la aplicación de la teoría médica china en el contexto de la práctica clínica occidental.

Otro libro muy interesante que explica con detalle el funcionamiento de los chakras, el significado de sus disfunciones y la manera de sanarlos es 'Manos que curan' de Barbara Ann Brennan, sanadora, terapeuta y científica norteamericana que ha dedicado más de veinte años al estudio y exploración del campo de la energía humana.

Hace más de tres años que me compré este libro y llevo todo este tiempo intentando leerlo, pero encuentro sus explicaciones bastante complicadas y, además, Barbara tiene un don que le permite percibir los chakras y ver los diferentes campos energéticos que rodean nuestros cuerpos, algo que yo no he logrado hacer, con lo cual, me cuesta seguir y comprender todo lo que explica. Barbara evidencia cómo logra sanar a través de sus manos cualquier tipo de dolencia contando, por supuesto, con la colaboración y participación activa de la persona implicada.

Por suerte yo puedo sentirme agradecida por no tener grandes dolencias. Sin embargo, el dolor lumbar en la parte izquierda de mi espalda es mi punto débil. Tengo lumbago periódicamente desde hace ya varios años. Y sé que es porque no logro resolver el conflicto emocional que lo provoca. (Si os interesa saber cuáles son simplemente hay que buscar en Google “lumbago origen emocional” y aparecen un montón de páginas explicándolo).

Pero mi terapeuta de polaridad consigue milagros. Siempre que tengo un ataque fuerte de lumbago entro a su consulta caminando torcida y salgo caminando recta y prácticamente sin dolor. Ella consigue equilibrar mi cuerpo energéticamente con tan sólo una sesión de una hora presionando determinados puntos de mi cuerpo. El trabajo después me toca hacerlo a mi a nivel mental y emocional.

La semana pasada tuve mi último “ataque de lumbago”. Fui a visitarla y le dije. ¿Me puedes decir qué ejercicios hacer para evitar que me vuelva a pasar? Y me señaló la cabeza y me dijo: “te puedo decir muchos ejercicios, pero el principal que debes hacer es cambiar tu manera de pensar y eliminar el miedo”. ¡Como si fuera tan fácil! En fin… que estoy en ello!

Es cierto que la mente es poderosa y que si crees que algo te irá bien, probablemente te irá bien. Pero eso en sí ya es una manera de cambiar nuestra energía y facilitar nuestra recuperación.

Asumir nuestra responsabilidad en nuestra salud física y emocional no es fácil. Sobretodo cuando se trata de enfermedades muy graves. Es un tema delicado de tratar, porque no todo el mundo está dispuesto a abrir su mente, cambiar sus perspectivas, aprender, descubrir y a mirar hacia adentro.

La vida es un viaje apasionante y tratando de descubrir sus misterios entramos en un pozo interminable de sabiduría en el que, a medida que vamos avanzando, tan sólo vamos descubriendo lo poco que realmente sabemos.

miércoles, 8 de mayo de 2019

¿Debes tomar una decisión? Elígete a ti misma/mismo!

En la vida muchas veces nos encontramos con situaciones en las que tenemos que tomar decisiones complicadas. Complicadas porque sabes que esa decisión va a sorprender a alguien y probablemente provoque que ese alguien se decepcione contigo. Decisiones que, a veces, pueden conllevar daños colaterales. Decisiones que quizás preferirías no tomar, taparte la cara con las manos y seguir sorteando el tortuoso terreno como buenamente puedas.

Creo que cuando nos encontramos en la vida en un punto donde nuestro camino se divide en dos, normalmente tenemos claro hacia dónde ir pero, nos producen tanto miedo las consecuencias que esa decisión pueda tener, que retrasamos la decisión lo máximo posible y, a veces, incluso puede ser que decidamos tomar el camino más fácil. Aunque no sea lo que realmente deseamos.

Si miro hacia atrás en mi vida creo que puedo sentirme orgullosa de haber escogido los caminos más tortuosos que, a su vez, me han llevado a grandes paraísos. Aunque para ello he tenido que sortear alguna que otra dificultad. Pero ha valido la pena.

No sé vosotros, pero yo tengo un indicador claro de qué camino tomar. La boca de mi estómago. Grita como loca diciéndome lo que tengo que hacer. No hay duda de lo que quiero pero, ay amig@s! Cuando mis entrañas gritan es que me toca enfrentarme a algún que otro marrón y sortearlo de la mejor manera posible. Es cierto que a veces los obstáculos son más fáciles de superar que otras pero, en general, hay que saltarlos. No queda otra. Hay que ir de frente y dar la cara. No vale esconderse y pasar de puntillas a ver, si con un poco de suerte, nadie mira.

Ese nudo que siento en la boca del estómago siempre es una señal para que me escoja a mí. Que escoja lo que mi corazón anhela, lo que mi alma ansía y lo que está alineado con mi camino. Que escoja lo que hace que sea más YO, más auténtica, lo que se acerca más a mí.

No es fácil, pero hay que hacerlo y, os aseguro que nunca os arrepentiréis de tomar esa decisión, porque os estáis escogiendo a vosotros. Ante la duda, siempre escogeros a vosotros. Nunca falla.

Si miro hacia atrás recuerdo algunas de las decisiones más importantes de mi vida. Aquellas que provocaron conflictos que tuve que superar. Pasados los años, os aseguro que volvería a tomar esas mismas decisiones, aunque me hicieron pasar malos tragos... a veces muy malos tragos!

¿Las más difíciles?

- Decidir dejar los estudios de Ingeniería Superior por trabajar en la radio sin cobrar. A mis padres les provocó una gran frustración y me costó muchísimo transmitirles mi decisión pero, lo hice, y fui feliz.

- Decidir iniciar una relación de pareja con una chica a los 23 años. Esa fue realmente complicada ya que tuve que "enfrentarme" a toda mi familia y amigos. Especialmente a mis padres.

- Decidir decir NO a una interesante propuesta de trabajo en TV3 y a otra con una compañía teatral de unos amigos. Nada fácil, especialmente la segunda!

- Decidir finalizar una relación de pareja estable de 18 años por un amor loco que nadie sabía dónde me llevaría.

- Decidir no ver más a la persona que amo locamente porque me estaba perdiendo a mí misma por la manera en la que vivíamos esa relación.

En todas esas decisiones, puedo recordar perfectamente cómo mi estómago me decía a gritos lo que tenía que hacer. Simplemente debía escucharle y actuar.
 
Estos días me ha tocado enfrentarme a una decisión complicada en la que mi estómago también ha hablado aunque, revisando éstas que acabo de compartir, me he dado cuenta de que no lo ha sido tanto. Para nada! Lo que pasa es que, en el instante en el lo vivimos se nos hace un mundo. Pero escribir estas líneas ha hecho que me de cuenta que no era tan difícil que nuevamente se trataba de elegirme a mí y que, si alguien te quiere tal y como tú eres, no lo puedes perder por ser tú misma. Y, si no, pues no pasa nada si lo pierdes, porque realmente no te quería como eres.

¿Cuáles han sido vuestras decisiones más difíciles? ¿Os debéis enfrentar a alguna especialmente importante actualmente? Si es así, recordad siempre: ELEGIROS A VOSOTROS MISMOS. Nunca falla!

martes, 30 de abril de 2019

Sobre la importancia de cubrir nuestras necesidades

Durante años he vivido creyendo que mis necesidades realmente no importaban. Que lo importante era que la gente que tenía a mi alrededor estuviera bien, y que yo me tenía que conformar con lo que tenía. Siempre me han dicho que "no está bien pedir".

Me lo decían mis padres al entrar en una tienda o al ir a casa de alguien: "no se pide", y hasta me lo decía mi ex-pareja: "los besos no se piden", "cuanto más pidas, menos tendrás".

Con el paso del tiempo me he ido dando cuenta de que eso me generaba una gran frustración interior, porque pensaba que yo tenía un problema por querer cosas, que era una egoista. Pero el gran problema no estaba en las cosas materiales, que aprendí a ir comprándomelas si me las podía permitir a pesar de que me generara cierto remordimiento al principio. El "problema" estaba en las necesidades emocionales. No era capaz de cubrirlas, ni de darme cuenta de que las tenía que cubrir. Por lo tanto, tampoco sabía verbalizarlo. Creo que ahora estoy aprendiendo.

Creo que este es un tema algo tabú por la manera en la que nos han educado. La sociedad nos enseña a ser independientes, nos llevan a creer que es "malo" "necesitar" cosas de los demás, que debemos ser autosuficientes. Pero no es así. Vivimos en un mundo social, rodeados de personas con las que debemos interconectar. Somos seres dependientes, necesitamos a la gente y la gente nos necesita a nosotros.

Hay cierta corriente social, espiritual o psicológica que nos llena la cabeza con la idea de que debemos auto-abastecernos, que no debemos depender de nada ni de nadie. Sobretodo, en los últimos años, después de que durante una época las mujeres vivieran sometidas a los hombres, empezó a aflorar la creencia de que las mujeres debíamos ser fuertes, autónomas e independientes. Pero creo que el concepto se confundió. Las mujeres pasamos a ser fuertes e independientes, a trabajar y llevar adelante una familia y a cargarnos de responsabilidades sin tener en cuenta nuestras propias necesidades. Porque pensábamos que "necesitar" está asociado con "ser débil" y debíamos ser fuertes.

No es así. Es muy importante saber qué necesitamos, aceptarlo, darlo por válido y expresarlo.

Es cierto que expresar nuestras necesidades más profundas a la persona con la que tienes una relación íntima te hace vulnerable y da miedo. Mucho miedo. Porque si esa persona no las cubre, o no las quiere cubrir, podemos llegar a un punto de incompatibilidad, en el que la relación no tendría sentido.

Lo que hace que una relación de pareja funcione es que las dos personas sean compatibles, que una persona "cubra" las necesidades de la otra y viceversa. Para eso es necesario una honestidad bárbara y una determinación a mostrarse vulnerable.

Otra cosa importante es que tu pareja no ha de ser la única persona que puede ni debe cubrir tus necesidades. Lo ideal es que en tu vida tengas a varias personas (amigos, familia) que sean capaces de cubrirlas. No puedes pasar toda la carga tan sólo a la persona con quien compartes tu vida, o con quien tienes una relación íntima.

Tal y como dice Teal Swan "debes ser muy honesto contigo mismo sobre qué necesidades deseas cubrir con tu pareja y cuáles puedes cubrir con otra persona y, si descubres que tu pareja no cubre las necesidades que tan sólo ella puede cubrir, debes permitirte encontrar otra persona que sí sea capaz de cubrirlas".

Teal dice también que "no hay nada de espiritual en negarte las cosas que quieres y necesitas" que "es importante que te permitas tener lo que quieres y lo que necesitas, ya que eso no te convierte en una persona egoista, ni en una mala persona. Permitirte tener lo que necesitas es el alimento del alma".

¿Os habéis planteado qué necesitáis a nivel emocional?

Por ejemplo, yo necesito amigas que me escuchen pacientemente y que sean honestas conmigo; aquellas que, a pesar de explicarles todas mis miserias, me siguen queriendo. Necesito abrazos y necesito largas conversaciones íntimas. También necesito amigas que me hagan reir y, a veces, compartir un buen rato en un buen restaurante, ir al cine o disfrutar de una obra de teatro. También necesito que me muestren su apoyo y estén ahí en los momentos más importantes de mi vida.

De mi pareja necesito que sea mi mejor amiga; pero además necesito saber que está cuando pueda requerir su apoyo. También necesito de mi pareja honestidad, lealtad, fidelidad y compromiso. Necesito momentos de intimidad, complicidad y conexión. Necesito sorpresa y necesito pasión. Necesito caricias, besos y abrazos. Necesito dulzura y también necesito que sea mi contrapunto y me diga todo aquello en lo que no está de acuerdo conmigo. Necesito compartir momentos y vivencias con ella: viajes, comidas, cenas, tardes de sofá y manta, ratos en familia, teatros, cine y noches escuchando su respiración pegada a mí y despertarme de tanto en tanto entre sus brazos. Necesito romanticismo, magia y diversión. En resumen, necesito sentirme amada, admirada, respetada y deseada de la misma manera en que yo amo, admiro, respeto y deseo.

Necesito AMAR a la persona que amo. Estar con ella, acariciandonos, mirandonos, besandonos, gustandonos, deleitandonos… Tener sonrisas, miradas complices, besos… muchos besos…  Su cuerpo y mi cuerpo desnudo formando una madeja sin mas… Que se pare el tiempo y no haya nada mas. Y también necesito cubrir sus necesidades, ya que me hace feliz hacerlo.

Necesito orden. Necesito tiempo para escribir y para leer.

Necesito que mis padres me comprendan, confíen en mi y me dejen mi espacio. También necesito tiempo junto a ellos y compartir con ellos mis vivencias, proyectos y sueños.

Dice Teal que cuando no cubrimos nuestras necesidades conscientemente, lo hacemos de manera inconsciente, y esto es "peligroso" porque aquí entra la Manipulación que, según ella dice, suena como algo malévolo porque implica controlar a alguien cuando, en realidad, es totalmente inconsciente y también muy inocente.

Es cierto que yo misma considero a las personas manipuladoras como gente de quien huir per, si lo miras desde esta perspectiva, lo único que están haciendo es lograr cubrir sus necesidades de manera totalmente inconsciente. Tratan de influenciar a otras personas para que hagan lo que ellos quieren y así que sus necesidades estén cubiertas.

Aunque todos manipulamos sin darnos cuenta. ¿Cómo? Son maneras comunes de manipular a la gente el culpar a otros, usar el castigo emocional, mentir, mostrarse seductor, hacer falsas promesas, hacer favores, hacerse la víctima... Lo que pasa es que lo hacemos sin darnos cuenta. Pero cuando manipulamos, no estamos siendo auténticos. Ya comenté hace meses que mi objetivo para este año era ser AUTÉNTICA. No es tarea fácil, porque tenemos arraigados comportamientos en el inconsciente que es complicado modificar ya que no somos conscientes de ellos.

Es básico que seamos conscientes de nuestras necesidades, que las validemos y que busquemos manera de cubrirlas. Eso no nos tiene que hacer sentir mal, sino todo lo contrario.

Es básico que no tengamos miedo de expresar lo que necesitamos y que nos mostremos vulnerables. Sí... podemos expresarlas y nos pueden decir que NO pero tal y como dice Teal, en general nos hace felices cubrir las necesidades de otra persona y, probablemente, al cubrir las necesidades de alguien, estés cubriendo las tuyas simultáneamente.

miércoles, 17 de abril de 2019

Sobre la importancia del enfoque


Hay un concepto extra primordial en nuestra vida diaria que a menudo se me olvida y es la importancia del ENFOQUE o del FOCO.

Cuando hice la lectura de registros akashicos el pasado mes de junio, Ari me comentó que debía incidir especialmente en el ENFOQUE. Que es extremadamente importante enfocarnos en lo que queremos. Pero muy importante.

No sé si por motivos culturales o sociales, o por un poco de cada, tenemos tendencia a enfocarnos en la queja, en las cosas negativas que vemos a nuestro alrededor y en todo aquello que nos preocupa. Le damos tantas vueltas a lo que nos preocupa que, sin darnos cuenta, estamos haciendo que crezca porque no dejamos de enfocarnos en ello. Yo era la primera. Lo admito. Pero estoy intentando cambiarlo.

Hablamos con amigos sobre eso que nos preocupa o nos incomoda, nos pasamos gran parte del día pensando en ello, hasta incluso a veces se lo explicamos al primer desconocido que nos presta algo de atención. Y no hacemos bien. Porque hacemos que se multiplique, ya que le dedicamos demasiado foco.

También lo explica Santos Ávila en este vídeo "Ante un problema ¿Qué hacer?".

Debemos tener claro que generamos más en nuestra vida de aquello en lo que centramos nuestro pensamiento. Así que si pensamos mucho en lo que nos falta, generaremos más falta de eso. Si pensamos mucho en lo irritante que es esa persona, generaremos más irritación a nuestro alrededor. Si nos centramos en nuestros problemas, haremos que crezcan. Si nos focalizamos en el dolor y en la tristeza que hay en el mundo, nos rodeamos de ello.

Hoy este artículo de Erin Pavlina -una canalizadora que hace años sigo online- me ha recordado la importancia del FOCO.

En este artículo Erin comparte una consulta que le hizo una de sus clientas sobre una injusticia laboral que sufrió por ser una mujer negra y la gran rabia que eso provocaba en ella, que tan sólo tenía ganas de que todo el mundo supiera de su enfado y de salir a la calle organizando manifestaciones y protestas quejándose del sufrimiento que existe aún en el mundo por el racismo.

Esta señora se sentía terriblemente enfadada y frustrada. Pero Erin le respondió algo básico: "Si sigues enfocándote en la injusticia, verás más injusticia. Si respondes a tu frustración con rabia o violencia, contribuyes a la violencia y al odio en el mundo. ¿Es eso lo que realmente deseas o deseas algo más?"

Evidentemente, la señora no deseaba eso. La señora desea cambiar el mundo. Pero, y atención que viene la frase estrella: "No puedes crear lo que AMAS atacando lo que odias".

¿Qué hacer entonces? Deja atrás la queja y FOCALIZA todo tu tiempo, energía y atención en crear a tu alrededor lo que quieres ver en el mundo. CAMBIA TU FOCO DEL ODIO AL AMOR.

A menudo nos enfadamos enormemente por cosas que no nos gustan, en lugar de crear a nuestro alrededor lo que deseamos. No debemos ignorar las injusticias, pero la solución siempre está en la creación, no en la destrucción. Debemos crear en el mundo aquello que queremos ver en él y presenciar el cambio.

Este tipo de cosas nos ocurren con las injusticias del mundo, pero también ocurren con las pequeñas cosas del día a día. Tendemos a ocupar nuestros pensamientos de cosas que nos preocupan, con nimiedades que nos molestan, con aspectos de otras personas que no nos gustan... y deberíamos hacer un cambio de enfoque y prestar más atención a aquello que nos gusta, a apreciar las cosas bonitas que tenemos a nuestro alrededor, a tratar a los demás como te gusta ser tratado...

Tendemos a pensar en lo que nos gustaría tener en lugar de apreciar y agradecer todo lo que ya tenemos; y tratar de ir creando con amor aquello que deseamos.

Tendemos a tener conversaciones quejándonos de cosas que no nos gustan o criticando a otras personas en lugar de explicar lo bonito que nos pasa o los bonitos detalles que otros tienen con nosotros.

Si supiéramos lo BÁSICO BASIQUÍSIMO que es el ENFOQUE y lo que cambia nuestra vida cuando nos enfocamos en la creación, en el amor y en la gratitud no perderíamos ni una milésima de tiempo anclados en la queja.

Debemos ser el cambio que queremos ver. Es tan fácil y tan difícil como eso.

Concluyo el artículo con algunas citas relacionadas con el enfoque que me parecen vitales para el día a día:
  • "Recuerda siempre: Tu Foco determina Tu Realidad".
  • "Focalízate en el resultado que deseas obtener, no en el obstáculo".
  • "El enfoque es más importante que la inteligencia".
  • "Cuando te focalizas en lo que quieres, el resto se pone en su lugar".

martes, 16 de abril de 2019

¿Y cuando todo va bien?

Sí. Siempre estamos acostumbrados a quejarnos por todo. Que si tengo que levantarme pronto para trabajar, que si mi pareja esto o lo otro, que si mi compañera de trabajo hace cosas que me incomodan, que si mi madre me controla, que si mi padre está pesado pero... ¿y, si por un momento o, durante unos días, nos sentimos rebosantes de felicidad? ¿Sintiendo que ésta es la vida que queremos vivir?

De repente no encuentras motivos para quejarte y tan sólo puedes dar las gracias por todo lo que te pasa. Dar las gracias al Universo por cada pequeña cosa, por cada pequeño gesto de amor que percibes a tu alrededor. GRACIAS GRACIAS GRACIAS.

Gracias por despertarme esta mañana al lado de la persona que amo y poder abrazarla y besarla antes de irme a trabajar.

Gracias por recibir ese mensaje cómplice de "Bon dia".

Gracias por tener un trabajo cómodo, donde me siento bien, tranquila y relajada, pudiendo sentirme útil y para nada estresada.

Gracias por tener esa compañera de trabajo especial que siempre me recibe con una sonrisa y con la que puedo hablar de prácticamente cualquier cosa. Me escucha, me apoya y me "cubre" en todo mommento. Y viceversa, claro está!

Gracias por tener unos jefes que hacen que tu trabajo sea fácil y agradable que no ponen problemas para nada, sino todo lo contrario.

Gracias por sentir amor y poder pensar en mi persona favorita y poder dibujar una sonrisa en mi rostro, sabiéndome correspondida.

Gracias por sentirme sana, sin dolores y con energía para afrontar el día a día.

Gracias por mis padres, que me cuidan horrores y por una familia que me quiere y me acepta tal y como soy.

Gracias por esa amiga que siempre está al otro lado del teléfono para escucharme y apoyarme o, decirme lo que no me apetece escuchar a veces.

Gracias por el resto de amigas que ocupan un lugar especial en mi corazón.

Gracias por el recepcionista que siempre me saluda con una sonrisa de oreja a oreja.

Gracias porque tengo un piso maravillosamente acogedor y perfectamente situado.

Gracias porque puedo desarrollar mi pasión por la escritura a través de varios blogs.

Gracias porque mi cuenta corriente me permite gastar casi lo que me apetece.

Gracias porque hoy pasaré un tiempo maravilloso con mis primas y con mi amor y porque hoy dormiré nuevamente abrazada a ella... y seguro la besaré y acariciaré y rebosaré de placer al hacerlo.

Gracias por el hoy.

Gracias por seguir aprendiendo y seguir avanzando y por poder valorar cada detalle del día.

Gracias porque sé que mi bienestar depende principalmente de mí, y de mi actitud frente a la vida y sus incertezas.

Gracias porque no soy perfecta, ni pretendo serlo, pero estoy aprendiendo a aceptar y a amar cada parte de mí.

Gracias porque, aunque haya mucha gente de vacaciones y yo siga tabajando, me siento inmensamente feliz con mi "edulcorada" rutina de esta semana. Porque sí, yo estoy muy bien sola, pero prefiero compartir mis días y mis momentos con la persona a la que amo. No lo necesito, pero lo prefiero.

GRACIAS GRACIAS GRACIAS!

martes, 9 de abril de 2019

Sobre la negligencia emocional

Ayer estaba leyendo el libro 'The Anatomy of Loneliness' de mi adorada Teal Swan y, de repente, me topé con unas líneas que me hicieron sentir: "ESTO ES!! ESTO ES!! Esto es lo que a mi me pasó!!" Y de repente las lágrimas empezaron a aflorar...

Creo que nunca hasta entonces había escuchado hablar sobre este concepto "emotional neglect" o "negligencia emocional". Os paso a transcribir las palabras que provocaron en mí esa reacción:

"La mayoría de personas que ha sufrido negligencia emocional en la infancia o sigue sufriendo en solitario o van de un psiquiatra a un psicólogo tratando desesperadamente de entender qué es lo que está mal en ellos. Muchos se ahogan en un mar de autocondena porque no pueden comprender qué les ha causado sentirse cómo se sienten.

Esto ocurre porque la negligencia emocional no es sobre algo que ves, sino sobre lo que no ves. Es el apoyo que no existió. Es el confort que no fue dado. Es el apoyo cariñoso que no fue ofrecido. Son las palabras amorosas que no fueron dichas. Es el sentido de 'pertenecer' que no fue garantizado. Es la comprensión que nunca se obtuvo.

Todos los padres en algún punto de nuestra historia fallarán a veces con sus hijos. Pero no me refiero al fallo ocasional, me refiero al fallo crónico al tratar de cubrir las necesidades emocionales de los hijos. Y por qué es tan epidémico? Porque la negligencia emocional pasa de generación a generación, y cada generación es totalmente incosciente sobre ella... hasta que alguien se vuelve consciente."


Tal y como cuenta Teal, el "problema" con la Negligencia Emocional es que es una forma de abuso "por omisión" que produce en las personas las mismas consecuencias que todos aquellos actos que todo el mundo reconoce como "abusos" pero, al contrario que éstos, las personas que lo han sufrido se sienten aún más aisladas porque son invisibles e incomprendidas, lo que provoca que la herida se haga aún más grande, ya que nadie puede comprender su dolor, porque aparentemente no les ha pasado nada.

Y voy más allá: muchas de las personas que han sufrido negligencia emocional en su infancia son totalmente inconscientes sobre ello, y por ese motivo, la "propagarán" sobre sus hijos de manera inconsciente y serán incapaces de sentir compasión por aquellos que les hablan sobre ello, porque "ningunean" el "problema", ya que han tapado su propio dolor y no quieren abrir "la caja de Pandora".

No serán capaces de considerar la negligencia emocional como una forma de abuso. Porque "lo que realmente duele y es grave es que te peguen, lo otro son chorradas, o ¿no te han dado tus padres siempre todo lo que has querido y han estado siempre ahí?". Sí... es cierto, mis padres siempre han estado conmigo y me han cuidado tan bien como han podido, pero no han sabido cubrir mis necesidades emoocionales porque, evidentemente, nadie se lo ha enseñado porque las suyas tampoco fueron cubiertas por sus padres.

Explica Teal que muchas veces la negligencia emocional ocurre en familias grandes que, aparentemente están muy unidas. Touché!

Os transcribo otro fragmento sobre el tema que he encontrado en internet:

"Casi todo el mundo se da cuenta de que lo que nos sucede en la infancia tiene un efecto sobre quienes nos convertimos en adultos. Lo bueno y lo malo: premios, logros, maltrato o abuso. Todo tiene un impacto. Pero hay otro factor de la infancia que tiene un efecto igual o incluso superior a los premios, el maltrato o incluso el abuso. Este es un factor que la gente no puede ver ni recordar. Es invisible. Se llama abandono emocional.

Negligencia Emocional es el fracaso de los padres a responder suficientemente a las necesidades emocionales del niño.

La negligencia emocional es, en cierto modo, opuesto del maltrato o abuso. Mientras que el maltrato y el abuso son causados por los actos de los padres, la negligencia emocional es debido a la omisión por parte de los padres.  Es un fracaso para notar, atender o responder apropiadamente a los sentimientos de un niño. Debido a que es un acto de omisión, no es visible, perceptible o memorable. La negligencia emocional es el espacio en blanco en el cuadro de la familia; el fondo en lugar de primer plano. Es insidioso y se pasa por alto, mientras que hace su daño silencioso de vida de las personas."


¿Cómo sanar las heridas producidas por la negligencia emocional?

Conectando con tus emociones, aprendiendo a descifrarlas, a sentirlas y a experimentarlas sin vergüenza. Escribir un diario puede ayudarnos a explorarlas. De hecho, yo lo hago. Respondiendo a preguntas del tipo ¿Cómo te sientes hoy? ¿Qué te ha pasado que te haya provocado sentirte así? No juzgues y escribe lo que te salga, sin más.

Tratando de averiguar qué te apetece, cuáles son tus deseos y necesidades. No los ignores para gustar a otros. Es importante tomar decisiones basadas en lo que tú quieres y no en lo que piensas que otros quieren.

Comunica tus necesidades y deseos con asertividad. Reconozco que esto a mi me cuesta un poco... Supongo que porque no estoy acostumbrada a hacerlo y supongo que es también por miedo a generar un conflicto. Pero es importante que alcemos la voz y expresemos lo que necesitamos. Sólo de esa manera nuestras necesidades pueden ser cubiertas y, si lo hacemos desde la calma, sin reproches ni culpas, seguro que generamos una conversación resolutiva y satisfactoria para ambas partes.

Y, sobretodo, trabajando la autoestima. Hay un montón de técnicas y ejercicios para mejorarla. Desde imaginar cómo llueven corazones por todo tu cuerpo, hasta enviar amor a cada parte de él, pasando por escribirte cartas de amor o decirte cosas bonitas frente al espejo. Escribí un artículo sobre la autoestima en este blog hace unos meses. ==> http://followyourheart09.blogspot.com/2018/11/sobre-la-autoestima.html

Esto incluye también mimarnos y darnos caprichos de tanto en tanto. Ah! y, sobretodo, siendo compasivos con nosotros mismos! Porque, lo creamos o no, somos nuestros peores enemigos en cuanto se trata de autojuzgarnos. Somos más compasivos con amigos, pareja y demás que con nosotros mismos, y esto, lo debemos cambiar.

martes, 2 de abril de 2019

El mundo es de los valientes

Últimamente repito mucho esta frase: El Mundo es de los Valientes. Y es que tengo la suerte de estar rodeada de personas valientes, de personas que toman riesgos sin saber donde eso les llevará, confiando a ciegas en su instinto y tratando de hacer aquello que anhelan a pesar de que, a priori, las cosas no sean fáciles.

Hay una cosa impepinable: Siempre que te arriesgas, creces. Vives nuevas experiencias que no sabes dónde te llevarán e, inevitablemente, eso por sí mismo te aporta una sabiduría que antes no tenías.

Pienso que "el mundo es de los valientes" porque sólo triunfan realmente aquellos que siguen a su corazón. Y eso no es fácil.

Primero definamos qué es "el triunfo" o "el éxito". Para mí es aquello que te hace sentir orgulloso de ti mismo, satisfecho y feliz. El éxito puede ser para unos vender 1 millón de discos; y para otros conseguir vivir de la música tocando en bares; ser funcionario; comprarse un piso nuevo; o tener una relación de pareja estable, apasionante y enriquecedora. ¿Qué es el éxito para vosotros?

Voy a compartir con vosotros los gestos de valentía que he percibido a mi alrededor en estos últimos días. 

➤ Una artista que conozco, bastante hippie y en cierto modo alternativa, decidió seguir a su corazón y hacer un espectáculo basado en canciones de un artista extremadamente comercial que, a priori, nadie consideraría que fuera su estilo, llegando a confesar que a veces se avergonzaba de admitir ante la gente que le gustaba tanto. Esta artista, abrió su corazón de par en par ante el público y "salió del armario" admitiendo su pasión por este cantante, cantando sus canciones con todo el alma y mostrando abiertamente su vulnerabilidad durante una hora y media de concierto. Evidentemente, el show fue todo un éxito. El público acabó en pie, sorprendido y aplaudiendo su valentía y su talento.

En cuanto decidió hacerlo, tal y como explicaba, en su vida comenzaron a pasar cosas mágicas... Inspiraciones de la noche a la mañana, momentos inimaginables, reacciones inesperadas... Mientras escuchaba cómo lo explicaba, mi piel se erizaba. Es una muestra innegable de cómo el universo se pone a nuestro favor cuando nosotros nos escuchamos y dedicimos actuar en consecuencia, a pesar de nuestros miedos.

➤ Una amiga decidió presentarse voluntaria para dirigir un equipo que nadie quería dirigir y... aceptaron su propuesta! Está muerta de miedo ante este nuevo reto profesional que supone su primer trabajo como directora pero llena de entusiasmo, energía y ganas de hacer las cosas bien. Y seguro que lo hará, porque es una valiente.

➤ Otra amiga ha decidido comprarse un piso nuevo e hipotecarse a pesar del miedo que tiene al riesgo económico que eso supone, ya que ahora vive tranquilamente en un piso que ya es suyo. Otra valiente que tira adelante para mejorar su vida a pesar de sus dudas.

➤ Un artista amigo mío ha presentado un nuevo espectáculo escrito por él lleno de referencias espirituales que casi nadie entiende, pero que son súper importantes para él y por ello, consigue que conecten con el público de manera única, transmitiendo su mensaje a través de canciones y poesía... Además, no sólo se desnuda emocionalmente, sino también físicamente en el escenario. Vulnerabilidad total. Ole por él! Es un grande!

➤ Una conocida, compañera de trabajo, ha abandonado un puesto seguro y duradero para ser autónoma y realizarse profesionalmente haciendo la profesión que ama.

➤ Me acabo de leer el libro 'La Magia en Ti' de Cristina Corral, en el que explica cómo abandonó un trabajo excelentemente remunerado para dedicarse a escribir libros de crecimiento personal y ayudar a la gente a evolucionar. Ella también es una gran valiente que explica en este libro como, cuando tomas una decisión siguiendo a tu corazón, el universo te abre puertas que nunca imaginarías.

Estos cinco gestos me han inspirado últimamente. Me encanta estar al lado de personas valientes, que siguen su intuición a pesar de sus miedos, porque dicen que atraes aquello que eres... Así que, supongo que, de alguna manera, yo también debo ser valiente.

Sé que lo fui, hace tres años, cuando decidí dejar una relación de pareja estable, fácil y cómoda para lanzarme al vacío de lo desconocido por una intuición más fuerte que yo desencadenada por un amor loco y pasional que no tenía ni idea hacia dónde me llevaría. De momento, me ha llevado a vivir momentos inimaginables junto a esa persona que aún sigue a mi lado y a focalizarme en mi crecimiento personal, llegando a derribar barreras que no imaginaba poder superar.

Esa decisión, ese "salto al vacío" me ha llevado a aprender que para amar a alguien, primero hay que amarse a uno mismo; que hay que "destruir" los propios conceptos que tenemos sobre las relaciones, para reconstruirlos; que debemos preocuparnos por cuidar a nuestra familia y amigos, cuidándonos primero a nosotros mismos; y que la felicidad no depende de nadie más que de uno mismo... Y sé que aún tengo mucho por aprender y que lo mejor está aún por llegar! Lo tengo clarísimo.

Seguiré siendo valiente... Seguiré aprendiendo de las personas valientes que tengo a mi alrededor.

Sí, todo el mundo dice que hay que salir de la zona de confort. Todo el mundo te anima a emprender, a tomar riesgos, y a lanzarse a la aventura... Pero no es fácil. Por eso, pienso que cada cual debe seguir su ritmo y, principalmente, debe seguir a su corazón. Para ello, es básico aprender a escucharlo, ya que a veces grita desesperadamente pero le hacemos caso omiso.

No hagáis nada. Simplemente, escucharos... El resto, vendrá por sí mismo porque, en cuanto escuchéis lo que vuestro corazón os dice, no tendréis otro remedio que hacerle caso.